Por Pilar
Vázquez - Luego de que se conoció que el Gobierno trabaja en la creación de un
multimillonario fondo para subsidiar las ventas de harina, pan, fideos y pollo,
desde las entidades del campo expresaron su rechazo a la medida. La
consideraron una intervención más del Estado en los mercados y se mostraron
preocupados porque, si bien serán todos los exportadores de trigo, maíz y
subproductos quienes aportarán para este fondo anticíclico, igualmente se
terminará perjudicando al productor. En tanto, el Gobierno comenzó a darle
forma a la idea en reuniones con directivos de la industria avícola y de la
molinería.
Según el
detalle de un borrador del esquema propuesto, se compensaría el costo de 3,13
millones de toneladas de trigo y 1,5 millones de toneladas de maíz. En valor,
serían más de $14.000 millones. Llevados a productos finales, el Gobierno
apunta a subsidiar así ventas de harina, fideos, pan y pollo.
En diálogo con
la nacion, Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas
(CRA), calificó la propuesta de un acto de intervencionismo, de
“discriminación” hacia los eslabones de la cadena (por la producción) y un
subsidio al sector industrial. En ese sentido, comento: “Lo consideramos un
intervencionismo más del Estado sobre el funcionamiento de la cadena, con lo
cual no nos parece razonable; toda intervención que ocurra desde el Estado no
es positiva para que los mercados trabajen como se debe y termina siendo un
subsidio para el sector industrial”, agregó.
En tanto,
Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro, tras aclarar que no conoce bien la
versión del proyecto en profundidad, indicó que en la entidad a los subsidios
no los ven “para nada oportunos”. Apuntó que, con las cifras de inflación,
hablar de subsidios “es una irresponsabilidad”.
Otro dirigente
de la Mesa de Enlace que manifestó preocupación por la posible creación del
fondo fue Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA),
quien indicó: “Es una buena propuesta en las intenciones, pero nos preocupa de
dónde piensan obtener los fondos que lo compondrán, porque suele suceder que
recaen siempre en seguir presionando sobre los productores agropecuarios, en
lugar de donde deberían”, indicó.
Algo similar
planteó Horacio Salaverri, presidente de Carbap. Aunque el aporte al fondo
vendría por el lado de la molienda y la exportación, igual se perjudicaría al
productor. “Hay que ser muy cuidadosos, porque generalmente, como el sector
agropecuario no es formador de precios, se termina trasladando al precio del
mercado del productor”.
En tanto, ayer
concurrieron al Ministerio de Agricultura Roberto Domenech, presidente del
Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (Cepa), y Diego Cifarelli, presidente
de la Federación Argentina de la Industria Molinera (Faim). Ante funcionarios
de esa cartera, estas entidades quedaron en analizar la propuesta de un
fideicomiso. Debido al hermetismo en las organizaciones, no se comunicaron más
detalles sobre lo hablado. ß (*) Con la colaboración de Fernando Bertello
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