Por Claudio
Zlotnik - El escenario de gran incertidumbre de los últimos meses aceleró la
dinámica negativa que perjudica a la economía: se incrementó la
dolarización y la presión sobre la brecha cambiaria, que a su vez lleva a
un mayor volumen de remarcaciones de precios, que lógicamente afecta sobre la
inflación.
Hay cuestiones
típicas de los procesos electorales: es tradicional que en
la Argentina haya una creciente ola dolarizadora a medida que se
acercan las elecciones. Es típico que los distintos gobiernos tomen medidas
apenas se termina de contar los votos. Y, en ese contexto, los inversores y
empresarios prefieren aguardar que pasen las elecciones con coberturas
dolarizadas.
La diferencia del
escenario actual con hechos pasados es que ahora la economía viaja con una
inflación superior al 50% anual y ya existe un súper "cepo", que no
logra impedir que las divisas se "escapen" del Banco Central.
El último viernes
se dio una situación particular: el BCRA, que venía acumulando más de u$s500
millones a lo largo del mes, terminó octubre con ventas por u$s290 millones en
una sola jornada.
Un hecho llamativo,
en el contexto de tensiones descripto más arriba, pero con la particularidad de
que el Central venía con una clara posición ganadora, merced al férreo control
sobre las importaciones y el súper "cepo" que le pone límites a la
compra de dólares por parte de empresas y particulares.
¿Significa que, de
ahora en adelante, volverán las ventas oficiales en el mercado de
cambios? ¿Se terminó la racha de compras?
Lo que viene
Una fuente de la
autoridad monetaria, en diálogo con iProfesional, dio argumentos
sobre lo sucedido en las últimas horas, y del escenario hacia adelante.
"Si el mercado
demanda de manera genuina, se abastecen las divisas. Empezaron a llegar los
barcos y a nacionalizar insumos, eso libera dólares".
"Por otra
parte, el cierre del mes demanda posiciones por parte de los bancos.
Y nosotros no les cerramos la posibilidad. Lo aceptamos".
"No es un
valor que nos saque del equilibrio, y hay que tomar en cuenta que es el mes
previo a las elecciones".
En octubre,
el BCRA terminó con compras netas de más de u$s200 millones.
"Fue el mejor octubre de la última década", refuerzan desde el Banco
Central.
Desde el punto de
vista del mercado financiero, pero también en la perspectiva de empresarios, el
Gobierno se verá obligado a cambiar de estrategia a partir del 15N.
Es decir, deberá
trazar un rumbo para los próximos dos años. Está claro que ahora se encuentra
en una posición defensiva, a la espera de que pasen las elecciones.
También será clave
la manera en que se redefina la política interna del Frente de Todos. Tras la
derrota de septiembre, la coalición gobernante entró en una crisis muy fuerte,
que plantea dudas sobre el liderazgo del Presidente y la
gobernabilidad del país.
En un contexto de
un BCRA con reservas netas muy bajas y con vencimientos de deuda
impagables en el corto plazo -el 22 de marzo vencen unos u$s3.900 millones con
el FMI-, la Argentina está obligada a definir la estrategia futura.
|