Las reservas del Banco Central se
encuentran una vez más, en una situación crítica. Con una merma en la velocidad
de las negociaciones del Gobierno argentino con el Fondo
Monetario Internacional (FMI), el
BCRA cuenta uno a uno los dólares que le quedan para afrontar los pagos con el
organismo y hacer frente a los compromisos con importadores. Cuáles son las
alternativas para evitar el default.
Según
datos oficiales, las reservas del Banco Central se encuentran por debajo de los
u$s40.000 millones tras el pago de u$s700 millones a bonistas privados. Aún con
el saldo positivo que logró en algunas jornadas, no es suficiente para afrontar
los vencimientos que se vienen. ¿Qué factores podrían complicar la situación?
1. La sequía
Las
estimaciones de cosecha prevén un deterioro respecto al 2021 en los principales
granos en torno a un -5%. Si el clima no es favorable, el Banco Central
sufriría una reducción de u$s4000 millones según estimaciones de EcoGo. Sumado
a menores precios internacionales por el cambio del contexto internacional, las
exportaciones agroindustriales caerían 20% respecto al 2021 (u$s6700 millones).
Esta caída provocaría un deterioro equivalente en las liquidaciones del sector
agrícola hasta u$s29 millones. La caída del agro genera una retracción
adicional que no estaba contemplada. Aún con acuerdo del FMI, para EcoGo el
crecimiento tendría un retroceso del 0,7% para 2022.
2. Demoras en el acuerdo
Al
mismo tiempo, el Gobierno se encuentra negociando con el FMI para renegociar la
abultada deuda, aunque en los últimos días se conocieron de manera pública las
diferencias en torno a cuestiones fiscales. En el primer trimestre los
vencimientos con el organismo son de casi u$s4.000 millones, de los cuales
u$s1.100 millones deben pagarse en las próximas dos semanas. Esto incentiva una
fuerte expectativa de devaluación - sumado a la caída de los bonos soberanos-
que genera inestabilidad cambiaria. Un ejemplo de ello ha sido un crecimiento
de la brecha del dólar blue durante enero. En la semana se estiman ingresos por
parte del sector oleaginoso de u$s470 millones, aunque el BCRA sólo pudo
absorber poco más de u$s100 millones - acumulando compras de u$s200 en lo que
va del mes-Según EcoGo, "no hay incentivos para que el campo liquide y eso
se observa en los niveles de enero, que bajaron desde aquellos de diciembre
pasado. Así, el camino de acumulación de reservas sigue complicado, sobre todo
si no se despejan los pagos".
3. Factores que ya no están
Durante
el 2021, con superávit comercial, con los DEG's y el boom de los precios de las
materias primas, el Banco Central logró contener la situación y pudo frenar una
escalada mayor en dólares financieros que impactaran sobre el paralelo. Otra
ayuda que recibió fueron préstamos de organismos internacionales de u$s988
millones.
Estos
factores le permitieron afrontar con los compromisos de organismos
internacionales, abonos de deuda del sector privado y de deudas de provincias
al exterior. Para los economistas, estos factores no se verán en el primer
semestre lo que perjudica aún más la capacidad de fuego del organismo ante un
posible shock externo.
4. Déficit en Servicios
Otro
factor que no colabora es el déficit de la cuenta servicios que en el cierre
del 2021 arrojó una caída de u$s754 millones, mostrando un incremento en los
egresos netos de 27% con respecto a octubre. Y más que triplicando el déficit
de noviembre de 2020 (u$s201 millones). En relación a las importaciones y
atento por la escasez de dólares, el BCRA tomó la resolución de restringir
importaciones para vehículos provenientes del exterior. Si bien es una primera
medida, economistas no descartan otras para evitar un mayor drenaje de
reservas.
5. Demanda de dólares
Si
bien la compra de dólares de diciembre arrojó un mínimo de u$s105 millones para
compra de dólar ahorro según datos de First Capital Group y a la espera del
dato oficial del Banco Central, hoy el dólar oficial es el más barato del
mercado lo que incentiva la compra para cubrirse de la inflación pese a la
prohibición vigente de comprar más de u$s200.
¿Qué alternativas tiene el
gobierno?
A
fin de mes, el gobierno realizó el primer pago de este año. Será de u$s731
millones. En febrero, será de u$s372 millones mientras que en marzo, el
vencimiento más importante será de u$s2873 millones. Durante el año, el capital
a pagar será de u$s17.892 millones mientras que en intereses son u$s1250
millones. El total del pago para 2022 con el esquema actual, sin acuerdo,
asciende a u$s19.142 millones.
Para
la consultora EcoGo el escenario plantea dos alternativas: el gobierno puede no
llegar un acuerdo hasta marzo del 2022. En este caso, los economistas prevén
una escalada cambiaria - que sumará presión a las reservas que podría volver a
intentar contener los dólares financieros- y una suba de la inflación. O, la
otra posibilidad, es que haya una renegociación en marzo sin llegar al
escenario de default. En este caso, la oposición acompañaría esta decisión.
Otras
alternativas son: ir hacia un acuerdo de facilidades extendidas con el Fondo
con un ajuste de shock de las cuentas públicas acompañado por la oposición. En
segundo lugar, el gobierno puede ir a un plan gradualista y acepta brecha
cambiaria con la posibilidad de un acuerdo con facilidades extendidas. En este
caso, no se contaría el apoyo de la oposición.
Por
último, la Argentina tendría una chance más. Según el estatuto del organismo
que maneja Kristalina Giorgieva, no pagar los aproximadamente u$s4.080 millones
del primer vencimiento importante del Stand By firmado por Mauricio Macri (3.567
millones de capital y unos 472 millones de intereses); y se abriría entre las
partes un período de crisis que duraría seis meses, hasta que oficialmente se
determine que Argentina ingresó en default con el Fondo.
Esto
implica que hasta el 30 de septiembre habría tiempo para continuar el dialogo.
Durante ese tiempo, el deudor tendría tiempo para cumplir o, en este caso, a
seguir negociando un Facilidades Extendidas. En este plazo, Argentina no
quedaría tampoco imposibilitado de recibir dinero desde el Banco Mundial y el
Banco Interamericano de Desarrollo (BID); pero sólo de programas y créditos ya
otorgados. No podrá pedir dinero extra.
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