Por Javier Blanco. El temido “día después” de las elecciones presidenciales resultó ser mucho más tranquilo que lo previsto: bajó notablemente la concurrencia de gente a los bancos para hacer retiros y hasta el Banco Central (BCRA) se pudo dar el lujo de comprar US$195 millones en el mercado cambiario oficial. Fue el mayor monto desde el día en que se produjo la última devaluación oficial del peso, aunque lo consiguió tras dejar “fuera de juego” a buena parte de la demanda. A esta respuesta de los ahorristas y del mercado cambiario y financiero se llegó tras los resultados que dejaron “en cancha” al ministro y candidato, Sergio Massa, y al líder Libertario, Javier Milei. Y se dio en una jornada en la que el Gobierno anunció que volverá a dar un paso más hacia un desdoblamiento cambiario formal, al extender los alcances de Programa de Estímulo a las Exportaciones (PIE) -originalmente creado para estimular la liquidación de stock de soja, pero que se generalizaría a todas las exportaciones de productos e incluso servicios durante el próximo mes- y mejorar el tipo de cambio final resultante para los beneficiados al ampliar del 25% al 30% la porción que podrán ingresar por el dólar contado con liquidación. Claro que a eso colaboró, principalmente, que no se haya dispuesto una nueva devaluación oficial del peso, como había sucedido el lunes posterior a las PASO. De hecho, en la rueda del día, el dólar mayorista (que había saltado 21,8% entonces) cerró a $348,95/349,95 por unidad, para compra y venta respectivamente. Son “los mismos valores del cierre del viernes pasado”, hizo notar el operador Gustavo Quintana, de PR Cambios. La compra oficial del día representó el 53,4% de los casi US$365 millones operados en la jornada en el segmento de contado, porcentaje que demuestra que fue posible por las nuevas trabas administrativas puestas a la demanda. “No cambió nada en el MULC con el resultado de las elecciones. El validador de AFIP sigue convenientemente sin funcionar”, describió al respecto Francisco Díaz Mayer, de ABC Mercado de Cambios. Por lo pronto, con este ingreso el BCRA pudo reducir el rojo por sus intervenciones sobre el mercado (que estaba en torno a los US$860 millones en lo que va de octubre) hasta los US$665 millones. Incluso desde la entidad destacan que, si se considera el saldo por este tipo de operaciones desde el 14 de agosto pasado (es decir, la última devaluación), “las compras se mantienen en terreno positivo, llegando hasta los US$ 968 millones”, detallan. Claro que, en esa cuenta, no consideran todos los dólares dilapidados en intervenciones sobre el mercado secundario de bonos para subsidiar a los compradores de dólar MEP o Bolsa. Además, a esta altura no hay que aclarar -dado que es público y notorio- que las reservas se encuentran en niveles hipercríticos, y que el balance del BCRA es un desquicio. La jornada se caracterizó además por el clima de tranquilidad que se vivió en los bancos, muchos de los cuales se habían visto en las últimas semanas abarrotados de clientes buscando concretar retiros de fondos, tanto en pesos como en dólares. En las distintas entidades consultadas por LA NACION coincidieron en señalar que la jornada fue mucho más calma que las precedentes. “Bajó la tensión y el temor a una dolarización a cualquier costo, que es lo que más asustaba a algunos ahorristas, según interpreto. Casi no hubo retiros de minoristas clásicos en dólares, los que vienen por ventanilla, pero tampoco ingresos. Igual situación se dio en el mundo pesos, aunque no creo sea aún referencia, porque muy poca gente, diría casi nadie, tenía depósitos por vencer el día después de las elecciones”, explicó un gerente de una entidad privada líder. “Fue un día tranquilo tras algunas semanas agitadas, en las que la gente llegó a ir con valijas a retirar pesos a las sucursales que tienen estacionamiento para clientes, porque cualquier monto más o menos significativo implica tener que llevarse una montaña de billetes, con los riesgos que eso supone”, coincidieron en explicar desde otra entidad y de alcance nacional. Las últimas cifras oficiales, con datos a mitad de la semana anterior, mostraban entre lunes y miércoles un desarme de otros $521.000 millones de plazos fijos tradicionales en pesos que persiste pese a la últimas suba de tasas (caen en más de $1,3 billones en lo que va del mes) y salidas por otros US$251 millones de las cuentas privadas en dólares (caen en unos US$600 millones en octubre).
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