WASHINGTON.– Luego de la derrota del Gobierno en las elecciones legislativas, el Fondo Monetario Internacional (FMI) reiteró ayer que el plan económico que el presidente Alberto Fernández anunció que presentará en el Congreso para refinanciar la deuda con el organismo debe tener “un amplio apoyo político y social”, y puntualizó que deberá hacer frente a la “alta inflación” que sufre la Argentina.
“Continuamos trabajando para lograr un entendimiento completo sobre un plan integral que pueda abordar de manera duradera los desafíos económicos y sociales más urgentes de la Argentina, incluida la alta inflación, que perjudica de manera desproporcionada a los más vulnerables”, indicó un vocero del organismo ante una consulta de la nacion sobre el mensaje de Alberto Fernández grabado anteanoche en Olivos.
“Es importante que este plan cuente con un amplio apoyo político y social. Nuestro objetivo sigue siendo ayudar a la Argentina y su gente”, agregó.
En Estados Unidos reclamaban un programa económico desde el principio de las discusiones con la Argentina para refinanciar la deuda por US$45.000 millones que dejó la administración de Mauricio Macri. El Gobierno había dicho a fines del año anterior que presentaría un programa plurianual, pero recién el domingo –luego de las elecciones de medio término– el Presidente le puso fecha: dijo que enviaría a principios del mes próximo un “programa económico plurianual” al Congreso para colocar a la Argentina en una senda de crecimiento sostenible. En Washington descartaban desde el inicio de este año que el Gobierno esperaría a terminar el proceso electoral antes de avanzar con el Fondo para evitar tener que enfrentar restricciones fiscales antes de los comicios.
Fernández dijo que el plan contaba con “el aval” del Frente de Todos, pero igual deberá conseguir en el Parlamento el respaldo de Juntos por el Cambio, que obtuvo un amplio triunfo en las elecciones legislativas y le quitó al peronismo el quorum en el Senado por primera vez desde 1983.
El plan que Fernández enviará al Congreso dista de ser el acuerdo final que se cerrará con el Fondo
Monetario. El Presidente dijo que contemplará “los mejores entendimientos” de los casi dos años de conversaciones que el ministro de Economía, Martín Guzmán, ha llevado adelante con el staff del organismo que conduce Kristalina Georgieva. El plan del Gobierno y del FMI siempre fue pasar el acuerdo final por el Congreso para vestirlo de apoyo político antes de ir al Directorio Ejecutivo, donde debe conseguir el respaldo del G-7, los principales accionistas del Fondo. En Washington creen que uno de los motivos por los que fracasó el programa que cerró Macri fue el rechazo del Frente de Todos y quieren evitar cometer el mismo error.
Si el programa recibe el respaldo del Congreso y luego es modificado en las discusiones con Washington, debería pasar otra vez por el Parlamento antes de volver a Estados Unidos para ser tratado en el board del Fondo Monetario.
El mensaje del presidente Alberto Fernándezfuev is toen Estados Unidos como una clara señal de la intención del Gobierno de re financiarla deuda que dejó la gestión Macri y evitar un impago con el Fondo, “arrears”, en la jerga financiera, el equivalente a un default con los acreedores privados. Pero, aun cuando las últimas señales del oficialismo indican un avance, el acuerdo aparece por ahora lejos de estar “cerrado” como el mismo Fernández dijo durante la campaña presidencial. En Estados Unidos destacaron que el Presidente haya dicho que el plan cuenta con “el aval” del Frente de Todos, lo que fue visto como una señal de que la vicepresidenta Cristina Kirchner habría dado su guiño para avanzar.
Con todo, aquí reina la expectativa de un acuerdo “liviano” que alcance para refinanciar los vencimientos sin implementar reformas de fondo que, desde una óptica ortodoxa, ayuden a encarrilar la economía. El primer veredicto de los grandes bancos de inversión de Wall Street es que, pese a la histórica derrota que sufrió el peronismo en las elecciones legislativas, no habrá un giro nítido en la política económica del Gobierno, sino, a lo sumo, a una moderación que alcance para cerrar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.ß