Por
Laura Serra - Por un voto de diferencia, el oficialismo resistió la ofensiva de
Juntos por el Cambio para sancionar una rebaja del impuesto a los bienes
personales. Para lograrlo, debió impulsar un proyecto alternativo y prometer
que el Senado lo convertirá en ley la semana próxima. Así sumó a aliados
provinciales y de la izquierda.
La
iniciativa, al igual que la defendida por la oposición, eleva de $2 a $6
millones el mínimo no imponible y de $18 a $30 millones el valor de la vivienda
única que quedará exento. Pero sube las alícuotas para los patrimonios de más
de $100 millones, de 1,25% a 1,50%. Cuando superen los $300 millones, será de
1,75%. Prorroga, además, la tasa de 2,25% para bienes en el exterior.
La
oposición no logró sancionar el proyecto que el Senado aprobó en octubre, pero
celebró haber forzado el debate. Por efecto de la inflación, unas 500.000
personas quedarían alcanzadas por el impuesto de no actualizarse los montos.
El
oficialismo en la Cámara de Diputados logró reivindicarse tras la derrota que
sufrió el viernes pasado con el rechazo al proyecto de ley de presupuesto 2022.
Con el apoyo de la izquierda y de diputados provinciales, se impuso por apenas
un voto a la oposición y aprobó la actualización del mínimo no imponible del
impuesto a los bienes personales, que ahora volverá para su revisión al Senado
la semana próxima.
Durante
el debate, los oficialistas incluyeron en el texto tres cláusulas que apuntan a
agravar el tributo para aquellos contribuyentes con grandes patrimonios o con
bienes radicados en el exterior, lo que provocó el rechazo opositor.
La
votación arrojó un resultado para el infarto: el oficialismo se impuso por 127
votos positivos frente a 126 votos negativos. Según anticipó el presidente de
la Comisión de Presupuesto, Carlos Heller, el Senado debatirá el proyecto el
miércoles 29 de diciembre, para que los nuevos valores rijan para el ejercicio
2021.
Tras
un planteo de la oposición –el tablero había mostrado que el primer resultado
era “negativo”–, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, llamó a
una nueva votación, que primero amplió la victoria oficialista (128 a 125),
pero luego de la corrección del voto del diputado Gerardo Milman (Pro), arrojó
el mismo resultado inicial: un escaso 127 a 126.
El
resultado pudo haber sido favorable para la oposición si no hubiesen faltado a
la sesión tres diputados de Juntos por el Cambio: Camila Crescimbeni, que fue
diagnosticada con Covid; Álvaro González, de viaje por el exterior desde hace
diez días, y Gabriela Brouwer De Koning, quien, según sus voceros, está de
viaje familiar, programado de antemano.
En
el debate se confrontaron dos iniciativas: una era la que impulsaban Juntos por
el Cambio, el interbloque Federal y la bancada libertaria, que replicaba la
media sanción del Senado aprobada a fines de octubre último. Esta iniciativa,
sancionada por unanimidad a propuesta del propio bloque kirchnerista, disponía
incrementar de $2 millones a $6 millones el mínimo no imponible del tributo y
elevar de $18 a $30 millones el valor de la vivienda que estará exenta del
impuesto.
El
Frente de Todos en la Cámara de Diputados, que había intentado por todos los
medios mantener congelada la media sanción del Senado por el costo fiscal que
implicaba, se vio obligado a tomar el guante forzado por la mayoría opositora
que había convocado a una sesión especial para discutir el asunto. Entre la
espada y la pared –máxime tras la demostración de fuerza que había exhibido la
oposición tras el rechazo del presupuesto–, el oficialismo dobló la apuesta:
aceptó actualizar el mínimo no imponible del impuesto, pero incluyó tres cláusulas
que morigeran el impacto fiscal del beneficio:
–Se
incrementa la alícuota máxima para bienes en el país de 1,25% a 1,5% para el
caso de patrimonios superiores a los $100 millones. Según detalló el diputado
Carlos Heller, presidente de la Comisión de Presupuesto, esta suba abarcaría a
unos 16.000 contribuyentes.
–Se
incrementa la alícuota para bienes en el país a 1,75% para patrimonios
superiores a los $300 millones. Un cambio que fue sumado a último momento a
propuesta del diputado Itaí Hagman, del Frente de Todos.
–Se
incrementa la alícuota máxima para bienes en el exterior. En el caso de
patrimonios superiores a $18 millones, será de 2,25%.
Asimismo,
el proyecto del oficialismo establece la actualización automática del mínimo no
imponible por la inflación.
La
bancada de Juntos por el Cambio y el interbloque Federal, si bien estaban de
acuerdo con la actualización de la base no imponible del impuesto, rechazaron
la propuesta oficialista. En la Comisión de Presupuesto, que se reunió momentos
antes de la sesión, los diputados Alejandro Cacace, Luciano Laspina y Martín
Tetaz anticiparon su desacuerdo con que se subieran las alícuotas a los grandes
patrimonios y a los bienes radicados en el exterior.
“Tenemos
un compromiso muy claro de no aumentar impuestos –insistió Laspina, luego en la
sesión–. Esta sesión fue pensada para aliviar la carga tributaria sobre el
sector privado, no para inventar nuevas alícuotas o crear nuevos impuestos,
como quiere el oficialismo. Como hicieron con el impuesto a la riqueza; ahora
aplican la misma receta, y no hacen otra cosa que provocar estampida de nuevos
contribuyentes al exterior cuando necesitamos que esos contribuyentes se queden
e inviertan en la Argentina. Este dictamen es una gran noticia para Uruguay y
su presidente, Luis Lacalle Pou: se están llevando los grandes patrimonios de
nuestro país para refugiarse de la voracidad fiscal del Gobierno”.
Desde
el interbloque Federal, Alejandro “Topo” Rodríguez celebró que, por iniciativa
de toda la oposición, el oficialismo se haya visto forzado a llevar este
proyecto –que demoró durante dos meses en la Cámara de Diputados– al recinto.
“Independientemente de los parches de los aumentos impositivos que ahora el
oficialismo quiere imponer, lo importante es que la clase media ya no tendrá
que pagar más impuestos. Y eso fue gracias a que la oposición impulsó esta
sesión”.
En
el mismo sentido se expresó el jefe del bloque radical, Mario Negri. “(Los
oficialistas) buscaron esquivar esta sesión, dieron vueltas por todos lados,
por eso celebramos que estemos acá, porque fue gracias a la oposición”,
enfatizó.
Durante
el debate, los diputados de izquierda confirmaron que apoyaban el dictamen del
oficialismo. “Si fuera por el diputado Laspina, habría que cobrarles impuestos
a los pobres, porque si se los cobran a los ricos estos se ofenden y se van”,
asestó Myriam Bregman. En el mismo sentido se expresó la diputada Romina del
Plá.
También
acompañaron la iniciativa el interbloque Provincias Unidas, integrado por los
rionegrinos Luis Di Giacomo y Agustín Domingo; los misioneros Diego Sartori y
Carlos Fernández, y el neuquino Rolando Figueroa. Además, acompañó al
oficialismo el santacruceño Claudio Vidal.ß
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