Sábado
6 - Por Javier Blanco - La
cotización del dólar mayorista se movió ayer a la baja por primera vez desde la
tercera semana de enero de 2020, es decir, a poco más de un mes del inicio de
la gestión Fernández: cerró a un promedio de $ 99,74/99,94 por unidad para la
compra y venta respectivamente, 2 centavos debajo de los $ 99,76/99,96 de
clausura de previa.
Fue al cabo de la
rueda en la que entró en vigencia la norma que impide a los bancos incrementar
su Posición General Neta (PGN) de cambios al menos hasta fin de mes, una
iniciativa con la que el Banco Central (BCRA) busca un mayor control de la
demanda eliminando el riesgo de que las entidades busquen llevar esa tenencia
(regulada) a los topes que le permite la normativa vigente -ahora suspendida
por un mes- ante la expectativa devaluacionista que domina al mercado por estos
días.
Y en la que esa
entidad logró la 3° mayor recompra del año, tras los US$210 millones de
comienzos de julio y los US$228 millones adquiridos el 12 de mayo.
La baja la reflejó
también el tipo de cambio de referencia (“A” 3500) que quedó en 99,9467
(-0,005%) tras la nueva medida restrictiva. “Con la norma sumó reservas, pero
al dejar que baje el tipo de cambio cae la valuación de su activo...”, observó
el analista Andrés Reschini, de F2 Soluciones Financieras.
Otra “ventana de oportunidad”
Como había hecho el
mes anterior tras prohibir el pago anticipado de importaciones (cuando adquirió
US$101 millones tras haber vendido US$105 millones en la rueda previa y un
total de US$1176 millones desde inicios de septiembre hasta ese día 6 de
octubre), el BCRA aprovechó la “ventana de oportunidad” generada para recomprar
cerca de US$210 millones en la jornada.
Es una cifra
representativa del 35% de los $595,4 millones operados de contado por la plaza
oficial.
Así consiguió
reducir a menos de US$30 millones el saldo vendedor que acumula en la semana y
lo que va del mes (lo que buscaba), aunque en las últimos 7 ruedas se mantiene
unos US$400 millones abajo.
Desde la entidad
comentaron que la rueda volvió a mostrar una “fuerte demanda de importadores”,
al tiempo que se notó un desplazamiento “de la demanda por coberturas
financieras” por la normativa.
“Y como se mantuvo
firme la oferta y fue reforzada por ingresos vinculados a la prefinanciación de
exportaciones para compra de granos, quedó espacio para la compra”, dijeron.
El ajuste levemente
bajista que registró el tipo de cambio oficial lo rezaga algo más respecto de
la inflación (con la que abrió una brecha superior a los 21 puntos en lo que va
del año) y amenaza con acentuar la pérdida de competitividad del peso que,
según el índice de cambio real multilateral del propio BCRA, ya está debajo de
los 105 puntos, su menor nivel desde fines de mayo del 2018.
Con todo, este
retroceso le sirve al BCRA para ratificar un mensaje al mercado: su idea no es
devaluar,
Claro que su
menguante tenencia de reservas totales y, en especial, propias -frente a una
montaña de pesos que no para de crecer por la emisión descontrolada ($50.309
por segundo en lo que va del año)– no lo ayuda en su credibilidad al respecto.
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