En octubre, la
balanza comercial de bienes entre Argentina y Brasil resultó
superavitaria, por segundo mes consecutivo. En concreto, el saldo fue de US$ 92
millones favorable hacia Argentina,mejorando respecto al déficit de US$ 9
millones registrado en octubre de 2020. Sin embargo, entre enero y octubre
el rojo comercial acumulado asciende a US$ 510 millones, superando los US$ 312
millones de 2020.
“El resultado
positivo está influenciado por las restricciones que impone Argentina a las
importaciones automotrices y las dificultades que enfrenta Brasil en su
abastecimiento de chips semiconductores que afecta sus exportaciones. De hecho,
el 'flex' (coeficiente que mide el desvío entre los valores importados y los
exportados) se encuentra en valores (0,96 acumulado en 2021) muy por debajo del
valor protocolar que fija el acuerdo comercial entre ambos países (1,8), lo
cual favorece una mayor generación neta de divisas para Argentina”, dijeron
desde Abeceb.
Por otro
lado, producto de la peor sequía en Brasil en 90 años, que afectó su
generación hidroeléctrica, se han disparado las exportaciones de energía
eléctrica desde Argentina, y a precios elevados, sumando US$ 670 millones en lo
que va del año.
Más allá de los
factores en contra, el intercambio comercial con Brasil consolida su
recuperación tras más de dos años de fuerte retroceso. “El flujo comercial
(exportaciones más importaciones) ascendió a US$ 2.344 millones en octubre
( 44,1%), creciendo por décimo mes consecutivo y subiendo al mayor nivel desde
agosto 2018. De esa forma, acumula una suba del 45,9% en 2021 y del 11,4%
frente al mismo lapso de 2019, dando cuenta hace casi medio año de una
recuperación completa del impacto de la cuarentena de 2020”, detallaron desde
Abeceb en base a datos oficiales provistos por Brasil.
La mejora en el
comercio responde a una aceleración tanto de las exportaciones como de las
importaciones. En octubre las exportaciones a Brasil totalizaron US$ 1.218
millones ( 50,7%), el mayor nivel desde septiembre 2014, creciendo por décimo
mes al hilo e impulsadas por los vehículos, el trigo y el maíz. Al tiempo,
las compras desde ese origen saltaron 37,6% a US$ 1.126 millones
(octavo mes consecutivo en alza), el mayor registro desde agosto 2018,
traccionadas principalmente por laminados de hierro y acero y en menor medida
por autopartes.
Las exportaciones a
Brasi subieron 50,7% y llegaron al mayor nivel desde septiembre 2014
En los primeros
diez meses del año, las exportaciones a Brasil acumulan un alza de
45,4%, totalizando US$ 9.360 millones, mientras que
las importacionesmuestran un crecimiento del 46,3% a US$ 9.869
millones.
La expansión del
comercio bilateral refleja la recuperación económica que atraviesan ambas
economías, principalmente en la industria, segmento de mayor relevancia en el
intercambio. No obstante, históricamente se ha visto que las
recuperaciones en el comercio son acompañadas por un mayor rojo en el balance
de divisas para Argentina, dado que la balanza comercial con Brasil ha sido
deficitaria desde 2004 (salvo en 2019) producto de las amplias asimetrías
industriales entre ambas economías. “Este hecho toma relevancia considerando
que esperamos que la economía doméstica crezca a mayor velocidad que la
brasileña en 2021 ( 7,9% vs 4,9% anual) y 2022 ( 2% vs 1,2%)”, dijeron desde
Abeceb.
A pesar de la
mejora en las exportaciones, la participación de la producción argentina en las
compras de Brasil se estancó en el último trimestre. Las ventas de
Argentina a Brasil venían acumulando un mayor dinamismo que las del resto del
mundo. Las compras de Brasil a todos los destinos subieron 38,3% en lo que va
del año, por debajo del ritmo al que aumentaron sus compras a Argentina
( 45,4%). De esa forma, el share de Argentina pasó de 5% en enero-octubre de
2020 a 5,3% en el mismo lapso del 2021. En 2020 se habían alcanzado mínimos
históricos en esta materia. “Sin embargo, la tendencia muestra que esta participación
se estancó (5,2% en los últimos 12 meses) y todavía seguimos lejos de la
media de los últimos diez años (6%)”, dijeron en Abeceb.
