Por Andrés Lerner - En días
claves para la definición de un nuevo programa con el Fondo Monetario
Internacional, el canciller argentino Santiago Cafiero viajará
el 17 y 18 de este mes a Estados Unidos para
intentar destrabar una negociación que atraviesa tensiones. Fuentes
oficiales adelantaron a Ámbito que tendrá una reunión clave con el secretario
de Estado de Joe Biden, Antony Blinken. A
menos de dos meses de un vencimiento que Argentina no puede afrontar, el aval
de la primera potencia económica del mundo es fundamental porque cuenta con un
17% de la representación dentro del directorio del organismo, en los hechos, el
poder de veto.
La
reunión se llevará a cabo luego de que el ministro de Economía Martín Guzmán
transparentará en una exposición frente a gobernadores que aún persisten
diferencias con el Fondo en cuánto al sendero de equilibrio fiscal. Sobre ese
punto, quedó claro que la posición del organismo se endureció. Días antes, el
propio titular del Palacio de Hacienda había revelado en una entrevista al diario
El País de España que “Argentina está lista para acordar pero todavía faltan
consensos internacionales”.
En
ese sentido, todas las miradas apuntan a Estados Unidos,
que tiene un peso del 17% en el directorio del organismo y cuenta con el poder
de veto. El encuentro entre Cafiero y su par norteamericano, que se concretará
el 18 de enero, podría servir como un puente de negociación con los
funcionarios más inflexibles de la Casa Blanca. Entre ellos el ex
número dos del FMI y
contraparte en las negociaciones del crédito otorgado en 2018, David Lipton,
que actualmente se desempeña como asesor de la Secretaría del Tesoro.
Desde
el Gobierno confirmaron a este medio la reunión, que además será la primera
presencial entre ambos funcionarios. “Será una bilateral, se
abordarán todas los temas de las relaciones entre ambos países. Por supuesto
que al tope de la agenda estará el acuerdo con el FMI, pero también se tratarán
cuestiones vinculadas al cambio climático y a los Derechos Humanos”,
señaló una alta fuente oficial a este medio.
La
misión de Cafiero no será para nada sencilla. Según explicó Guzmán los puntos
de desacuerdo pasan hoy por el sendero de equilibrio fiscal. Argentina apunta a
alcanzarlo en 2027 y el Fondo exige el déficit cero para 2024. En el Ejecutivo
dicen que en concreto, la diferencia es garantizar los pagos con el fruto de un
crecimiento económico sostenido o hacerlo por medio de un ajuste. Sobre este
punto, la postura del socio mayoritario del Fondo se habría endurecido en los
últimos meses.
A
pesar de este escenario, la estrategia va en línea con
la necesidad de “seguir construyendo entendimientos con la comunidad
internacional”. Algo que Martín Guzmán viene reiterando en cada
declaración pública. Es que más allá del consenso que se pueda abordar con el
staff técnico, en última instancia, quien deberá aprobar el programa de
facilidades extendidas es el directorio del organismo, que está compuesto por
los representantes de cada país.
El
embajador argentino en los Estados Unidos, Jorge Arguello, también viene
jugando un rol fundamental en la relación bilateral. A la par que fue uno de
los artífices de la gira del Canciller, la semana pasada también se tomó un
tiempo para recibir al nuevo representante del FMI en Argentina, el británico
Ben Kelmanson. No se descarta que durante su estadía en el país norteamericano
Cafiero sostenga encuentros con otros funcionarios de peso en el esquema de
Biden, como el asesor especial para la Seguridad Nacional, Jake Sullivan, y el
asesor para la región, Juan González.
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