Por Francisco
Jueguen - Pese a las
presiones sobre el tipo de cambio por la creciente incertidumbre y la emisión
de pesos, y en momentos en que son escasas las reservas líquidas, el ministro
de Economía, Martín Guzmán, volvió a negar una devaluación
tras las elecciones y pidió “apoyo” para la renegociación de la deuda que lleva
adelante con el Fondo Monetario Internacional (FMI), por la que además criticó
duramente a Mauricio Macri. Ante empresarios en Comodoro Rivadavia,
dijo además que el Banco Central (BCRA) acumula divisas y que 2021 fue un año
de progreso para la Argentina.
Guzmán acompañó
anoche al ministro del Interior Eduardo Wado De Pedro, y hombre fuerte de La
Cámpora, y al presidente de YPF, Pablo González, en una cena organizada por el
intendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque, a la que asistieron, según
fuentes oficiales, unos 300 participantes de Chubut y del norte de Santa Cruz.
“El año
pasado, cuando la brecha cambiaria llegó a ser del 150%, había muchas
voces diciendo que iba a haber un enorme salto devaluatorio. No
sucedió”, dijo el ministro de Economía. “Nosotros tenemos la posibilidad
de dar continuidad a la política cambiaria, y no tenemos ninguna duda al
respecto”, indicó el funcionario que en su proyecto de presupuesto 2022
estableció un dólar a $131,1 a fines de ese año, proyecciones que no concuerdan
con la de los analistas privados. Según el último
Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) la divisa costará $158,9, casi
unos $30 arriba.
“En un contexto
electoral, hay quien quiere generar un ambiente de ansiedad, pero la única
verdad es la realidad, y la realidad es que tenemos condiciones para sostener
el camino que iniciamos y lo vamos a hacer”, sostuvo como lo hicieron varios
funcionarios del gabinete económico en las últimas semanas tras las PASO y ante
la caída de reservas en los últimos meses que llevaron al BCRA a frenar
importaciones, pagos de anticipos y nuevas medidas para los dólares
financieros.
“El Banco Central
no ha perdido reservas. De hecho, las ha acumulado”, dijo, pese a que hoy debió vender unos
US$110 millones. Fuentes oficiales afirmaron que esa nueva pérdida tuvo que ver
con la mayor demanda de importaciones. Guzmán también celebró que el país
mantenga una balanza comercial positiva.
“Cuando en el
futuro comparemos la foto de 2020 y la de 2021, los indicadores van a decir que
2021 fue un año de progreso”, dijo Guzmán pese a la crítica
situación de la pobreza en el país, la caída de ingresos y la elevadísima
inflación. “Hoy la economía argentina está transitando una sólida recuperación,
que se ha vuelto mucho menos heterogénea que antes: todos los sectores de la actividad económica en la Argentina están
creciendo”, afirmó. Hoy se conoció que la actividad de la construcción,
a la que apuesta el Gobierno, volvió a mostrar un dato negativo.
El ministro además
habló de los avances en la negociación con el Fondo y pidió respaldo. “Es necesario que todos los factores de poder de la
Argentina apoyen la estrategia y la propuesta de negociación para
que tengamos condiciones que no ahoguen las posibilidades de darle continuidad
al proceso virtuoso de recuperación económica de hoy”, dijo, pese a que aún no
explicó cuál es el plan que llevará la Argentina al organismo a la hora de
renegociar esa deuda.
Contra Macri
Por otro lado, el
ministro buscó contestarle a través de la agencia oficial Télam al ex
presidente Mauricio Macri tras sus dichos sobre un acuerdo con el FMI. Guzmán
calificó que el stand-by es “doloroso y dañino para nuestra
Patria, por donde se lo mire” y agregó: “Deudas insostenibles
significan menos empleo y más inflación. Una parte del problema, con los
acreedores privados, lo atacamos en 2020. Ahora nos queda resolver la
parte con el FMI”.
“Primero, nos
explica que decidió tomar un préstamo récord con el FMI para proteger a
acreedores que habían tomado una apuesta riesgosa por la que cobraban 7% de
interés en dólares, dándoles salida limpia a cambio de hipotecar el futuro de
nuestro país. Y lo hizo apenas el modelo económico de su gobierno se reveló un
fracaso para todo el mundo”, afirmó Guzmán, que también aceptó emitir bonos
en dólares para darle salida a algunos fondos que presionaban para irse.
“Segundo, nos dice
que se apuró a hacerlo para cuidar a los acreedores de un posible futuro
gobierno que podía poner los intereses del pueblo por encima reestructurando
una carga de deuda insostenible que impedía la recuperación de nuestra Nación,
que es lo que nosotros hicimos cuando el pueblo nos dio la posibilidad de
conducir. Omite decir que cuando lo hizo acababa de ganar las elecciones de
medio término, y faltaba un año y medio para las elecciones presidenciales”,
dijo.
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