Por Horacio
Alonso - El 2022 no comenzó con buenas noticias para los importadores de autos. El Gobierno les comunicó
oficialmente que durante este año no dispondrán de divisas para ingresar
vehículos del exterior a través del Banco Central. A partir de ahora, deberán
buscar financiación internacional para poder seguir operando.
Este
es un nuevo endurecimiento del “cepo” del mercado cambiario para el comercio
exterior que se viene registrando desde hace dos años. La noticia fue
transmitida por funcionarios de la secretaría de Industria a directivos de la
cámara que agrupa a los importadores de autos sin radicación industrial en el
país (CIDOA).
En
la práctica, en los últimos tres meses del 2021, el funcionamiento de las
operaciones venía realizándose de esta manera, ya que la caída de las reservas
obligó a las autoridades nacionales a restringir aún más las divisas para
importar. Es por eso que la nueva modalidad no cayó de sorpresa en el
sector. De hecho, el encuentro se mantuvo en un clima de
cordialidad y reconocimiento de la difícil situación del país en materia de
reservas. Durante la primera parte del año, los importadores recibían, desde el
Banco Central, una cantidad de dólares determinada para ingresar vehículos.
Ahora, deberán recurrir al financiamiento externo.
Desde
el Gobierno se les explicó que esta situación regirá durante
todo el 2022 por lo que recién después podrán recuperar los dólares. Mientras
tanto, deberán tomar créditos en el exterior. "Es una medida
que se entiende en un contexto de falta de divisas. Tenemos que financiarnos en
el exterior para obtener los dólares para importar" explicó a Ámbito el presidente de CIDOA, Hugo Belcastro.
Con
la venta de los autos, recibirán dólares o pesos, por parte de los clientes. Si
reciben divisas extranjeras – más allá de que la operación quede registrada en
pesos – podrán utilizarlas para ir pagando el crédito. En caso de cobrar en
moneda nacional, deberán acceder a los distintos mercados cambiarios para
hacerse de dólares y saldar la deuda.
Lo
que queda claro y es el mensaje que quiere transmitir el Gobierno Nacional es que, a partir de ahora, no se
liberarán dólares desde el Central para importar autos. También que la oferta
de vehículos estará limitada a las posibilidades que tenga cada importador de
conseguir crédito y por el monto que le otorguen. Es decir, la cantidad de
unidades estará limitada al financiamiento.
En
el mercado se registran distorsiones debido a la falta del vehículos. Esto hace que existan
sobreprecios o que se exija el pago en dólares billetes, más allá de que los
0km se vendan en pesos al valor del dólar oficial. La ley de oferta y demanda
es la que determina hoy el valor de un auto.
Por
otro lado, este mecanismo insumirá un mayor costo de importación que terminará
pagando el consumidor.
Esta
medida afecta a los distribuidores de marcas importadas sin fábricas en la
Argentina. En tanto, las terminales radicadas en el país seguirán importando
bajo el sistema actual que entrega divisas en la medida en que exporten.
Las
autoridades de la asociación que agrupa a las fábricas locales (ADEFA) se
reunieron hoy con el presidente Alberto Fernández para hacer un
balance del 2021 para el sector, una industria considerada clave para la
economía. En ese sentido, se destacó que se espera para el 2022 un aumento de
alrededor del 30% en la producción y las exportaciones de vehículos.
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