Por Pilar
Wolffelt - En el último tiempo, la situación de las reservas del Banco Central
está en boca de todos los analistas. La
entidad informa diariamente la situación de esa variable, que hoy en día está alrededor de los u$s42.200 millones, pero los
economistas realizan su propio cálculo de lo que denominan las reservas netas.
Recordemos
las llamadas "reservas netas" se estipulan sobre la base de un
cálculo que realizan los analistas descontando a los activos internacionales
brutos, los DEG, un préstamo del Banco Internacional de Pagos de Basilea y los
encajes al sector privado, y no se trata de un dato que el BCRA reporte en sus
estados contables.
Reservas
netas: evolución
Es
así como hay muchas versiones de cuál es el monto total de las mismas y un
cálculo promedio es que, por estos días, rondan los u$s4.000 millones,
aunque muchos le restan el swap chino, los Derechos Especiales de Giro (DEG) y
el oro y, en ese caso, el número cambia.
Pos
eso, para Nicolás Zeolla, Fundación de Investigaciones para el Desarrollo
(FIDE), "lo realmente importante son las reservas brutas y el concepto de
reservas netas que circula, tiene muchas veces algo de sentido económico y,
otras, son tirados de los pelos".
Pero,
¿por qué se habla de esta variable? El director de la consultora Analytica,
Claudio Caprarulo, afirma a iProfesional que, "cuando analizamos la liquidez en moneda extranjera que tiene el
BCRA (o una medida similar), que son las reservas netas, lo que queremos saber
es cómo puede responder el BCRA ante algún hecho como puede ser una mayor
demanda de divisas por un hecho puntual o por la propia dinámica de la
economía",
Describe
que, en octubre del año pasado, la liquidez en moneda extranjera cayó mucho y
tocó un piso, pero que, gracias a los buenos precios de los commodities y los
resultados de la cosecha y la profundización de cepo, esa liquidez se fue
recomponiendo en 2021. "Sin embargo, en el último tiempo, estamos
observando una caída, que aún no llega al piso de octubre del año pasado, pero
es una tendencia preocupante", señala Caprarulo.
En
igual sentido, el jefe de Macoreconomía de Equilibra, Lorenzo Sigaut Gravina,
apunta que "las reservas netas, al
día de hoy, rondan los u$s4.700 millones, aunque sin oro están bastante más
bajas, alrededor de los u$s1.000 millones". Así, indica que, por más que no sean
negativas, como muchos dicen, la situación es delicada.
Y
señala que, un dato a considerar es que, aunque este año tuvimos la suerte de captar más de u$s10.000 millones
extra por los precios internacionales, que favorecieron a la agroindustria, y
contamos con la llegada de los DEG, "en lugar de acumular reservas, vamos
a terminar el año parecido al 2020, que cerró con u$s3.300 millones".
Por
su parte, según el cálculo de otra consultora destacada de la city, el monto,
al día de hoy sería cercano a u$s4.000 millones, aunque apuntan que también
habría que descontar los depósitos de las cajas de ahorro, que están encajadas
en las reservas, pero aseguran que "más allá de las diferencias que uno
tome, de ninguna manera es igual cero". Y sostienen que, de hecho, el BCRA
tiene capacidad de intervención y lo ha demostrado.
Diciembre,
momento clave
Sin
embargo, la economista Candelaria Botto apunta que, en relación a las reservas,
la discusión más fuerte respecto de las reservas se va a dar en diciembre, "porque se presentará un vencimiento del
Fondo Monetario Internacional (FMI) de más de u$s1.800 millones" y
advierte que, si no se consigue un acuerdo que ponga en pausa esos pagos, va a
ser un verano más complicado para el BCRA. Así, observa que, por estos días, los mercados se
están anticipando a eso.
Aunque
no descarta que el Gobierno, con el anuncio de presentación del Programa
Plurianual y el avance en las negociaciones con el FMI, pueda llegar a un
acuerdo antes del pago de diciembre.
En
esta misma línea, Caprarulo sostiene que, "si
el Gobierno tiene que hacer efectivo el pago de u$s1.800 millones en diciembre,
nunca pueden tener reservas negativas por estos días porque antes de llegar a
ese punto, es lógico que el regulados empiece a pisar los puntos de fuga, como vimos que lo
hizo en octubre, cuando limitó a los importadores la posibilidad de hacer
adelantos de operaciones, y en noviembre, cuando le dijo a los bancos que no
podían aumentar su posición en moneda extranjera".
Estrategia
del BCRA
No
obstante, Caparulo alerta que ese no es el camino más correcto para sostener en
el tiempo porque, de continuar en
ese sendero, "se previene a una situación aún más delicada de las
reservar, pero no se favorecen las condiciones para que la economía comience a
crecer y se pueda seguir avanzando en el desarme de la brecha cambiaria, que es una de las
condiciones que impone el Fondo para poder lograr un acuerdo antes de
marzo".
Y
es que, tal como indica Sigaut Gravina, desde marzo, venimos en un esquema de
retraso cambiario, y que le requiere al BCRA una fuerte intervención en
el MULC porque los exportadores se resisten a liquidar operaciones a la espera
de una devaluación del peso, y que es muy difícil de sostener al tener un
ritmo inflacionario del 3% mensual.
Por
otro lado, el economista y consultor de negocios Salvador Di Stéfano aporta que
el dólar futuro bajó en los dos días posteriores a las elecciones y la tasa
implica cayo notablemente en dos días, pasando de iveles del 66% anual al 59,1%
anual en la posición más larga en tanto que los contratos negociados cayeron en
u$s26 millones y el stock a vencer se ubica en u$s5.976 millones.
Para
él, la explicación es que el BCRA se
la juega a bajar el dólar futuro como señal de fortaleza, libera el dólar MEP
para mostrar que no va a perder reservas por ese lado y apuesta a que en
diciembre comience una nueva ola de liquidación de exportaciones de trigo, soja y maíz para poder
recomponerlas.
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