Tres
de los principales impuestos tendrán cambios en 2022. Todo lo que hay que saber
sobre el Impuesto a
las Ganancias, Bienes
Personales y el Monotributo.
Impuesto a las Ganancias
La
Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) actualizó
el piso para el pago del impuesto a las Ganancias para salarios superiores a
los $ 225.937, lo que significó una suba del 29,1% respecto al último
incremento a partir del cual se paga la alícuota.
Si
se toma el plafón de $ 150.000 establecido en la ley 27.617 para comenzar a
contribuir, el incremento fue superior al 50%.
El
aumento en las remuneraciones alcanzadas por el impuesto a las Ganancias
también se da para los salarios mensuales de entre $ 225.937 y $ 260.580
brutos.
La
medida también exime del pago del Sueldo Anual Complementario a las
trabajadoras y los trabajadores cuya remuneración promedio mensual del primer
semestre no supere los $ 225.937.
"Con
el objetivo de fortalecer el proceso de recuperación del poder de compra los
trabajadores, en 2021 el nivel de salario a partir del cual se paga el Impuesto
a las Ganancias se incrementó en dos oportunidades", marcó el organismo
público.
La
primera fue cuando pasó a $ 150.000 brutos en junio de acuerdo a lo establecido
por la Ley 27.617, mientras que la segunda fue un adelanto a cuenta del
incremento anual que llevó el valor a $ 175.000 en septiembre.
El
Decreto 620/2021 detalló que anticipaba de manera parcial la actualización
anual, por eso el cálculo de enero se realiza con relación al valor inicial de
$ 150.000.
Con
la aplicación del 50,62% que surge del índice Ripte (Remuneración Imponible
Promedio de los Trabajadores Estables) que elabora el Ministerio de Trabajo, se
actualiza también el mínimo no imponible, que quedó en 2022 en $ 252.564,84 por
año.
A
su vez, la deducción por cónyuge pasará a $ 235.457,25 mientras que por hijo es
de $ 118.741,97 y llegará a $ 237.483,94 en el caso de los hijos incapacitados
para el trabajo.
En
el primer trimestre, el oficialismo impulsó un proyecto de Ley por el cual se
actualizó el piso para contribuir por Ganancias a partir de los $ 150.000,
cuestión que se hizo efectiva a partir de abril.
En
su momento, el presidente Alberto Fernández aseguró que dicha ley permitía
hacer "más progresivo el sistema impositivo, haciendo que paguen más los
que más tienen y paguen menos los que reciben recursos sólo de un
salario".
Agregó
que con estos cambios se contribuyó a resolver "el poder adquisitivo de
más de un millón de trabajadores y también jubilados que estaban
afectados".
"Y
los resultados son interesantes, ya que dejan de pagar el impuesto un millón
267 mil trabajadores, y es un beneficio para más del 90% de las personas
asalariadas", acotó.
En
septiembre, el Gobierno volvió a aumentar el piso, a modo de adelanto, a $
175.000 mensuales, e incluyó a fondos comunes de inversión y fideicomisos
financieros en la exención del gravamen para instrumentos financieros
denominados en pesos.
Desde
el Gobierno, aseguraron que esa actualización permitió que casi un 1,3 millones
de trabajadores continúen exentos de pagar el tributo.
Además
en ambas oportunidades el pago de Ganancias también quedó exento con el pago
del medio aguinaldo a los trabajadores.
El
proyecto de ley de reforma del tributo impulsado por el oficialismo ingresó en
la Cámara de Diputados en marzo y fue aprobado por amplia mayoría, para después
trasladarse el Senado, donde también fue votado por la mayoría de los
legisladores.
Uno
de los cambios introducidos a último momento durante el tratamiento en
Diputados establece que los ex presidentes y vicepresidentes de la Nación
pagarán Ganancias sobre las asignaciones vitalicias.
Asimismo,
se establece que la ley tendrá vigencia al 1 de enero de este año, por lo que
el Gobierno devolvió los descuentos ya realizados a quienes les
correspondieron.
Por
otra parte, estableció que los gastos de guardería sobre niños de hasta tres
años no pagan Ganancias hasta un tope anual de $ 67.000, mientras que se
duplicó la exención por hija o hijo discapacitado y se eliminó el tope de edad.
También
quedaron eximidos del impuesto los bonos productivos hasta un tope del 40% de
la ganancia, y las horas extras de los recolectores de residuos.
Bienes Personales
La
comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado dictaminó el proyecto que regresó
en segunda revisión desde Diputados y que modifica los alivios en Bienes
Personales, con el objetivo de sancionar la ley el miércoles próximo. Tras la
victoria del Frente de Todos en la Cámara baja, el oficialismo de la Cámara
alta olvidó sus pasos iniciales de octubre pasado y ratificará los beneficios
-para más de 500.000 contribuyentes- pero con el agregado de suba de alícuotas
en los patrimonios “más altos” -unos 16.000-, así como la fijación del 2,25%
para bienes en el exterior.
