A tres semanas de
las comicios del 14 de noviembre analistas opinan sobre el futuro de la economía argentina. Tras la derrota en los comicios
primarios (PASO) que se realizaron en septiembre, el Gobierno busca calmar los
aumentos de precios con una medida impuesta por el secretario de
Comercio, Roberto Feletti, que generó críticas en el arco político y
empresario.
La alta inflación, un creciente déficit fiscal y
negociaciones con el Fondo Monetario Internacional sin mayores avances
mantienen la atención de los inversores.
"Argentina es
un edificio en ruinas, con bases que crujen, paredes que se descascaran, techos
con goteras, caños rotos y oxidados, ladrillos que faltan y al gobierno lo
único que se le ocurre es pintar las paredes", dijo el analista político
Alejandro Irkin.
"El gobierno
ha decidido imprimir 1 billón de pesos desde que perdió la PASO con el objetivo
de darla vuelta y ha dejado en offside al país y sus ciudadanos. La inflación
se volvió a disparar en septiembre, luce lo mismo en octubre y a este ritmo de impresión cerraremos el 2021 a un ritmo del 40%
anual; la misma inflación que Chile tuvo en los últimos 12 años combinados",
agregó.
"Al reprimirse
las fluctuaciones de los precios a través de los controles, se amplifican los
ajustes por cantidades. Es lo que habrá de ocurrir de persistir el gobierno con
los últimos anuncios vinculados al congelamiento de precios de un amplio
listado de productos y lo muestran experiencias de años anteriores", dijo
Fundación Mediterránea.
"La idea de congelación (de precios), como lo dice la misma
palabra, es una idea que va en contra de todo proceso dinámico, que es la
historia que vivimos y por lo tanto es una pretensión impropia, sobre
todo cuando uno no tiene la autoridad suficiente como para que quien debe ser
congelado, lo acepte y lo convalide, sea por un acuerdo previo o sea por una
aceptación", dijo en declaraciones radiales el economista Carlos Leyba.
"Mi preocupación es que estamos llegando a fin de año y todos sabemos que
estamos en una situación social previa muy preocupante, muy dramática y toda
incitación a encontrar culpables usted sabe que termina siempre muy mal y esa
es mi preocupación", agregó.
"Volvemos a
plantear que si bien las medidas (que limitan las importaciones) pueden tener
el impacto positivo de permitir la acumulación de reservas, hay un doble
riesgo: sobre la inflación y sobre la actividad (económica)", estimó el
agente de liquidación y compensación Neix.
"En los próximos meses esperamos que el gasto en subsidios
energéticos sea un factor determinante del déficit en el segundo semestre dado
que no se esperan nuevos incrementos a hogares, lo cual se podría morigerar con
los aumentos a comercios e industrias", señaló la consultora ACM.
"Los precios
máximos nos retrotraen a los problemas que ya vimos con el INDEC (ente oficial
de estadísticas), no funcionaron antes y es muy probable que no funcionen
ahora. Sin embargo, el mercado pareciera no estar viendo riesgo, y por eso los
Bonos CER (inflación) aún no están sufriendo. De hecho, el mercado aún los considera
un gran refugio, hay una gran demanda por ese tipo de instrumentos", dijo
Ariel Manito, de Portfolio Personal Inversiones.
"Datos de alta
frecuencia acompañados de una expansión fiscal y monetaria que persiste nos
llevan a preferir estrategias de cobertura inflacionaria y cambiaria",
dijo el Grupo SBS. "En los próximos meses será clave que pueda
concretarse el acuerdo con el FMI y, de esta manera, renovar las
expectativas positivas que impactan en las cotizaciones de los bonos
dolarizados", dijo Noelia
Bisso de Rava Bursátil.
"En tanto no
se resuelvan los desequilibrios que hoy desalientan el ingreso de capitales, la
única alternativa para hacerlo es incrementar los volúmenes exportados, una
tarea todavía pendiente", señaló la consultora Ecolatina.
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