Por Damián
Di Pace - "La inversión debe ser más como esperar que la pintura se seque
o que la hierba crezca. Si quieres emoción, toma 800 dólares y ve a Las
Vegas", expresaba el premio Nobel de economía Paul Samuelson
Invertir en Argentina no
es una tarea sencilla, porque no es tan solo hacer las cuentas de cuál
instrumento financiero genera más rendimiento, sino que tiene más que ver con colocar dinero y usar todo tu
conocimiento financiero y económico para esquivar los obstáculos que existen en nuestro
país, como un nivel de inflacion alta, restricciones cambiarias, cambios en las
reglas de juego a la orden del día e incertidumbre política propia de un estado
de corte populista.
Ante
esto, durante el 2021 hubo distintas alternativas: algunas fueron mucho
más conservadoras y seguras con rendimientos menores,
mientras que otras opciones fueron sumamente volátiles, pero con mayores
ganancias y mucho más riesgosas; pero elegir una de estas dos opciones es mucho
más factible que ahorrar en pesos.
Si
tomamos el listado de algunos instrumentos financieros que permitieron combatir
las problemáticas de ahorrar en pesos, tenemos primero
al Merval (índice más difundido del mercado accionario local) con un
rendimientos del 38,12% y luego está el S&P 500 (índice compuesto
por los 500 valores más representativos y líquidos de las principales
industrias del mercado norteamericano) con rendimiento del 22,79%, ambos
índices de la bolsa avanzaron a niveles altos históricos generando ganancias
sólidas para aquellos que invirtieron en Wall Street.
Otro
de los instrumentos más utilizados fueron los Bonos, por ejemplo, los
Bonos CER cuasi PAR (inversión en pesos que ajusta su capital por el
precio del coeficiente estabilizador de referencia CER que refleja la
inflacion), que obtuvieron un rendimiento de un 54,30%, mientras que si
invertías en un Bono Dólar Linked T2V1 (instrumento financiero que se
compran y se venden en pesos, pero su rendimiento está ligado a la evolución al
precio del dólar oficial) se obtuvo un rendimiento de 11,43%. Por esta razón,
estos dos últimos instrumentos fueron de los más recomendados para diversificar
una cartera.
Otro
activo que operan en plazas locales, fueron los Certificados de Depósitos
Argentinos (CEDEARS), los cuales representan acciones de empresas que cotizan
en Wall Street y, según algunos análisis de expertos, acapararon en promedio un
70% del volumen operado en renta variable porque permite tener dólares en tu
cartera sin recurrir a esta moneda
directamente, siendo este un activo que permitió un rendimiento de un 56,82% si
elegías un Cedear de Google.
Por
otro lado, si se elegía como activo de ahorro una criptomoneda como
el Bitcoin, podías obtener un rendimiento de más de un
36% (recordemos que es altamente volátil que llego a tomar máximos de más
de 56.000 dólares y mínimos de menos de 29.000 dólares). Ahora, si eligió
ahorrar en oro se obtuvo una rentabilidad negativa de -7.6%, por ello muchos
expertos aseguran que este activo se encamina a su primera pérdida anual en
tres años, después de haber alcanzado su máximo en el 2020.
Entre
las alternativas de medio riesgo tenemos al dólar MEP (Dólar
bolsa la cual permite acceder a la compra de dólares a un tipo de cambio muy
similar al del home banking) y el dólar CCL (operación por la cual
una persona o empresa puede cambiar pesos argentinos por dólares en el
exterior, mediante la compra-venta de acciones o títulos de deuda), con los
cuales se obtuvieron rendimientos de
27.64% y 30.71% respectivamente, si se invertían pesos en esas opciones.
Finalmente
tenemos las alternativas más conservadoras: como los plazos fijos
tradicionales, con los que se obtuvieron rendimientos de un 37%; plazo
fijo UVA (inversión que permite protegerse contra la inflación, debido que
se ajusta por la Unidad de Variación Adquisitivo), el cual dio un 41% de
rentabilidad y también opciones como invertir en dólar blue o en
el oficial, donde el rendimiento fue de 21.63% y 16.57% respectivamente.
Todas
las opciones antes mencionadas son alternativas que permitirían cubrirte con
respecto a situaciones inflacionarias. Evidentemente la mejor elección fue la
que permitió ganar al más de 50% de inflacion anualizada, mientras que
cotizaciones por debajo de este valor perdieron contra la suba generalizada de
precios.
Dejamos
un espacio especial para hacer mención a los resultados que obtuvieron
los bonos argentinos en 2021, en donde debido a la incertidumbre de
medidas de política económica y una negociación con el FMI que aún no se cerró,
aquellos en dólares cerraron negativamente entre un 12% y 20%, perdiendo así
mucho más aquellos bonos con vencimientos más cortos.
Vale
la pena recordar que uno de los principales problemas que se tuvo respecto a
estos bonos fue la negociación con los acreedores privados, de los
cuales surgieron bonos como el AL30, AL38. AL41 que si bien es cierto
reemplazaron a bonos como AA21, A2E2, etc, actualmente tienen valores de
paridad por debajo de los niveles precanje; es decir que el porcentaje del
valor del bono que se obtiene en relación del verdadero valor se encuentra en
sus niveles mínimos de menos del 30%.
Estos
tipos de bonos como el AL30, AL38, entre otros, al tener cupones con intereses
bajos, poco crecimiento, niveles de paridad mínimos y sumado a un mundo con
tasas de interés que se mantienen bajas muchos, inversores deciden apostar por
los bonos argentinos, al menos hasta que las condiciones mundiales cambien de
curso. Otros expertos aseveran que el poco atractivo de los bonos argentinos
hay que tomarlo con respecto a su rendimiento, el cual se encuentra entre un
15% y 20%, lo que significa que es un valor bajo en comparación de otros bonos
de igual temporalidad.
Por esta razón, se debe tomar
con bastante cautela porque cualquier movimiento intempestivo en el mundo puede
hacer cambiar los rendimientos de los activos, ya sean en moneda local como en moneda
extranjera. Por ejemplo, el "efecto tapering" en 2022 se daría si la
Reserva Federal de EE.UU. toma medidas como aumentar la tasa de interés de
referencia, girar hacia una política monetaria menos expansiva que permita
tener un nivel de inflacion moderado, en casa los inversores se alejarían de
activos riesgos.
Los
analistas de mercado para el 2022 ya no hablan de la presencia de un
"cisne negro" sino de un "cisne verde", basado en los
desequilibrios medioambientales, que provocan tensiones geopolíticas, estrés
ambiental, probabilidad de enfermedades zoonóticas que se lleguen al ser humano
y que vivamos una pandemia en forma cíclica. El filósofo griego Cornelius
Castoriadis decía: "El hombre está cortando la rama del arból sobre la que
está sentado"
En
conclusión, el "cisne verde" ha llegado y los líderes políticos y
empresarios a nivel mundial toman nota demasiado lento y cambio muy graduales.
El futuro para las inversiones es incierto no solo para la economía mundial,
sino también para Argentina. Es por eso que evaluar todos estos tipos de efectos para fortalecer una cartera
altamente diversificada sería la mejor elección a futuro.
(*) Por Damián Di Pace –
Analista Económico
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