Como se señalara semanas atrás desde
esta sección, el mercado no se distrae con el bricolage electoral y sólo mira cómo van bajando
las balas del BCRA.
La desesperación de The Lone Ranger no sólo explica los manotazos de ahogado
que tomó a comienzos del mes pasado, sino que ahora, ante los acontecimientos y
la realidad, en el mundillo financiero se preguntan de quién son esos billetes
porque las alforjas de Miguel están vacías. Esto no es sorpresa, es más, ya
pasó en la historia reciente, incluso con un gobierno de este linaje, sino que
inquieta que haya pasado tan pronto.
Porque la mayoría
esperaba que las reservas líquidas alcanzaran para llegar al 14-N, y después
vamos viendo. Pero parece que se acabaron antes, según estimaciones privadas y
con alguna llegada al edificio de Reconquista al 300. Un conspicuo analista
comentó a colegas y amigos durante un festejo en un “speakeasy” de Chicago que
alguien se habría comunicado con “Fede” para conocer detalles de cómo poder
usar el oro sin hacer mucho alboroto. Ya con varios old fashioned de más un
argentino recomendó visitar a los de Pawn Stars. ¿Se vendrá el empeño del oro
que Alfonso supo conseguir con Néstor? “¿Chi lo sa?”. Macaya, ¿olor a swap?
Del Fondo, para
todos los gustos, pero bajo un denominador común, nadie avizora un acuerdo de
largo plazo ni pronto. Sí, antes de marzo. No hay margen. Salvo que Putin o Xi
“donen” algunos DEG a cambio de “chi lo sa”. Y hablando de reservas, hubo un
Kirchner que se destacó en estos días. Fue Markus -quizás pariente lejano, “chi
lo sa”- que junto con otros economistas de bancos centrales de la región se
lució en un debate sobre las políticas económicas para la recuperación
organizado por la CAF. Markus Kirchner es el gerente de análisis
macroeconómico del BC de Chile y puso en duda la transitoriedad de la inflación
en algunos países de la región. Y aportó un dato del passthrough en Chile a
tener en cuenta: en el caso de un shock de origen externo y multilateral el
passthrough es menor que si es idiosincrático.
En el primer caso,
una devaluación del 10% implica un aumento de la inflación de 0,5% a un año,
mientras que en el segundo sería de 2,5%, o sea, el traspaso de devaluación a
precios sería del 35%. Basta imaginar en la actual situación criolla lo que
pasaría con un salto disruptivo del tipo de cambio nominal, se preguntaron con
temor unos participantes al evento.
Pese a haber venido
ya descontado e incluso anunciado formalmente el “tapering” (el QE de la Fed terminará en
junio), sigue al dente en las conversaciones del mercado, que ajustó su
previsión sobre las tasas de
interés en EE.UU. Un fuerte operador de monedas de Chicago señalaba a colegas
el dato que surge de los futuros sobre los fed funds de CME Group: el consenso
otorga un 47% de probabilidades a una suba de tasas en junio de 2022 y un 13% a
que haya dos subas para esa fecha.
Esto significa que
la Fed podría acelerar la reducción de sus compras si la inflación es elevada
(tal como señaló en su comunicado) para subir tasas incluso antes de lo que
espera el mercado. Y como bien lo alertó Robin Brooks (economista jefe del IIF)
para prueba de lo que estuvo pasando en los mercados globales, en la previa del
anuncio del “tapering”, desde la reunión de la Fed del 22 de septiembre vale un
paneo sobre la guerra de divisas. Desde el 22-S, por ejemplo, Brasil subió 250
puntos básicos y sin embargo el real bajo casi tanto como la lira turca, donde
el banco central, para sorpresa total de los mercados, recortó las tasas de
interés en 300 puntos básicos. Bien vale mirar el cuadro que hoy acompaña la
sección.
De quien se sigue
hablando también es del token inspirado en El juego del calamar, Squid, que
volvió a mostrar subas del 700%, pese a haberse desplomado días atrás. La mayor
Bolsa de criptomonedas del mundo, Binance, inició una investigación sobre esta
alcoin para rastrear los fondos asociados al movimiento de esta cripto.
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