La
aceleración del gasto público con fines electorales dejó un nuevo rastro ayer,
al marcar la asistencia del Banco Central (BCRA) al Tesoro –por vía de la
emisión monetaria– un nuevo récord mensual en lo que va del año.
Sin embargo,
el presidente Alberto Fernández no identificó esta práctica como la causante de
la creciente inflación, sino que culpó a los empresarios. “Néstor [por Kirchner]
lo planteó con nombre y apellido: este no es un problema de emisión monetaria;
el problema es la concentración de la producción de alimentos y para eso hay
que ser firmes y plantarse frente a los poderosos”, señaló el mandatario en el
acto de homenaje al expresidente, a 11 años de su fallecimiento.
El pasado
viernes, el BCRA envió a la Secretaría de Hacienda otros $95.000 millones en
concepto de adelantos transitorios. La cuenta en lo que va del mes trepa así a
$257.712 millones; sobrepasa el récord anterior de septiembre ($250.000
millones).
“Si todavía
no cerramos un acuerdo con el Fondo es porque no nos vamos a arrodillar”. La
frase fue pronunciada ayer por el presidente Alberto Fernández en un acto
multitudinario montado por La Cámpora y otros grupos internos del Frente de
Todos en el estadio del club Deportivo Morón, en el oeste del Gran Buenos
Aires. El escenario resultó hostil a un acuerdo del Gobierno con el organismo
internacional.
Fernández
apareció rodeado por Máximo Kirchner, Sergio Massa, Axel Kicillof y otros
gobernadores, intendentes y candidatos del oficialismo, en un encuentro del que
fue el único orador y que se organizó para rendir homenaje al expresidente
Néstor Kirchner a 11 años de su fallecimiento.
En ese
contexto, el mandatario dio un discurso de media hora en el que defendió el
control de precios y lanzó fuertes críticas al FMI, un día antes de emprender
viaje a Roma para participar de la Cumbre del G-20 y reunirse, entre otras
personalidades globales, con la titular del organismo, Kristalina Georgieva.
En el tramo
central, el Presidente buscó mostrarse duro contra el organismo.
Al escenario
en Morón se subieron intendentes, legisladores, gobernadores y referentes del
Frente de Todos, mientras las imágenes de la transmisión oficial mostraban un
estadio colmado de personas sin ningún tipo de protocolo sanitario por la
pandemia del coronavirus.
Luego de
entonar la marcha peronista, pasadas las 18.30, se vio el video que había
subido a sus redes sociales horas antes Cristina Kirchner en el que se
escuchaba a Néstor Kirchner hablar sobre la deuda externa, el FMI y los
precios.
A las 18.42
comenzó a hablar Alberto Fernández, y dijo: “Volvimos a abrazar esto que es la
militancia. Hoy es un día singular para todos nosotros”. Se trata, justamente,
de uno de los motivos por los cuales el oficialismo cree que perdió las PASO:
la imposibilidad de movilizar a sus adherentes, especialmente en la provincia
de Buenos Aires.
“Hoy se
cumple un año más de que Néstor nos dejó físicamente. Para nosotros, Néstor es
una guía, es exactamente la luz que todos seguimos porque tuvimos la suerte de
ver lo que significó para la historia argentina, ese extraordinario presidente
que la historia nos dio”, definió el mandatario.
“Néstor
definitivamente vive en cada uno de nosotros y nosotras. Siempre digo que tuve
un enorme privilegio, que fue ser quien lo acompañó como jefe de Gabinete en
cada día de su gestión de presidente”, dijo Fernández, que en contraposición
con Néstor Kirchner, prácticamente no hizo referencias a Cristina Kirchner, que
no participó del acto.
“Nunca bajó
los brazos, en una época que en verdad se parece mucho al tiempo al que
nosotros debimos asumir la presidencia, el 10 de diciembre de 2019. Cuando
Néstor llegó, la Argentina había sufrido la pandemia del gobierno de la
Alianza. Había que poner de pie ese país que estaba socialmente lastimado. No
somos todos los mismos. Algunos son responsables del estado en el que nosotros
asumimos. El país estaba en default, como estaba la Argentina el día que asumimos”,
comparó Fernández.
Luego habló
sobre las negociaciones con el FMI y aseguró que aún no se acordó porque no
está en sus planes “arrodillarse” ante los pedidos del organismo de crédito.
“Si aún no cerramos un acuerdo con el Fondo es porque no nos vamos a
arrodillar”, remarcó, a sabiendas de que ese era justamente el lema de los
organizadores del acto oficialista.
“A veces
quisiera que los diarios le digan al Fondo el daño que hizo al darle a la
Argentina una deuda que no podían pagar. Pero no, veo que me piden un acuerdo
de cualquier precio”, se quejó el Presidente y prometió a la militancia: “No
vamos a haber un acuerdo que postergue más a ustedes”.
“Todos
sabemos quién juega para otros intereses y quién para el pueblo. Esperen para
cobrar porque antes que ustedes hay millones de argentinos. Voy a cerrar con el
Fondo el día que sepa que eso no condiciona el futuro de la Argentina”, dijo
Fernández, durante su discurso.
Luego
emprendió una comparación entre la Argentina y Francia. “Allá discuten lo mismo
que acá; en un afiche decía ‘cuando la economía se vuelve privada, todos los
ciudadanos nos privamos de un derecho’”, relató, y añadió: “Eso debemos
recordarlo: cuando entregamos a manos privadas cuestiones que son del estricto
resorte estatal; cuando el Estado se retira y deja que los privados actúen, los
privados piensan solo en un objetivo, las ganancias, y desde el Estado pensamos
en derechos en salud, educación, garantizar servicios”.
“Me
encantaría que los que se llenan la boca hubieran seguido el ejemplo de Alberdi
y Sarmiento, quienes entendieron que no había ninguna posibilidad sin educación
pública dada por el Estado”, arremetió el mandatario.
La interna
“En el
Frente de Todos no todos pensamos igual; vivan las diferencias y viva que
confrontemos. Nadie nos enseñó más que Néstor y nadie es dueño de la verdad,
somos dueños de una verdad relativa”, dijo Fernández sobre las internas en la
coalición de Gobierno, y agregó: “¿Cómo me va a molestar el debate?”.
El
mandatario debió interrumpir su discurso en más de una oportunidad porque había
personas descompuestas a raíz de la ola de calor. También porque los militantes
cantaban sin seguir con mucha atención el discurso presidencial.
“La
inflación no tiene ninguna otra explicación más que la especulación de un grupo
de pícaros que quieren sacar ganancias en desmedro de los argentinos”, dijo, y
sumó: “Néstor lo planteó con nombre y apellido: este no es un problema de
emisión monetaria, el problema es la concentración de la producción de
alimentos y para eso hay que ser firmes y plantarse frente a los poderosos y
decir que así no se puede seguir porque no es justo que el precio de alimentos
básicos crezca al modo que crecen”, aseguró el primer mandatario.
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