Por Luis Beldi - El Gobierno extravió en la semana dos de
los objetivos más preciados para recuperar votos en las elecciones de medio
término del 14 de noviembre próximo. En tres días se dispararon, el dólar con
las consecuentes expectativas de devaluación, y los precios.
Poner más cepo
cambiario y, después de autorizar aumentos, retrotraer los precios al primer
día de octubre en un congelamiento que está más llamado a disfrazar las
mediciones del Indec que a bajar los precios, fueron los detonantes.
Esta situación se
podría haber dado tres semanas antes. Pero, tras el endurecimiento de las
medidas cambiarias, hubo advertencias telefónicas a agentes de Bolsa y a bancos
de que eviten las transacciones en dólares alternativos. Durante dos semanas y
media hicieron caso, pero la presión de los clientes ante la proximidad de las
elecciones pudo más. El congelamiento de precios afecta a las empresas, los más
grandes clientes de los bancos y provocó la explosión del dólar, del incipiente
desabastecimiento y de la mayor intervención en el mercado cambiario que se va
a transformar en una mayor pérdida de reservas.
Inventario
Si se hace un
inventario de lo que cambió el mercado en los últimos tres días, se podrá
entender con claridad porque esta semana puede seguir subiendo el dólar y
sobrepasar los $ 200. Estos fueron los efectos de los mayores controles:
1-De comprar USD
100 millones promedios diarios, el Banco Central en las últimas tres ruedas
compró 5 millones.
2- En tres
días el “blue” subió $ 8 ( 4,81%) al récord de $ 196 y el contado con
liquidación perforó la barrera de los $ 200.
3- El Banco
Central tuvo que gastar casi USD 7 millones de dólares para controlar el dólar
alternativo oficial contra el Bono AL30D y además intervenir por segunda rueda
consecutiva en un mercado donde nunca había intervenido: el del GD30D; allí no
hay límites para operar. En ambas ocasiones lo hizo en los 15 minutos finales
para que el dólar MEP, el más demandado cierre a $ 188,50 cuando en el Senebi,
el mercado donde los negocios se hacen directamente entre el agente y el
cliente sin que su precio figure en pantalla fue de $ 192,28. El contado con
liquidación operado contra Letras de Descuento en esta plaza, cerró a $ 200,15.
4- El riesgo
país, que subió 15 unidades a 1.667 puntos básicos, es el más alto desde que el
país salió del default el 10 de setiembre de 2020.
5- Demanda
anticipada de alimentos en los supermercados para evitar el congelamiento.
Góndolas semivacías y faltas de productos. Cambios de envases principalmente en
productos de limpiezas para quedar afuera de las listas.
6- Caída del
consumo porque la gente va a elegir comprar dólares por sobre todas las
necesidades secundarias.
7- Más pesos
circulando en la plaza que avalan un aumento de la demanda de divisas.
Todas estas
consecuencias, hacen que el dólar esté lanzado y sea imparable por mucho
tiempo. No le extrañe a nadie que esta semana supere el techo de los $ 200 ante
la impotencia del Central de frenarlo porque cada vez que pone controles, el
dólar renace en valores más altos.
Se duplicó en la
Bolsa local la demanda de ADR’s -certificados de tenencias de acciones que
cotizan en las Bolsas de Nueva York-. En las últimas dos ruedas negociaron
alrededor de 4.000 millones. Los ADR’s o Cedears, cotizan el precio del dólar
contado con liquidación más alto. El ADR’s de Banco Galicia operó a un precio
que equivale a un dólar de $ 200,26.
Crece la demanda de
linked dollar, los bonos atados al precio del dólar oficial porque apuestan a
la devaluación.
La tasa implícita
en el mercado de futuros entre diciembre y enero próximos llegó al equivalente
de 71% anual.
La única buena
noticia llegó de Brasil donde el dólar después de alcanzar el valor más alto
desde el 20 de marzo pasado, de 5,775 reales, cedió a 6,6250. Para lograr este
retroceso, Jair Bolsonaro, el presidente de Brasil debió dar marcha atrás con
su idea de aumentar el gasto público algo que, obviamente, en la Argentina no
sucederá.
|