"El acuerdo no
está cerrado, a quien deberían apurar es al Fondo
Monetario Internacional
para que acepte bajar los sobrecargos", dijo este domingo el ministro de
Economía, Martín Guzmán, en una charla en el Centro Cultural
Kirchner.
E insistió en el
mismo sentido, intentando despejar ruido interno en las negociaciones. "Si
queremos un acuerdo tienen que apurar al FMI, no existen internas en el Frente de Todos, siempre se puede decir que no, lo
peor es un mal acuerdo".
"Hay que decir
que no a quienes empujan otros intereses, pero eso no implica patear el
tablero", agregó el ministro con la fórmula dialéctica que Alberto
Fernández utiliza en campaña.
"Lo que sirve
es que los factores de poder digan ok, esta es la mejor alternativa,
porque no va a haber nada peor que una alianza incorrecta (de factores de poder
con el Fondo
Monetario Internacional),
el siguiente paso es el de los factores de poder y ellos también son
responsables", siguió Guzmán.
El ministro de
Economía le pidió al "poder económico" un alineamiento con el
Gobierno nacional.
"¿Quieren
saber de qué lado del conjunto de intereses está cada quien en la
Argentina? Miren a quién apuran en el acuerdo con el FMI. Miren si apuran
al Gobierno o si apuran al FMI. A quien tendrían que estar apurando es al FMI;
que baje los sobrecargos, que acepte el programa nuestro que ya hemos
presentado", remarcó.
"Al poder
económico le decimos paren con la catarsis y vengan con nuestra
conducción. Si nos fortalecemos como Estado, que quiere decir que no estén
en alianza con intereses de afuera sino con nosotros, nos va a ir mejor",
acotó el funcionario.
Sobre las fuentes
del endeudamiento, volvió a afirmar que se trató de "un préstamo
político" con el que el FMI "financió la campaña" de
Mauricio Macri: "El Fondo no lo va a reconocer, pero fue el Director
Ejecutivo en el FMI que se sentaba en la silla de Estados Unidos al momento del
préstamo quien dijo públicamente que había sido un préstamo de apoyo al
gobierno anterior".
Y volvió a señalar
a Juntos por el Cambio.
"El otro día,
en el debate, (Leandro) Santoro le preguntó a (María Eugenia) Vidal qué
pensaron cuando tomaron esa enorme deuda. Y ella dijo que los acreedores
privados le iban a prestar. Esa es su alianza, es construir alianza con parte
del poder económico de la Argentina y el poder financiero internacional, que
privilegió otros intereses por encima de los nuestros", apuntó Guzmán.
"No" a la devaluación
El ministro de
Economía también alertó por el peligroso escenario que dejaría continuar con
una deuda "insostenible".
"Cuando los
países ingresan en deudas insostenibles y les cuesta poder resolverlas,
hay más angustia, problemas sociales, se agravan el desempleo y la
pobreza, hay un enorme desbalance entre deudores y acreedores", indicó
Guzmán.
De todas
maneras, desmintió que se analice una devaluación del peso.
"Hay muchos
diciendo 'Se viene una devaluación'. El año pasado decían lo mismo, dijimos
'no', y no pasó. Ahora decimos lo mismo, 'no', no va a haber
devaluación", aseveró Guzmán, que pareció alineado discursivamente
con la estrategia de campaña del
kirchnerismo.
"El Banco
Central está acumulando reservas y tenemos superávit comercial y las
exportaciones vienen creciendo. Es decir que tenemos más
resiliencia y no menos en el frente externo", acotó sobre los números
argentinos.
En ese contexto,
dijo Guzmán, el objetivo es "lograr que el FMI deje de ser una carga
desestabilizante en la balanza de pagos. Eso es lo que estamos buscando: un
acuerdo sobre la base de lo que es nuestra programación económica para
tranquilizar la economía argentina".
Su pronunciamiento
llegó este domingo a la tarde, en una charla debate que se realizó en el Centro
Cultura Kirchner. Se tituló "Cómo salir de la trampa de la deuda
externa", fue organizada por la revista Crisis y contó
con la presencia de Yanis Varoufakis (ex ministro de Finanzas de Grecia) y
Andrés Arauz (ex ministro de Conocimiento y Talento Humano de Ecuador, en el
gobierno de Rafael Correa).
Guzmán viajó a Washington hace dos semanas. Allí se reunió con el staff del Fondo
Monetario Internacional, incluida la directora gerente de la entidad,
Kristalina Georgieva. Las negociaciones tienen como objetivo cerrar el capítulo
del megapréstamo de US$ 44.000 que debe afrontar la Argentina.
En aquella
oportunidad, el funcionario argentino calificó de "valioso" el
encuentro para "avanzar en resolver la deuda insostenible con el
organismo". Por su parte, Georgieva -considerada una aliada para salir del
nudo de la deuda- dijo que fue "una muy buena reunión".
Tras versiones de
que había "pateado" hasta 2022 el cierre del acuerdo con el FMI,
Alberto Fernández aseguró que el Gobierno trabaja para alcanzar un consenso
cuanto antes.
"Queremos
lograr ese acuerdo tan pronto como se den las condiciones", aseguró el Presidente.
Además, la charla
debate que protagonizó Guzmán tuvo lugar a una semana exacta del Día de la
Lealtad y a metros nomás de la Plaza de Mayo, donde referentes del kirchnerismo
puro reclamaron el no pago de la deuda.
Las principales
críticas llegaron de boca de Hebe de Bonafini y de Amado Boudou. Este
mismo domingo, el ex vicepresidente y ministro de Economía volvió a cargar
contra Guzmán.
"Yo creo que
hay que hacer una negociación muy dura donde quede en claro que lo que hizo el
Fondo es ilegítimo e ilegal. Porque por algo el Presidente de la Nación hizo
una denuncia penal", dijo Boudou, en Radio 10.
Y apeló al manual
peronista para apuntar contra Guzmán: "A mí me da la sensación que
Guzmán no tiene la misma voluntad que Alberto Fernández. Ya lo decía (Arturo)
Jauretche: vos no podés ir a comprar al almacén con el manual del
almacenero".
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