Por Andrés Lerner - Sergio Massa confía en que el resultado electoral ayudará a ordenar las
expectativas de cara a la
segunda vuelta que se celebrará el 19 de noviembre. En el Palacio de Hacienda
apuntan como ejes también al mayor poder de fuego que obtuvo
el Banco Central tras la activación del
swap con China, la mayor liquidación de divisas a través
del tipo de cambio especial para el litio y los pagos anticipados al FMI como anclas. Confirman el tipo de cambio
oficial fijo en $350 hasta mediados del mes que viene. Precios y
abastecimiento en la mira.
Si algo faltaba
para agravar la fragilidad económica que Argentina atraviesa desde hace años,
era el escenario de tercios que configuró la elección primaria. Por si fuera
poco, todo se aceleró con las declaraciones del candidato más votado, que
muchos interpretaron como un cuestionamiento a la solvencia del sistema
bancario. Al desarme de posiciones en pesos se sumó una salida de depósitos y
todo esto fue más presión sobre el dólar.
En el Palacio de
Hacienda aseguran que con la victoria de Massa en la elección del domingo ese
frente comenzará a ordenarse. “Argentina va a amanecer el lunes sabiendo que se
eligió el camino de incrementar la producción, de un programa de desarrollo
exportador con fortalecimiento de la moneda”, dijeron a este medio desde el
Ministerio de Economía.
En las últimas
semanas se había visto una virtual parálisis en algunas operaciones de comercio
exterior y la falta de precios en diversos sectores de la economía. En
definitiva, todo síntoma de lo mismo: la demanda de pesos se desplomaba, al
menos hasta que el panorama se aclarara. Las fotos más contundentes surgieron
el fin de semana con supermercados mayoristas colapsados y largas filas para
comprar electrodomésticos.
La Secretaría de
Comercio realizó unas 250 inspecciones en locales de distintos rubros y no encontró hasta ahora problemas de abastecimiento.
Aunque detrás de los productos que llegan al mostrador, los industriales
aseguran que hay tensión con proveedores de algunas
cadenas de valor: café, hierro y madera, entre otros. El factor fundamental
para entender esas tensiones es el precio, al punto de que la solución que
ofrecieron a los clientes fue el “remito abierto”.
Esto es parte de lo
que el Gobierno busca ordenar calmando las expectativas. Con Massa competitivo, la posibilidad de que el peso desaparezca
como moneda de curso legal, se aleja. Además, el Gobierno espera que la
activación del segundo tramo del swap con China, que le suma poder de fuego por
unos u$s6.500 millones al Banco Central, sea leído por el mercado como una
señal que aleja las chances de un salto discreto del tipo de cambio en el corto
plazo. Eso se reflejó en la curva de futuros de Rofex pocas horas después del
anuncio.
Sobre este punto,
el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, sostuvo en su cuenta de
Twitter que “El 23 de octubre el dólar oficial estará en $350” y aseguró: “Ya
todos se han percatado, en el país y en el exterior, que sin un monto de
dólares significativo para controlar el financiero, la maxi devaluación no
sirve”. El funcionario del equipo de Sergio Massa anticipó también que a partir
del 15 de noviembre volverá el crawling peg con un ritmo del 3% mensual.
El pasado jueves el
BCRA cortó una racha de siete jornadas negativas, lo hizo gracias a la inclusión del litio en el programa de incentivos
exportadores que permiten liquidar un 25% de las ventas en el
Contado con Liquidación. Compró u$s58 millones en esa oportunidad. El producto
estrella del sector podría ser clave para el puente que el Gobierno busca
trazar al menos hasta la segunda vuelta.
Con foco en la
gestión, el sábado por la tarde Massa convocó a una reunión al primer anillo
del equipo económico: Miguel Pesce, Leonardo Madcur, Rubinstein, Lisandro Cleri
y Raúl Rigo, entre otros asistentes al encuentro. La foto que difundió el
equipo de comunicaciones del Ministerio de Economía también busca dar
certidumbre sobre cómo amanecerá Argentina “el día después”, el pago anticipado
que realizará al FMI también. |