Por
Francisco Jueguen - El desempleo bajó a 8,2% en el tercer trimestre (en el
mismo período de 2020, en la pandemia, había sido 11,7%), pero la recuperación
fue opacada por la precarización del mercado laboral. La cifra indica que hay
2,24 millones de desempleados en el país. Entre los ocupados, crecen los
informales y cuentapropistas, y los asalariados privados registrados son aún
menos que en 2019.
El
empleo privado registrado sigue todavía por debajo de los niveles de 2019
El
desempleo mostró una significativa baja al 8,2% en el tercer trimestre del año,
según datos del Indec. Sin embargo, la calidad del mundo laboral argentino
empeoró tras lo peor de la pandemia de Covid, mientras que los ingresos vuelven
a sufrir el ajuste entre los ocupados.
Durante
el mismo período del año pasado, impactado por la cuarentena oficial que
impulsó una fuerte crisis económica en el país, la desocupación había sido de
11,7%, con una fenomenal caída de la tasa de actividad (42,3%), hecho que ayudó
a minimizar el impacto en la cantidad real de desempleados (fueron nominados
como inactivos) en el mercado del trabajo. En el segundo trimestre del año, el
desempleo fue de 9,6%, según publicó el instituto que conduce Marco Lavagna.
El
organismo estadístico informó ayer que la tasa de actividad fue en el tercer
trimestre de este año de 46,7%, mientras que la de empleo llegó a 42,9%. El
subempleo (un indicador de la precarización) baja, pero se mantiene aún en
niveles altos (12,2%). Las regiones con mayor desempleo fueron Gran Córdoba
(11,4%), Mar del Plata (10,4%) y Santa Rosa-Toay (9,9%). A niveles absolutos,
la mayor cantidad de desocupados están en los partidos del Gran Buenos Aires
(552.000).
Según
los números proyectados a todo el país, hay 2.246.891 de desempleados, 493.026
menos que un año atrás. En tanto, la cantidad de ocupados –tasa de empleo–
mostró 2.668.600 nuevos ocupados. Si se tomara solo a la población urbana (sin
sumar la rural), el alza de los ocupados llega a 1,8 millones. “De este total,
un millón fue aumento de empleo asalariado no registrado, en negro, y 500.000
fue aumento de cuentapropismo. O sea más del 80% del aumento de los ocupados
fueron informales”, estimó el experto en el mercado laboral de Idesa, Jorge Colina,
ante la consulta de la nacion.
“Lo
otro que aparece en los datos oficiales del Indec es el cambio del perfil de la
precarización. Antes de la pandemia eran 4,2 millones de empleados en negro y
4,7 millones cuentapropistas, un total 9,2 informales”, explicó Colina. “Ahora
son 4,2 millones empleados en negro y 5 millones de cuentapropistas [total 9,2
millones]. O sea, hay menos empleo asalariado hasta en negro”, señaló.
En
sintonía con la recuperación de la actividad –según el equipo económico llegará
casi al 10% (lo mismo que cayó en 2020)– el empleo mostró señales de
recuperación. Sin embargo, el trabajo de calidad se mantiene por debajo aún de
2019, período caracterizado por el oficialismo como “tierra arrasada”. Según
los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), en septiembre de
este año había 5.918.000 asalariados privados registrados, unos 137.100 más que
el año pasado. Sin embargo, a fines de septiembre de 2019 se registraban
6.041.900 asalariados registrados.
“Estamos
experimentando una muy fuerte recuperación del empleo, que en el tercer
trimestre estuvo plenamente explicada por su crecimiento en el sector privado.
Se crearon 422.000 puestos de trabajo en el trimestre. Es consistente con lo
vibrante que están resultando la recuperación de la producción y de la
inversión”, indicó el ministro de Economía, Martín Guzmán, apenas se conoció el
dato del Indec. Según el Palacio de Hacienda, la tasa de desempleo es más baja
que antes de la crisis del Covid-19 y también está debajo de los promedios de
2019 (9,8%), 2018 (9,2%) y 2017 (8,4%).
