Por Florencia
Barragan - Luego de las
elecciones primarias de agosto, las tarifas de luz y de gas fueron uno de los
sectores que quedaron congelados hasta noviembre, después de las generales. Así
lo había determinado el ministro de Economía y candidato a presidente de
UxP, Sergio Massa. A días que termine el plazo, la
secretaria de Energía, Flavia Royón, anticipó
que los precios podrían descongelarse para los de medios y bajos ingresos, que
no pagan ni el 20% del costo total. Sin embargo, para quienes pagan el costo
total, informó que podrían tener un descenso en la boleta de
electricidad.
Ante la consulta
sobre el futuro de las tarifas a partir de noviembre, Royón afirmó: “Lo que va
a pasar es que para el segmento de altos ingresos va a tener
inclusive una leve disminución, porque el costo monómico a partir de
noviembre va a tender a la baja, como todos los veranos, porque tenés a menos
generación con GNL y con gas”.
Además, precisó que
la disminución podría ser de un 6%, y que alcanzará no
solo al segmento N1 de usuarios residenciales de altos ingresos, sino también a la industria y los comercios que pagan
el costo pleno de la energía.
Ante la consulta de
qué ocurrirá con las familias de medios y bajos ingresos (los llamados N3 y
N2), Royón contestó: “En su momento habíamos definido que en noviembre íbamos a
llamar a una audiencia, pero es un tema para el cual todavía nos tenemos que
juntar con el Ministro. No está cerrado. Lo que si
puedo asegurar es que no va a haber incrementos bruscos de energía”.
Tarifas: ¿caras
o baratas?
Los usuarios de
mayores ingresos pagan casi el 100% del costo de la demanda eléctrica, mientras
que los de ingresos medios (N3) lo hacen en tal solo un 17%, y los más
vulnerables (N2) en un 13%, según una investigación realizada por el
Observatorio de Tarifas de IIEP-UBA-Conicet.
Tanto la factura
promedio de energía eléctrica como la factura promedio del servicio de gas
natural del Área Metropolitana (AMBA) se redujeron en términos reales desde
diciembre de 2019, según el trabajo del IIEP. “Es esperable que en ausencia de
nuevos incrementos la factura final promedio de los servicios energéticos se
reduzca en términos reales hacia finales del año, debido a la dinámica
inflacionaria que se aceleró a partir de septiembre”, anticiparon.
Por ejemplo, una
factura de luz que en enero del 2019 costaba $12.738, para los usuarios N1 hoy
está $11.533, pero por la segmentación, los de ingresos medios la pagan $3.388
y las de bajos $3.051. Es en base a un consumo de 300 Kwh/mes. En tanto, para
el gas natural, una factura que en 2019 era de $11.616, hoy está en $5.014 para
los N1, $2.947 para los N3 y $2.598 para los N2, según lo elaborado por el IIEP
para un consumo de 65 m3/mes.
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