De cara a los
próximos meses, se proyecta que el intercambio comercial con Brasil se sostenga
en registros elevados, “aunque han venido surgiendo un conjunto de
problemáticas que generan incertidumbre de cara a 2022”.
Si bien en el corto
plazo el comercio se verá favorecido por un mejor desempeño de ambas
economías de la mano de los avances en la vacunación, las menores restricciones
y la baja en los casos, las expectativas de crecimiento 2022 de ambas
economías se han deteriorado.
En Brasil, las
causas son varias: los sucesivos recortes en las proyecciones de expansión
económica (se estima actualmente 1,2% frente a 1,6% hace cuatro semanas y 2%
en septiembre), acompañado por una erosión en la confianza de los consumidores
e industriales, junto con la aplicación de una política monetaria más
contractiva frente al avance de la inflación por encima de la meta establecida por
el Banco Central de Brasil y la incertidumbre típica en la antesala de la cita
electoral del año que viene.
En segundo término,
en un contexto de reservas netas exiguas en Argentina y expectativas de
devaluación que inducen un adelantamiento en las compras, es esperable que las
dificultades para acceder al MULC, como las impuestas a inicios de octubre y
flexibilizadas hace días atrás, sumado a los obstáculos en la aprobación de
SIMI continúen, lo cual podría afectar afectaría a las importaciones. “De hecho,
en agosto y septiembre se advirtió una marcada brecha entre las importaciones
declaradas y las efectivamente pagadas”, dijo Abeceb.
Adicionalmente, la
normalización en las dificultades que enfrentan las cadenas de suministro
globales demorará en llegar “por lo cual es esperable que continúe cierta
escasez de insumos clave (como los chips), impidiendo un fluido
funcionamiento de la actividad fabril, y con ello, del comercio entre países”.
“Por último, si
bien en septiembre y octubre mejoró el panorama, la bajante histórica del río
Paraná seguirá siendo un factor a monitorear, toda vez que la perspectiva de
sequía para los próximos meses hace suponer que podría seguir entorpeciendo el
normal flujo de comercio entre ambos países”, concluyeron.
Lula arranca muy alto para el 2022
En menos de un año,
la mayor democracia de América Latina elegirá su presidente para el periodo
2024-2028. Prometen ser elecciones muy entretenidas. En concreto, las
elecciones serán el 3 de octubre. Falta mucho, es cierto, pero ya hay algunas
tendencias y la principal es que Lula es el amplio favorito.
Hoy se conoció una
encuesta del Instituto Ipespe con tres escenarios y Lula lidera todos. En
el primer escenario, competiríanLula, el actual presidente Jair Bolsonaro, Ciro
Gomes (PDT), João Doria (PSDB), Luiz Henrique Mandetta (DEM) y Rodrigo Pacheco
(PSD). Lula lidera allí con 42%, Bolsonaro marcha con 28% y tercero llegó Gomes
con 11%.
En el segundo
escenario, Ipespe saca a Doria y pone a Eduardo Leite (PSDB) en su lugar,
incluye a Simone Tebet (MDB), el juez Sergio Moro, el periodista José Luiz
Datena y Alessandro Vieira (Cidadania). Lula aparece con 41%, Bolsonaro baja a
25%, Ciro suma 9% y Moro 8%.
En el tercer
escenario (espontáneo y sin opciones), Lula suma 31%, Bolsonaro 24%, Ciro Gomes
3% y Moro 2%.
Por último, dado
que se precisa 50% 1 para acceder al Palacio de Planalto, se midieron
escenario de balotajes y Lula gana en todos. Lula (50%) versus
Bolsonaro (32%); 49% versus Gomes (29%); 52% contra Moro (34%); 51% a 23%
contra Doria y 51% versus 22% contra Leite.
Si bien Lula ya
gobernó Brasil y su gestión económica estuvo marcada por el crecimiento y la
inclusión social, es probable que su fortalecimiento electoral, a medida que se
acerquen los comicios, genere dudas entre los inversores.
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