“Esta
evolución es consecuencia de las políticas llevadas adelante desde el inicio
del Gobierno. Durante la pandemia no solo cuidamos la salud, sino también a los
trabajadores y a las empresas, y gracias a eso, una vez que pudimos ir dejando
atrás las restricciones, la economía respondió como lo está haciendo. Este es
el inicio de un camino”, dijo el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, tras la
difusión del número.
Según
el mismo SIPA, procesado por la propia cartera de Trabajo, en los últimos doce
meses creció la cantidad de monotributistas (hay casi 100.000 más), mientras
que cayó la cantidad de autónomos (16.000 menos). El número de trabajadores
públicos creció de 3,2 millones en septiembre de 2020 a 3,3 millones ese mismo
mes de este año.
El
ajuste –suelen decir los expertos en el mercado laboral– fue por precio y no
por cantidad. De hecho, habrá más datos oficiales mañana para explicar el
impacto que tuvo la elevada inflación en los ingresos de los ocupados. Entonces
se conocerá la evolución de la distribución del ingreso de la EPH, la
contracara del informe que se difundió ayer.
Sin
embargo, el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA se adelantó en
las últimas semanas para explicar este efecto. Según una encuesta propia, en
2021, el 28,2% de la población ocupada de 18 años y más, no lograba que el
trabajo lo sacara del flagelo de vivir bajo la línea de pobreza. Se trata del
nivel más elevado en la última década. En 2010, en cambio, ese número era de
17,6%, lo que implica que en once años esa situación mostró un alza de más de
diez puntos.
Según
el análisis pormenorizado realizado por la casa de estudios, entre 2019 y 2021,
el poder adquisitivo de los ingresos laborales del total de los ocupados
disminuyó 7,4%. “Las particularidades del proceso de crisis sanitaria y el
cambio de composición del empleo llevaron a que, entre 2019 y 2021, los
ingresos laborales mensuales de los ocupados del sector microinformal casi no
hayan tenido variación en su capacidad de compra ( 1,8%), mientras que el de
los trabajadores del sector privado formal disminuyó 7,7% y la de los del
sector público, 12,3%”, estimó el documento coordinado por Agustín Salvia.
El
Gobierno dilató para la semana que viene una definición sobre la continuidad o
no del decreto que prohíbe los despidos y de la norma que establece (con tope)
la doble indemnización. Ambas tienen caducidad a fines de diciembre.
Juan
Luis Bour, economista en jefe de FIEL, explicó que la tasa de actividad en los
últimos tres trimestres se mantuvo prácticamente estable, mientras que la tasa
de empleo creció. “Así, la tasa de desempleo cae”, dijo. “Pero ¿qué es lo que
está creciendo del empleo? Claramente, lo que uno ve es que, si toma datos de
la EPH y lo hace sobre la población total, hay dos fenómenos importantes
El
mayor porcentaje de desocupación fue en Gran Córdoba, donde marcó 11,4%
Para
los expertos, el mayor crecimiento del empleo fue entre los informales
de
aumentos de empleo. Uno es el empleo público, que pasó de 3.220.000 en el
tercer trimestre de 2020 a 3.583.000 este año. Es un incremento enorme. Lo que
dice la EPH es que hubo un alza fuerte en el empleo estatal. Hay además un alza
fuerte en ‘otras actividades’ [de 1,1% a 1,7%]. Son ONG, sindicatos. Me temo
que haya movimientos sociales que son tomados como ocupados. Pasó de 176.000 a
316.000. Ese es un segundo fenómeno”, señaló.
“Entre
los asalariados, tienen un crecimiento marcado los asalariados informales, más
que asalariados formales”, precisó Bour y agregó: “Crecen los asalariados, pero
sobre todo, los informales, que se habían caído muy fuerte en 2020. Su número
ya está cerca de 2019. Entonces, crecieron los cuentapropistas, el empleo
público, estas formas mixtas [ONG, sindicatos, movimientos sociales] y muy
poquito el asalariado de alta productividad”, cerró el economista.ß
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