Por Daniel
Sticco - En agosto de 2021
el total de personas con trabajo registrado en el Sistema Integrado Previsional
Argentino alcanzó a 12,168 millones, significó sendos aumentos de 0,5% y 2,8%,
en comparación con el mes previo y un año antes, respectivamente, informó el
Ministerio de Trabajo. Las cifras indican la reincorporación de 54.600 personas
más respecto de julio y 327.000 en los pasados 12 meses.
De ese
total, la cartera laboral contabilizó 9,67 millones de asalariados
(incluyendo al sector privado, sector público y el trabajo en casas
particulares) y 2,49 millones de trabajadores independientes
(monotributistas y autónomos).
Cabe notar que en
una economía que aún no ha alcanzado los índices de actividad previos a los que
se observaba antes de la irrupción de la crisis sanitaria, en la que el sector
público enfrenta distintas carencias, el tamaño del Estado medido por la
nómina de empleados en el sector público en su conjunto (nación, provincias y
municipios) se elevó desde el inicio de la presidencia de Alberto Fernández en
78.644 personas; mientras que la dotación asalariada en el ámbito privado se
contrajo en 139.076, según los datos provisorios de la cartera laboral.
Claramente, a
la ausencia de políticas que incentiven
la inversión productiva, principal generadora de empleos privados, se suma como restricción a la puerta
de entrada al mundo de trabajo en relación de dependencia la persistencia de la prohibición de
despidos, y ahora se
agregan los controles discrecionales de precios
que afectan la planificación de los negocios de las empresas.
El informe mensual
de la cartera laboral destaca que “entre las ramas de actividad que
mostraron mayor dinamismo mensual se encuentran Hoteles y restaurantes
1,2%, Pesca y Construcción 1%, en cada caso, Enseñanza 0,8%, Explotación de
minas y canteras 0,2%; y muy levemente Comercio y reparaciones, y Suministro de
electricidad, gas y agua 0,1 por ciento.
En la comparación
mensual sin estacionalidad se observa que 15 de las 24 provincias
mostraron variaciones positivas. Los crecimientos más importantes se
verificaron en Catamarca 2,1%, Neuquén 0,8%, Formosa y Salta 0,6% -en cada
caso-, San Luis 0,5, y Tucumán y Santa Cruz 0,4 por ciento.
“Las jurisdicciones
más importantes desde el punto de vista del volumen de empleo que representan
crecieron de manera moderada (como es el caso de Provincia de Buenos
Aires, Córdoba y Santa Fe) o se mantuvieron estables (CABA)”, observó el
Informe Laboral; así como que registraron bajas de puestos de trabajo privado
asalariado Tierra del Fuego, Chaco y Jujuy 0,2%, cada una, Entre Ríos 0,5 y La
Rioja 0,9% de la nómina.
Expectativas para el corto plazo
La Encuesta de
Indicadores Laborales volvió a detectar en septiembre un modesto aumento
de 0,2% del nivel de empleo privado registrado en empresas de más de 10
personas ocupadas del total de los aglomerados relevados, en relación al
mes anterior, un ritmo muy lento para recuperar los casi 140.000 puestos caídos
en casi dos años de gobierno.
Y agrega: “Las
expectativas netas de las empresas en relación a la contratación de personal
para los próximos tres meses, continúan resultando positivas (5,1%),
consolidando la tendencia creciente observada desde hace 6 meses”, sin embargo,
el indicador, que surge de la diferencia entre la proporción de empleadores que
esperan aumentar sus dotaciones y aquellos que esperan disminuirla, dio cuenta
de que apenas 7,1% de las firmas declararon al encuestador que
planificaban hacer cambios en el total de la nómina de trabajadores en relación
de dependencia.
Aún así, se
inscribe como auspicio que ese nivel de expectativas positivas, resultaron
mejores a las observadas en los meses previos a la irrupción de la pandemia.
No obstante, en
sentido contrario, se detectó en el relevamiento mensual que la proporción
de suspensiones se elevó levemente en el mes a 9,7% de las
empresas, aunque se mantuvo por debajo de 1,5% del total de la nómina de
personal.
De la EIL se
desprende también que “la renuncia” se mantuvo como la causa principal de la
desvinculación laboral, con un punto porcentual de la tasa de salida de 1,9 pp,
seguida muy detrás con 0,4 pp la finalización de contrato laboral por tiempo
determinado.
Pese a ese cuadro,
los datos relevados por el Ministerio de Trabajo, determinaron que a fines
de agosto el promedio de los salarios en el sector privado registrado se elevó
55,4%, unos dos puntos por arriba de la inflación, a $96.213 en valores brutos,
aunque la mediana (la estimación que quita el efecto de los valores extremos de
la serie) fue mucho menor: $75.231, con una recuperación en términos reales de
casi cuatro puntos porcentuales.
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