Por Liliana
Franco - “Quiero anunciar que, en la primera semana de
diciembre de este año, enviaremos al
Congreso de la Nación un proyecto de ley que explicite el “Programa económico
plurianual para el desarrollo sustentable”. Ese programa contemplará los mejores
entendimientos que nuestro gobierno haya alcanzado con el staff del FMI en las
negociaciones que lidera nuestro ministro de economía, Martín Guzmán, sin renunciar a los principios
de crecimiento económico e inclusión social” adelantó el
presidente Alberto Fernández en el discurso que pronunciara tras
las elecciones.
En tal sentido,
fuentes de la Casa Rosada confirmaron a Ámbito que “el Fondo cuenta con un programa que fuera elaborado por el
gobierno argentino para su aprobación”. Dado que Argentina se
encuentra negociando un acuerdo de Facilidades Extendidas con un horizonte de
10 años.
Si bien “no hay un acuerdo aún, seguimos negociando”, según
reconocen estas fuentes, y aclararon que la propuesta argentina (cuyos detalles
se desconocen) “contemplan lo que consideramos sostenible” para
la economía argentina.
Al respecto, desde
los despachos oficiales se señala que “la pelota está del lado del FMI” y
consideran que es el organismo multilateral el que debe
acelerar sus procedimientos para alcanzar un entendimiento.
La expectativa
oficial es que esta iniciativa avance en el FMI y “este
programa es el que presentará Guzmán al Congreso”, explican fuentes
oficiales.
“Parece que la
intención del gobierno es presentar el programa que elaboró Guzmán y que
intenta que el FMI lo apruebe”, explican fuentes en Washington. Por la información que viene del país
del Norte existen diferencias técnicas respecto a la política monetaria,
cambiaria y fiscal que aún restan resolver.
Asimismo, otro
interrogante es cómo hará Guzmán para convencer al Congreso de que apruebe sin
modificación alguna un programa con el FMI.
Tensiones
El anuncio
presidencial de seguir avanzando en la negociación con el Fondo reviste
importancia en momentos en que se registran tensiones en el mercado de cambios
con valores de los dólares alternativos llegando a niveles récord. Operadores
consultados por Ámbito interpretaron esta decisión
como un mensaje destinado a calmar las expectativas.
El presidente
remarcó que “es tiempo también de resolver el problema derivado de la deuda
contraída por el Gobierno que me precedió con el Fondo Monetario
Internacional”, al que consideró “el escollo más grande que
enfrentamos para continuar en la senda de la recuperación económica y de la
construcción de un país con más equidad”.
El presidente
afirmó que “debemos enfrentar este desafío para reparar, en la medida de lo
posible, el enorme daño que este endeudamiento ha provocado, y cuyas
consecuencias pesarán sobre varias generaciones”.
Recordó que tras
resultar ser “un fracaso” el modelo económico
del anterior gobierno, “en lugar de cambiar el rumbo, decidieron tomar esa
deuda de 44 mil millones de dólares con un doble propósito: pagar la deuda insostenible que habían tomado con acreedores
privados y darle salida a capitales que habían ingresado solo para especular”.
El presidente
descartó “las supuestas bondades que ofrecen caminos de ajuste ya probados y
fallidos”. Remarcó que “en esta nueva etapa profundizaremos
nuestros esfuerzos para llegar a un acuerdo sustentable con el FMI.
Y precisó que
“debemos despejar las incertidumbres que conllevan deudas insostenibles como
ésta. Y debemos hacerlo preservando las condiciones que
nos permitan seguir por el sendero de la recuperación con generación de empleo,
apuntando al mismo tiempo a una reducción persistente del mal inflacionario”.
Cabe señalar que el
presidente hizo referencia a la responsabilidad del gobierno Macri como una
forma de recordar que “tienen la obligación de ayudar
a solucionar un problema que ellos generaron”, en momentos en que
tendrán menos poder en el Parlamento.
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