En
resumen, el objetivo del proyecto es avanzar con nuevos mínimos de $6 millones
y de $30 millones para el caso de la “casa-habitación”, que se actualizarán por
índice de precios. Lo que logró el Frente de Todos en Diputados -gracias a la
impericia de los legisladores de Juntos por el Cambio Álvaro González (PRO) y
Gabriela Brouwer de Koning (Evolución Radical)- fue aumentar las alícuotas en
patrimonios de más de $100 millones -pasa de 1,25% a 1,5%- y de más de $300
millones, que abonarán 1,75%.
Todo
esto fue avalado ayer por la comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, que
preside el legislador riojano Ricardo Guerra. Sin embargo, quien tomó la posta
del discurso oficial fue la cristinista Juliana di Tullio. De hecho, y tras una
queja de la macrista Guadalupe Tagliaferri por la conformación de la comisión,
la legisladora le recordó que la misma había sido acordada por los jefes de
bloque. Esta situación dejó mal parados a los referentes del interbloque,
Alfredo Cornejo (UCR) y -el siempre silencioso cuando ocurren estos problemas-
Humberto Schiavoni (PRO).
Quien
salvó a ambos fue el rionegrino Alberto Weretilneck, aliado casi usual del
Frente de Todos en la Cámara alta, que deslizó la idea de una integración
temporaria de la comisión para tratar este proyecto y una nueva decisión sobre
la cantidad de legisladores de cada bloque para el próximo período de sesiones
ordinarias.
“Si
lo que queremos desde el punto de vista de la progresividad de la escala del
impuesto a la Ganancias, a partir de determinado nivel, es gravar con alícuotas
crecientes, deberíamos establecer cuál es ese nivel y actualizarlo
automáticamente, no debería estar delegada en nadie, no debería ser un
instrumento político como ya ocurrió”, alertó el radical Martín Lousteau.
El
Senador luego agregó: “En nuestro proyecto se hace una actualización automática
del mínimo no imponible de bienes personales y debería ocurrir exactamente lo
mismo con el impuesto a la ganancias, deberíamos tener un mecanismo automático
no discrecional de ningún Estado, que puede reconocer la inflación acumulada o
no, alterando la estructura tributaria”.
De
cara al miércoles, el oficialismo sólo debe preocuparse por sentar a sus 35
legisladores, y a los aliados Weretilneck y a la misionera renovadora Magdalena
Solari Quintana para dar iniciar la sesión y sancionar, después de unas horas
de discursos, la ley que pretende el Gobierno.
Monotributo
Desde
el 1 de enero de 2022 comenzarán a regir los nuevos valores para
el monotributo que
registrarán una actualización promedio del 26% para las obligaciones mensuales
que pagan los contribuyente y para los topes de facturación cada categoría.
En
ese sentido, hay que recordar que la ley 27.639 del Programa de fortalecimiento
y alivio fiscal para pequeños contribuyentes que fue aprobada en el Congreso a
mitad de año por una amplia mayoría, estableció un incremento excepcional de
las escalas de facturación sin considerar la movilidad jubilatoria que comenzó
a regir a mediados de 2021.
Fuentes
oficiales explicaron a Ámbito que, a partir de las modificaciones y mejoras
excepcionales introducidas al régimen simplificado por el Congreso a lo largo
de este año, “los nuevos valores debieron calcularse utilizando la variación de
la fórmula de movilidad jubilatoria para la segunda mitad de 2021”.
La
modificación impulsada por el Congreso fue diseñada con un criterio progresivo
de aumento en los topes que beneficiaba más a las categorías más bajas. Es por
eso que los nuevos valores debieron calcularse utilizando la variación de
la fórmula de movilidad jubilatoria para la segunda mitad de 2021.
El
dato saliente es que el incremento de los topes de facturación estarán por
encima de la inflación que hasta noviembre acumula una suba del 45,4%. Con la actualización de las escalas que regirá desde el próximo
año, el incremento promedio ponderado por la cantidad de monotributistas en
cada categoría ascenderá al 61,2% en el año.
Cómo quedan las nuevas escalas y cuotas
del Monotributo
El
lunes próximo la AFIP publicará las nuevas tablas en su portal para que los
monotributistas puedan consultar las escalas y las cuotas mensuales. De todas
formas, Ámbito accedió a algunos ejemplos: con la actualización del 26%, los
pequeños contribuyentes de la categoría A que
hasta ahora abonaban una obligación mensual de $2.646,22
en concepto de los tres componentes del monotributo -salud, jubilación,
impositivo- pasarán a pagar $3.334,24. En tanto, el tope de facturación anual para la categoría A ascenderá de
$370.000 a $466.000. En términos mensuales ahora podrán facturar en
promedio hasta $38.850.
En
tanto que un monotributista de la categoría B que
paga una cuota mensual de $2.958,95 pasará en enero a abonar $3.728,29. En este
caso, la escala pasará de $550.000 a $693.000 anuales de facturación. De
esta forma el monto máximo mensual ascenderá a $57.750.
Por
su parte, los contribuyentes registrados en las categorías más elevadas como la
H pasarán a pagar $16.147,46 de obligación mensual desde enero de 2022 cuando
durante la segunda mitad del año abonaron $12.789,38. El tope de facturación ascenderá un 26% para llegar a
$3.276.011,15.
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