Mariano Boettner - Los activos
argentinos continuaron este martes con su tendencia de caída que
comenzaron después de las elecciones legislativas, y que hicieron saltar al
riesgo país a un nivel cercano a los 1.800 puntos. El mercado mantiene su
escepticismo por la velocidad en la que el Gobierno apunta a cerrar el acuerdo
con el Fondo Monetario.
Desde
el Poder Ejecutivo no realizaron comentarios ante consultas de Infobae sobre
la situación financiera. Este martes el ministro de Economía Martín Guzmán
se pronunció brevemente sobre la actividad económica luego de que el Indec
diera a conocer los datos del EMAE de septiembre. El jefe del Palacio de
Hacienda dijo que el nuevo horizonte de recuperación del PBI este año orillaría
el 10 por ciento.
Una
hora después, hacia el cierre de la jornada financiera, las acciones
terminaban por anotar un retroceso de 2,2%, que se suma al 4,3% que había
registrado como desplome el viernes pasado. Según fuentes del mercado, para el
caso de las acciones pesa, además de un clima inversor refractario hacia el
Poder Ejecutivo, una toma de ganancias ya que, consideran, la renta variable
había llegado “sobrecomprada” a las elecciones del 14 de noviembre.
Pero
para el caso de los bonos, cuyo devenir además determina el nivel de riesgo
país, las lecturas apuntan a otros factores. Los globales en dólares bajo ley
extranjera emitidos como parte de títulos públicos que acordó Guzmán con los
tenedores privados tuvieron bajas de hasta 4,7% y así tuvieron valores mínimos
desde que fueron emitidos. El riesgo país, así, terminó el día por encima de
los 1.800 puntos.
Para
explicar esa situación aparece la negociación con el Fondo Monetario
Internacional como elemento central. El anuncio del envío de un proyecto de ley
con un programa económico plurianual acordado con el staff del organismo no
terminó de conformar al mercado, que todavía se mantiene escéptico sobre los
avances concretos. El ministro Guzmán anticipó el viernes en una entrevista
periodística que primero buscará un consenso con los técnicos del organismo antes
de mandar la iniciativa a su debate parlamentario.
Los
analistas creen que el acuerdo con el FMI es la única manera que tiene el
Gobierno de dar una señal al mercado que descomprima la situación financiera
actual de los activos argentinos. Para Santiago López Alfaro, presidente
de la sociedad de bolsa Patente de Valores, mencionó ante Infobae que
el de Alberto Fernández “es un gobierno que tiene un signo político que al
mercado no le gusta. Lo único que espera para rebotar es un acuerdo con el
FMI que aclare cómo va a ser el rumbo económico en los próximos dos años”,
mencionó.
Por
otra parte, consideró que para el caso de las acciones “quizás el mercado de
renta variable entró ‘sobrecomprado’ a las elecciones esperando que se ampliara
más la diferencia entre la oposición y el oficialismo. Fue muy optimista sobre
eso y no sólo no se amplió sino que no fue una súper elección de la oposición,
aunque claramente ganó. Pero queda mucho tiempo de acá a 2023 y, esto va
para los bonos también, los desafíos que quedan en materia económica son mucho
mayores que, por ejemplo, los que hubo entre 2013 y 2015″.
Por
su lado, Noelia Bisso, analista de la sociedad de bolsa Rava, consideró
que “el mercado continúa a la espera de los avances con el FMI, si bien varias
son las versiones y especulaciones lo cierto es que un avance contundente
podría estabilizar los inconvenientes macroeconómicos en vistas de las escasas
reservas y los grandes vencimientos que se deben afrontar el próximo año”.
A
propósito de esas especulaciones a las que refirió Bisso, según pudo
saber Infobae, una versión que circuló en el mercado entre
inversores con una cercanía mayor con el equipo económico hablaba de que
el pesimismo en el mercado estaba explicado por una filtración desde Washington
por parte de personas con información interna sobre la marcha de las
negociaciones con el Fondo Monetario que marcaba que el Gobierno y el
staff técnico estaban lejos de un acuerdo. Incluso hablaban de que ese
trascendido había sido difundido por parte de funcionarios del organismo.
Fuentes oficiales consultadas negaron el contenido de esa versión.
En off
the record, un experimentado agente del mercado aseguró que ese trascendido
formó parte de la comidilla de la city durante todo el martes. “El acuerdo pasó
a ser simple: no va a haber nada de lo que quería la Argentina, ni más
plazo ni la revisión de tasas. El mercado castiga por eso. El Gobierno se
va a meter en un embrollo con esa ley con una discusión con la oposición que no
sabemos cuánto va a tardar. Pero el acuerdo no está cerca”, arriesgó la fuente.
|