Por Belén
Escobar - El Gobierno se prepara para transitar los últimos diez días
antes de las elecciones Legislativas y apuesta a llevar la mayor calma posible al plano económico, uno de los
principales ejes durante la campaña. Si bien algunas variables mostraron signos
de estabilidad en el último período, el mercado cambiario acapara la atención
del mundo financiero y el dólar blue es seguido de cerca por
analistas y economistas ante su persistente tendencia al alza.
El billete en el
segmento financiero informal de la city porteña este miércoles tocó
el récord nominal histórico de $199, si bien en el acumulado del año
avanzó menos que la inflación.
La mayor emisión de
pesos y la elevada incertidumbre son algunos de los factores que impulsaron la
dolarización de carteras y, en plena vigencia del cepo cambiario, se espera que
la presión continúe durante noviembre.
La demanda no sólo
crece para los dólares alternativos. Según datos oficiales, la cantidad de
personas que compró dólares para ahorro volvió a crecer: unos 746 mil
ahorristas accedieron al mercado de cambios según el último mes publicado por
el BCRA, es decir, 50 mil más que en agosto. Además, tal como consignó
iProfesional, de acuerdo a las estimaciones en bancos líderes del sistema
financiero, la demanda del
cupo de u$s200 registró un salto de 50% durante el arranque de noviembre.
Por su parte, el
ministro de Economía, Martín Guzmán, rechazó en reiteradas oportunidades la
posibilidad de una devaluación, al tiempo que otros funcionarios nacionales,
como Aníbal Fernández y Gabriela Cerruti, se refirieron a la cotización del
blue y desestimaron su relevancia, al argumentar que se trata de un mercado
"ínfimo" y "marginal".
Mientras tanto, el
Banco Central puso en marcha una iniciativa para que los turistas del
extranjero puedan abrir una caja de ahorro en un intento por captar más
divisas para el mercado formal.
"El tipo de
cambio refleja el manejo macroeconómico del Gobierno", sostuvo Federico
Moll, director de la consultora Ecolatina, en diálogo con iProfesional.
En ese sentido,
remarcó: "Hoy el poder de compra de las cotizaciones paralelas es altísimo,
lo cual refleja los problemas que muestra el Gobierno para coordinar
expectativas y es esperable que, con idas y vueltas, continúe una tendencia
alcista hasta que el Gobierno cambie su estrategia".
Moll señaló que
"proyectar la evolución en un mes en particular es difícil porque el
Gobierno, a fuerza de acumular desequilibrios, todavía tiene capacidad de
influir en cada uno de los mercados".
"No veo un
salto cambiario ni en el mercado oficial ni en las cotizaciones paralelas,
pero sí una situación de presión constante que límite los márgenes
de maniobra del Banco Central y ponga en riesgo la lenta recuperación
económica", advirtió.
En tanto, Joel
Lupieri, analista de Epyca Consultores, pronosticó: "Es posible que veamos
un tipo de cambio ´libre´ que se siga recalentando ante la
incertidumbre que se generan las elecciones".
Días
"picantes"
Para Lupieri,
"ante un eventual cambio de rumbo económico, en caso de que el Gobierno
tenga un revés electoral, la divisa norteamericana sigue siendo el medio
de cobertura preferido por el público argentino".
La firme demanda
para adquirir moneda extranjera se da además en un contexto en el que las
herramientas para preservar el poder adquisitivo son pocas. De hecho, una de
las opciones más populares, como el plazo fijo tradicional, ofrece rendimientos
por debajo de la evolución del Índice de Precios al Consumidor.
"El preferido de los argentinos, que es el
dólar, sigue siendo una estrategia lógica para este contexto de alta inflación
y probables cambios de rumbo económico", insistió.
El economista
Agustín Monteverde analizó que "más allá de las tensiones cambiarias
crecientes, que son propias del escenario electoral, y las medidas que pueda
tomar el Gobierno, desde la economía, el contexto sigue siendo
desafiante".
"Hay elementos
de inestabilidad en materia monetaria que pueden tener un fuerte impacto
cambiario, que tiene que ver con el agotamiento de las reservas, una emisión
monetaria muy fuerte, en parte por la época del año, pero también por las
dificultades para colocar deuda en pesos y también por el mayor gasto que ha
significado la campaña del Gobierno por revertir el mal resultado de la
elección de las PASO", manifestó a iProfesional.
Así, alertó sobre
un "tsunami de pesos" en un contexto en el que hay
"una demanda de dinero que no deja de caer, con lo cual el desequilibrio
se potencia y tiene impacto cambiario".
"Todo habla de
que vamos hacia un período muy picante en materia cambiaria, que no es
solamente preelectoral, sino también después de las elecciones con impacto en
los precios y en otras cuestiones. Habrá que ver como se siguen comportando los
depósitos cambiarios en este marco", sostuvo.
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