PorJavier Blanco - El
temido día después de las elecciones presidenciales resultó ser mucho más
tranquilo de lo previsto: ayer bajó notablemente la concurrencia de gente a los
bancos para hacer retiros y hasta el Banco Central (BCRA) se pudo dar el lujo
de comprar US$195 millones en el mercado cambiario oficial.
Fue el mayor monto
desde el día en que se produjo la última devaluación oficial del peso (el lunes
14 de agosto), aunque lo logró tras dejar fuera de juego a buena parte de la
demanda aplicando nuevas trabas administrativas.
A esta respuesta de
los ahorristas y reacción del mercado cambiario y financiero se llegó tras los
resultados que dejaron “en cancha” al ministro-candidato, Sergio Massa, y al
líder Libertario, Javier Milei, en una jornada en la que el Gobierno anunció
que volverá a dar un paso más hacia un desdoblamiento cambiario formal (ver
esta página). Lo hizo Massa al anticipar que extenderá los alcances de Programa
de Estímulo a las Exportaciones (PIE) –originalmente creado para estimular la
liquidación de stock de soja, pero que se generalizaría a todas las
exportaciones de productos e incluso servicios durante el próximo mes– y
mejorar el tipo de cambio final resultante para los beneficiados al ampliar del
25 al 30% la porción que podrán ingresar por el dólar contado con liquidación.
Claro que a eso
colaboró, principalmente, que no se haya dispuesto una nueva devaluación
oficial del peso, como había sucedido el lunes posterior a la votación en las
últimas PASO.
De hecho, en la
rueda del día, el dólar mayorista (que había saltado de $287,29 a $349,98, es
decir, 21,8% entonces) cerró a $348,95/349,95 por unidad, para operaciones de
compra y venta respectivamente.
Son “exactamente
los mismos valores del cierre del viernes pasado”, hizo notar al respecto el
operador Gustavo Quintana, de PR Cambios.
Una compra casi
a la fuerza
La compra oficial
del día representó el 53,4% de los casi US$365 millones operados en la jornada
en el segmento de contado, porcentaje que demuestra que fue posible por las
nuevas trabas administrativas puestas a la demanda.
“No cambió nada en
el MULC con el resultado de las elecciones. El validador de AFIP sigue
convenientemente sin funcionar”, describió al respecto Francisco Díaz Mayer, de
ABC Mercado de Cambios.
Por lo pronto, con
este ingreso el BCRA pudo reducir el rojo por sus intervenciones sobre el
mercado oficial (que estaba en torno a los US$890 millones al pasado miércoles)
hasta los US$665 millones en lo que va del presente mes.
Incluso, desde la
entidad destacan que, si se considera el saldo por este tipo de operaciones
desde el 14 de agosto pasado (es decir, la última devaluación), “las compras se
mantienen en terreno positivo, llegando hasta los US$968 millones”, detallan.
Claro que, en esa
cuenta, no consideran todos los dólares dilapidados en intervenciones sobre el
mercado secundario de bonos para “subsidiar” a los compradores de dólar MEP o
Bolsa.
Además, a esta
altura no hay que aclarar, dado que es público y notorio, que las reservas se
encuentran en niveles hipercríticos (son negativas en unos US$7000 millones
medidas en términos netos), y que el balance del BCRA es un desquicio
monumental.
Mayor calma
La jornada se
caracterizó además por el clima de tranquilidad que se vivió en los bancos,
muchos de los cuales se habían visto en las últimas semanas abarrotados de
clientes buscando concretar retiros de fondos, tanto en pesos como en dólares.
En las distintas
entidades consultadas al respecto por la nacion coincidieron en señalar que la
jornada fue mucho más calma que las precedentes.
“Indudablemente
bajó la tensión y el temor a una dolarización a cualquier costo, que es lo que
más asustaba a algunos ahorristas, según interpreto”, confió un gerente de una
entidad privada líder.
“Casi no hubo
retiros de minoristas clásicos en dólares, los que vienen por ventanilla, pero
tampoco ingresos –siguió detallando–. Igual situación se dio en el mundo pesos,
aunque no creo eso constituya alguna referencia porque muy poca gente, diría
casi nadie, tenía depósitos a plazo fijo por vencer el día después de las
elecciones”, explicó.
“Fue un día más
tranquilo tras algunas semanas sin duda agitadas en las que algunas personas
llegaron a ir con valijas a retirar pesos a las sucursales que tienen
estacionamiento para clientes porque cualquier monto más o menos significativo
implica tener que llevarse una montaña de billetes, con los riesgos que eso
supone”, coincidieron en explicar desde otra entidad privada con una amplia y
extendida red de sucursales y de alcance nacional.
Las últimas cifras
oficiales, con datos a mitad de la semana anterior, mostraron entre lunes y
miércoles un desarme de otros $521.000 millones que estaban colocados en plazos
fijos tradicionales en pesos, lo que confirma que persistió la salida pese a la
última suba de tasas dispuesta por el BCRA (caen en más de $1,3 billones en lo
que va del mes).
A su vez hubo
retiros por otros US$251 millones de las cuentas privadas en dólares que, de
este modo, ya caen en unos US$600 millones durante octubre. |