Por Esteban
Lafuente - La foto muestra un goteo en las últimas semanas, que se aceleró
antes de las elecciones y se frenó el lunes pasado. La película, un nivel bajo,
pero sostenido, entre shocks pasajeros que no alteran la tendencia general
macro. Así se resume la evolución del stock de depósitos en dólares en el
sistema financiero local, de acuerdo con los datos oficiales que difunde el
Banco Central.
Una historia
marcada por episodios de inflación, pérdida del poder adquisitivo,
confiscaciones de depósitos y otras decisiones que afectaron a la economía
argentina derivaron en que muchos hogares con capacidad de ahorro desistan de
la moneda local y elijan al dólar como refugio de su dinero. Al mismo tiempo,
la cotización de la divisa y el stock de depósitos en moneda extranjera son un
termómetro de la economía.
En las últimas
semanas, los números muestran un lento goteo en los depósitos, que se
profundizó en los días anteriores a las elecciones y se frenó el lunes
siguiente. En un contexto de creciente incertidumbre económica y política, en
medio del proceso de elecciones presidenciales, algunos ahorristas aceleraron
la dolarización de sus tenencias y acudieron a los bancos para retirar el
efectivo del sistema.
En las últimas tres
jornadas antes de la votación se aceleró el drenaje, con salidas por US$334
millones, en una sangría que se frenó a comienzos de esta semana (los datos
oficiales llegan hasta el lunes último), cuando rebotaron US$20 millones.
Según los registros
del Banco Central, el stock de depósitos en dólares del sector privado cayó al
viernes de la semana pasada a US$14.240 millones, su nivel más bajo en casi un
año. Hay que remontarse a agosto 2022 para encontrar una cifra inferior (US$14.543
millones, el 26 de ese mes).
El goteo de
depósitos, si bien se aceleró en la última semana, según confirman desde los
bancos (que incluso incrementaron su pedido de dólares en efectivo al BCRA para
poder abastecer la eventual demanda de sus clientes), no muestra aún un veloz
desarme que encienda luces amarillas, al menos en el cortísimo plazo. Y el
resultado de las elecciones, que determinó una segunda vuelta entre Sergio
Massa y Javier Milei, disipó parte de la incertidumbre.
“Las estadísticas
no muestran una gran caída, aunque es cierto que los números están atrasados y
en las últimas semanas hubo una baja mucho más fuerte”, afirma Sebastián
Menescaldi, director de Eco Go. Según el economista, sin embargo, los números
están condicionados por la dinámica del mercado cambiario, la demanda de
dólares financieros y la actividad oficial sobre el dólar MEP para intentar
contener esa cotización.
“La salida de
depósitos fue más fuerte, pero a la par de que salen depósitos en efectivo por
caja, hay intervención del Gobierno en el dólar MEP y va abasteciendo así a los
depósitos en moneda extranjera. Por eso la caída efectiva que se ve no es tan
grande. Probablemente la salida de depósitos sea más alta, pero al mismo tiempo
el Gobierno abastece la demanda del dólar financiero y eso eleva los
depósitos”, explica el economista, en referencia al desarme de posiciones en
moneda local y la demanda dolarizadora por parte de ahorristas.
Desde las PASO del
13 de agosto, el total de depósitos en dólares dentro del sistema se redujo en
US$972 millones. Antes de las primarias, ese stock era de US$15.232 millones,
mientras que el dato más reciente en la serie del BCRA lo ubica en US$14.260 millones.
Es decir que el total de depósitos cayó un 6,4% en poco más de dos meses.
La tendencia
declinante, en rigor, se mantiene en lo que va de 2023. En el primer día hábil
del año, el volumen informado por el Banco Central era de US$16.306 millones en
poder del sector privado, y desde entonces se redujo en unos US$2046 millones.
Esa diferencia implica una caída del 12,5% desde enero hasta hoy.
A comienzos de este
año, de hecho, se alcanzó el nivel más alto en la gestión de Sergio Massa como
ministro de Economía. Fue el 23 de febrero, cuando los depósitos alcanzaron los
US$16.458 millones, para luego comenzar un ligero y constante declive hasta el
piso actual.
En la historia de
esta variable durante la gestión el exintendente de Tigre al frente del Palacio
de Hacienda (el entonces diputado asumió como ministro a fines de julio de
2022) se observa un crecimiento durante la segunda mitad del año pasado, y un
cambio de tendencia en 2023.
En su primer día de
gestión informal (asumió unos días más tarde), el 29 de julio del año pasado,
había en el sistema financiero local depósitos privados por US$14.670 millones,
una cifra similar a la actual (apenas US$410 millones más). Como ahora, era un
contexto de tensión financiera, escalada del dólar blue y expansión de la
brecha cambiaria que afectaba a los precios y generaba incertidumbre de corto
plazo. En las semanas siguientes, esa tensión cedió en el corto plazo, y esa
dinámica se acompañó por una recomposición de los depósitos. Entre agosto y
enero, el stock creció más de un 10% y volvió a superar los US$16.000 millones,
pero luego ese incremento se revirtió.
La película de la
gestión de Alberto Fernández muestra una caída más acelerada en la primera
etapa de su presidencia, para luego mantenerse a niveles estables. Al momento
del cambio de gobierno, había en el sistema depósitos en dólares por US$18.082
millones, un valor que cotejado con el stock actual da cuenta de una caída del
21,1%. En términos absolutos, el total se redujo en US$3822 millones.
El gran shock en
cuanto al stock de depósitos en dólares se dio en las PASO de 2019, cuando el
contundente triunfo de la fórmula Alberto Fernández-Cristina Kirchner sobre la
oficialista Mauricio Macri-Miguel Pichetto sentenció el destino del Gobierno y
precipito una salida de dólares de los bancos.
El último día antes
de las primarias de ese año, el 9 de agosto, el stock de depósitos del sector
privado en el sistema era de US$32.492 millones, pero ese monto comenzó una
acelerada caída en las semanas siguientes. Solo en un mes, salieron US$9484
millones de los bancos (el total de depósitos perforó los US$23.000 millones el
10 de septiembre), lo cual implicó una caída de casi el 30% en apenas 20
ruedas.
En lo que restó del
mandato de Macri, mientras el Gobierno dispuso el regreso del cepo cambiario y
un salto en el valor del tipo de cambio oficial (el mayorista pasó de $45,31 a
$53 en apenas un día), se profundizó la salida de depósitos. En el último día
de su mandato, el stock había caído a US$18.003 millones. En otras palabras,
desde las PASO hasta el cambio de gobierno, salieron del sistema unos US$14.489
millones, un 44,6% del total que había antes de las primarias.ß |