Por
Cecilia Devanna - Con el objetivo de contener la situación social, el Gobierno
avanza con un conjunto de medidas destinadas a inyectar recursos en el último
mes del año. El paquete incluye un bono para jubilados, otro para beneficiarios
de planes sociales, una canasta navideña de Precios Cuidados y la reapertura de
paritarias en el sector privado. Además, el Gobierno apuesta a que la exención
del medio aguinaldo del impuesto a las ganancias quite presión sobre los
sectores medios.
El
bono de la Anses se sumaría al anunciado a comienzos de la semana pasada por
Desarrollo Social y llegará a 1,1 millones de beneficiarios de los programas
Potenciar Trabajo.
Este
bono se cobrará el 20 de diciembre, mientras que para la misma fecha el
Gobierno espera que se note en los bolsillos el “efecto aguinaldo” reforzado
por la exención de Ganancias. El objetivo es descomprimir los reclamos por la
pérdida de poder adquisitivo de salarios, planes y jubilaciones.
Con
la economía en medio de una profunda crisis, agudizada por la escalada inflacionaria
y la caída de las reservas, el Gobierno buscará este mes introducir dinero en
los bolsillos de los sectores más castigados. La expectativa oficial es
garantizar tranquilidad social en un mes habitualmente sensible y, también,
volcar más dinero al consumo para impulsar una mayor reactivación económica.
La
fórmula del oficialismo para alcanzar ese objetivo se compone de un bono para
jubilados, otro para beneficiarios de planes sociales, una canasta de Navidad
de Precios Cuidados, la reapertura de paritarias en el sector privado y que los
salarios estén exentos del pago de Ganancias en el medio aguinaldo.
En
la Casa Rosada definen el “combo” que armó el Gobierno como una “contención”
ante el descontento de los distintos sectores sociales.
en
cambio, prefieren bajar el tono al contexto de malestar y sostienen que son
medidas que “siempre se contemplan”.
El
gesto más reciente del Ejecutivo llegó en la tarde del viernes. Fue cuando la
titular de la Anses, Fernanda Raverta, anunció que se “está evaluando un bono
de fin de año para jubilados y jubiladas”.
Desmintió
así a la portavoz del Gobierno, Gabriela Cerruti, que apenas un día antes lo
había descartado de plano.
“No
se está evaluando, no existe esa posibilidad en este momento”, había dicho la
funcionaria.
Raverta
ratificó el bono y agregó precisiones sobre los jubilados, cuyos haberes se
vieron perjudicados frente a la aceleración de la inflación.
“En
diciembre, los jubilados van a cobrar un 12,11% del aumento trimestral”,
detalló la titular de la Anses.
Ese
incremento llega en este trimestre también a pensionados y beneficiarios de
Asignación Universal por Hijo (AUH) y Asignación Universal por Embarazo (AUE) y
fue aludido por fuentes de distintas carteras como otra de las medidas para
paliar la grave situación actual.
Fechas calientes
El
bono de la Anses se sumaría al anunciado a comienzos de esta semana por el
Ministerio de Desarrollo Social y llegará a 1,1 millones de beneficiarios de
los programas Potenciar Trabajo.
El
monto que recibirán es de 8000 pesos, la mitad de lo que se percibe
mensualmente por el Potenciar, dependiente de la cartera de Juan Zabaleta.
Este
bono se cobrará el 20 de diciembre, fecha que el Gobierno mira con especial
atención, por cumplirse dos décadas del estallido social que derivó en la
renuncia de Fernando de la Rúa.
Aunque
en el oficialismo no creen que pueda haber violencia o desestabilización para
esa fecha, consideran que “hay que estar atentos” porque se esperan miles de
militantes sociales en las calles.
Con
la mira en las Fiestas, desde el Ministerio de Desarrollo Productivo se trabaja
también en una canasta con productos navideños de Precios Cuidados.
La
idea de la cartera a cargo de Matías Kulfas, que sería anunciaOtros, da en
pocos días, contempla los típicos productos que se consumen para esas fechas,
pero aún no hay precisiones sobre si incluirá o no carnes.
Otro
de los “pilares” del plan para que “haya más plata en los bolsillos” es que, a
fin de año, los salarios convencionados le ganen a la inflación y, que ante los
posibles desfases, se reabran las paritarias.
El
punto, que era mencionado en varios sectores desde hace semanas, terminó de
quedar claro en el encuentro ante la Confederación General del Trabajo (CGT) al
que asistió el ministro de Economía, Martín Guzmán, en busca de apoyos para el
acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los
sindicalistas vienen advirtiendo la preocupación por la inflación y anticipando
que discutirán reajustes salariales para actualizar las paritarias pactadas este
año.
Allí
quedó resonando como una buena señal que Martín Guzmán, al explicar las
condiciones del acuerdo con el FMI, dijo que “los dos ejes son trabajo y
producción” y resaltó que la recuperación “debe venir de la mano de una
recuperación más fuerte del poder adquisitivo de los salarios”.
Impuesto a las ganancias
Otro
de los puntos que se tienen en cuenta desde el Gobierno para que la inyección
de dinero llegue a una población más amplia es la modificación del piso del
impuesto a las ganancias.
Con
los cambios incorporados este año se incluyó la eliminación del cálculo de la
base imponible al salario anual complementario (aguinaldo).
En
el Gobierno se esperanzan con que eso aumentará el caudal de dinero en sectores
medios.
”La
predisposición está en que todo sea lo mejor posible o lo menos malo posible”,
se sinceró un funcionario.
“Sabemos
que la situación es muy complicada, pero se está haciendo todo lo que se
puede”, agregó
Entre
los distintos funcionarios que bajaron al territorio para hacer campaña quedó
grabado el “enojo” de la gente por la inflación y cómo les explicaban con
ejemplos concretos que “la plata no alcanza” y que “no se puede planear un
gasto, ni siquiera en lo inmediato”.
“No
es que no lo supiéramos, ni mucho menos”, se apuró a explicar un hombre del
albertismo que conoce de primera mano lo que sucede en el conurbano, tras lo
que agregó: “Pero más allá de saberlo, cuando lo escuchás a diario y en boca de
quienes lo sufren, con ejemplos cercanos, te cala más hondo. La gente no te
habla de un gasto grande, te comenta que no sabe cuánto sale un pollo cada vez
que lo va a comprar”, detallaron en la Casa Rosada.
“No
estábamos ajenos, pero lo vimos durante cada día de la campaña y el Presidente
lo escuchó en primera persona. Todo lo que hagamos es poco, pero es algo”,
insistieron.
Las
medidas están en marcha y los resultados, abiertos.ß
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