Por Sebastián
La Mastra - Con las reservas netas
del Banco Central de la República Argentina (BCRA)
ubicadas, en el arranque de de noviembre en u$s5.569 millones, el
panorama para contener en el corto plazo la presión del dólar se
vislumbra, cuanto menos, complicado.
Y
la dificultad se eleva si se tiene en cuenta que las netas disponibles
solamente ascienden a u$s1.892 millones, tal como describe a este medio Gabriel Rubinstein, Director de GRA Consultora.
Ante
esta situación delicada, surge una pregunta inevitable: ¿podrá el Gobierno mantener el billete norteamericano
en la órbita de los $105.50 para su cotización oficial para lo que
resta del año? ¿Qué ocurrirá en los primeros meses de 2022?
Es
importante destacar que el proyecto de presupuesto para el próximo año que la
administración de Alberto Fernández envió al Congreso prevé un tipo
de cambio oficial de $131,10 y una inflación del 33% para
fin de año que viene.
Al
momento de analizar si esa meta es cumplible (o no) no se debe perder de vista
que, por ejemplo, el blue ya está por encima de los $200,
mientras que el CCL orilla los $220, marcando así una brecha de más
del 100% respecto del oficial.
En
este contexto, el ministro de Economía Martín Guzmán rompió el silencio tras la
derrota del Frente de Todos a nivel nacional en las elecciones legislativas del
domingo 14 de noviembre para anticipar que no
iba a haber una devaluación.
En
paralelo, en el BCRA confían en que la entrada de divisas de diciembre,
con la liquidación de la cosecha fina, alcanzaría para llevar algo
de tranquilidad al mercado cambiario. De esa manera, entienden que
podría controlarse un aumento del tipo de cambio a un ritmo
superior al actual, pasando de 1% al 3% o 4% por mes, pero evitando
un salto de la divisa.
¿Qué
dicen los expertos?
El
economista Agustín Monteverde advierte a iProfesional que
"la situación está sumamente comprometida". "Argentina va
rumbo a una tormenta perfecta porque tiene una situación económica
complejísima", agrega el experto, quien además manifiesta que la cantidad
de divisas en poder del BCRA es "angustiosamente baja", y realiza un
preocupante aviso: "Todo indica que con esto no llegamos a fin de
año. Es indudable que estamos marchando hacia una devaluación".
Es
que para el especialista, el país atraviesa "un triple riesgo
monetario", que se compone de la siguiente forma:
La
emisión monetaria en ascenso: por la estacionalidad, habitual en esta parte del
año.
Las
dificultades que tiene el Gobierno para colocar deuda en pesos incrementa la
necesidad de emisión monetaria.
Y
lo que él denomina "el factor Cristina Kirchner, con su
plan ‘Platita en el bolsillo’, lo que significa más rojo fiscal, más
gasto, más impresión de billetes".
Estos
tres elementos de expansión monetaria alimentan la inestabilidad del mercado
cambiario, manifiesta Monteverde, y
agrega que la demora del Gobierno en aplicar una devaluación lo único que
genera es "aumentar el trauma posterior, porque nos va a encontrar
acabados".
Por
su parte el economista Aldo Abram aguarda un cierre de año similar al
de 2013, "cuando después de ir
a las urnas, a las autoridades no les importó nada y en pocos meses
subieron un 30% el tipo de cambio".
"Es
lo que va a volver a pasar porque los números actuales oficiales no reflejan la
realidad del peso. Eso hace muy difícil mantener las reservas", advierte el
especialista.
En
tanto el economista Iván Carrino no anda con rodeos: para el experto
el valor que más representa el tipo de cambio es el que se cotiza en el mercado
blue y puso la mira en el cepo, como otro factor que podría provocar
variaciones considerables en la cotización del oficial.
Brian
Torchia, Gerente de Finanzas Corporativas de Pgk Consultores, explica a este
medio que las reservas del BCRA juegan un rol relevante en
el delicado equilibrio macroeconómico vigente.
"Es
que su engrosamiento habilita a la entidad regulatoria a participar dentro del
mercado bursátil haciéndose de pesos a tipo de cambio preferencial para luego
financiar al Tesoro, pero cuando esta tendencia se corta, no sólo puede generar
incertidumbre sobre la sostenibilidad del tipo de cambio, sino también quitaría
una fuente adicional de financiamiento sin recurrir a la emisión",
puntualiza.
¿Cuánto
podría subir el valor del dólar en la Argentina?
El economista Walter
Morales, presidente de la consultora Wise Capital, advierte que el
dólar, post elecciones y hasta diciembre de 2022, debería aumentar entre 55% y 60% (22% 2,25%
mensual).
"Esto generaría una
inflación adicional en torno al 16% a la ya observada. Y si se avanza con una
política cambiaria de éstas
características, la brecha se reduciría drásticamente", subraya Morales.
Pero
"como no hay una necesidad imperiosa de licuar pasivos", agrega el
especialista, "en vez de buscar un dólar mayorista, para fines del año que
viene, en $160, bien el BCRA podría plantarse en $140 (20% 1,45%
mensual), con lo que reduciría la brecha a menos de 50% en el primer caso y en
torno al 50% para el segundo".
Ante
lo que parece un inevitable salto en el tipo de cambio, Morales sugiere tener en la cartera de
inversiones activos que repliquen ese comportamiento, "o que se
asemejen a él en materia de rentabilidad".
Por
tal motivo, para el experto, el dólar MEP y CCL o
los Cedears "son los que tienen chances de no
ganar hasta que el ajuste en el mayorista se consuma o se descuente de los
precios de los activos".
Y
como las devaluaciones "siempre mejoran el riesgo país", el
economista de Wise sugiere apostar por el bono de Santa Fe SFE23, ya que
tiene una duration de al menos 11 meses y una TIR de 17,9% anual.
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