Miércoles 8 - Por Fernando Bertello, con la colaboración de
Mariana Reinke - El Gobierno se encamina a flexibilizar el cepo a la carne
vacuna de cara a las exportaciones de 2022, liberando todo lo que no se consume
en el país –sin cupos ni volúmenes específicos–, como la carne de la vaca vieja
que se vende a China, el mayor comprador del país. No obstante, seguirá una
restricción para enviar al exterior siete cortes parrilleros (asado con o sin
hueso, falda, matambre, tapa de asado, cuadrada, paleta y vacío) que tienen
demanda local.
Ayer,
de cara a la reunión que mantendrá mañana con los presidentes de la Mesa de
Enlace, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, recibió a los técnicos de
esa agrupación, conformada por la Sociedad Rural Argentina (SRA), Coninagro,
Federación Agraria Argentina (FAA) y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
Mañana Domínguez también anunciaría créditos para la producción ganadera en
presencia de gobernadores, según trascendió.
Durante
las tres horas de la reunión de ayer, se analizó y se buscó consensuar cuáles
serán los nuevos lineamientos que pondrá el Gobierno para las ventas de carne
al exterior. Si bien falta la reunión de mañana, la de ayer fue decisiva para
acercar posiciones.
En
rigor, se acordó la agenda de temas a tratar y figuran estos puntos: una mayor
apertura de las ventas al exterior de carne por categoría de hacienda. En
concreto, todo lo que se vende de vaca vieja para China y no tiene consumo
local no estará limitado y se podrá exportar.
En
junio pasado, cuando el cepo pasó del 100 al 50%, las ventas a China quedaron
dentro del cupo del 50%, una situación que generó una fuerte pérdida para
frigoríficos que exportan a ese mercado y para criadores que habían encontrado
en ese destino una oportunidad para hacer una buena diferencia para una vaca
vieja de descarte.
Tras
diferentes reclamos del campo, el Gobierno habilitó la exportación de carne de
140.000 vacas viejas hasta fin de año. Ahora, luego de que para 2022 trascendió
un documento oficial que proponía “garantizar” la exportación de un millón de
toros y vacas D y E –las categorías de descarte– para China, en la reunión
preparatoria de ayer se acordó que esas categorías no tengan ninguna
restricción de exportación. Lo mismo se aplicará para otros destinos que no
demandan la carne que se consume internamente.
Según
trascendió, en el encuentro se acordó así avanzar en el concepto de categorías,
no necesariamente de volumen. Por ello, para las entidades les resulta difícil
precisar un número sobre el volumen que tendrá la exportación en 2022.
“La
idea no es plantear sobre cabezas ni volúmenes”, dijo una fuente consultada.
Agregó que el Gobierno “vendió algo bueno” que resulta “mejor” respecto de lo
que trascendió en los últimos días.
La
semana pasada, el ministro Domínguez les había anticipado a los exportadores de
carne, según dijeron desde ese sector, que los volúmenes de 2022 iban a ser
menores que los de 2021. La especulación era, sobre la base de un documento que
desde el Gobierno se giró a las entidades rurales, de unas 200.000 toneladas
menos que las 800.000 con las que finalizaría 2021.
“Nada
está escrito aún, pero vamos hacia un escalón superior de apertura del que
estamos ahora. La vaca china, es decir, de las categorías D y E, se podrá
exportar sin restricciones”, señaló otra fuente consultada.
En
tanto, fuentes oficiales señalaron: “Fue una reunión en buenos términos porque
se acordaron distintos aspectos para trabajar de acá en adelante e impulsar la
ganadería con previsibilidad y con confianza”.
Nicolás
Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), precisó que se pueden
“abrir las exportaciones a partir de 2022 abasteciendo sin problemas al mercado
interno y la exportación, generando las divisas necesarias para una
macroeconomía que debe estabilizarse”.
Y
agregó: “Esperamos que el ministro Domínguez libere la cuotificación
establecida. Normalizar las exportaciones sería una señal positiva que
generaría una luz verde para la inversión retrasada por los eslabones de la
cadena”. “Le pedimos al Gobierno un voto de confianza, que reabra las
exportaciones para el bien de todos los argentinos. Es la única manera de
solucionar este problema”, remarcó Pino.
En
el encuentro, según relató una fuente, Domínguez señaló que le interesaba que
se exporte todo lo posible y que se pueda dar previsibilidad a los otros
ministerios del Gobierno (en alusión al secretario de Comercio Interior,
Roberto Feletti) de que no habrá problemas sobre los precios internos. En este
contexto, seguirá la restricción para exportar siete cortes parrilleros. ßb
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