Bajo este panorama, las acciones argentinas subieron hasta 4,3% en EEUU, de la mano de BBVA, seguida de Grupo Supervielle ( 3,5) y Pampa Energía ( 2,3%).
En la semana, se destacó el avance de Supervielle ( 14,8%) y el desplome de Edenor (-20,4%). Cabe recordar que, fuentes del mercado afirmaron a Ámbito que "un vendedor grande del exterior está saliendo de su tenencia". Además, el miércoles se conoció que el Gobierno convocó a dos audiencias públicas en las cuales les solicitará a las distribuidoras de energía eléctrica mejoras en el servicio en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y endurecerá las sanciones.
Por su parte, los analistas del banco JP.Morgan mejoraron su evaluación de la petrolera YPF en una nota a los clientes, diciendo que la industria energética en el país sudamericano tiene espacio para un mayor crecimiento como parte de la "transformación económica" del país. Las acciones de YPF subían un 0,2% en Nueva York.
El mercado vigilaba un avance global del dólar luego de la divulgación de sólidas cifras del empleo estadounidense, que reforzaban la perspectiva de que la Reserva Federal (Fed) mantendrá un enfoque cauto ante los recortes de tasas este año.
En la bolsa porteña, en cambio, el índice líder S&P Merval tomó utilidades y cedió 0,8% en pesos y 1,1% en dólares. El jueves, medido en moneda dura, había trepado 1,7% a 2.388 puntos, su máximo histórico al cierre.
Las acciones líderes que más cayeron fueron las de Transportadora de Gas del Norte (-5,1%); Edenor (-4,5%), y Transportadora de Gas del Sur (-4%). Entre las subas, se destacaron las de Ternium ( 2,9%) y Aluar ( 1,5%).
Bonos en dólares y riesgo país
En renta fija, los bonos soberanos operaron con mayoría de bajas y el riesgo país subió 3,6% (20 puntos), lo que representa su mayor alza desde el 17 de octubre cuando aumentó 4,5%. En ese marco, el indicador que mide J.P. Morgan cerró en 580 puntos básicos.
Las caídas fueron encabezadas por el Bonar 2041 (-1,5%), el Global 2035 (-1,2%), el Global 2046 y el Bonar 2029, que escalaron 0,7%.
"El pago de este mes de los bonos en dólares estaba asegurado ya hace un tiempo, sin embargo, dentro de seis meses hay que pagar el mismo monto. Hoy al Tesoro le quedan menos depósitos en pesos para comprar divisas, mismo el superávit financiero tampoco es suficiente para comprar divisas", remarcó Lucio Garay Méndez, economista de la consultora EcoGo.
"Visto del lado del Banco Central, el atraso del tipo de cambio real, la recuperación de la actividad y la intervención en la brecha para esterilizar tampoco permiten que (el BCRA) acumule dólares que potencialmente podrían usarse para pagar la deuda", agregó. "Esto desemboca en que el Tesoro dependa de que el riesgo país siga bajando y puede volver a acceder a los mercados cuanto antes a un bajo costo para poder refinanciar esa deuda", explicó.
Operadores esperan con expectativas la inflación de diciembre, que se reportará el martes próximo, ya que no se descarta una reducción del "crawling peg" de hasta el 1%.
"El pago de cupones de Bonares y Globales no tuvo un impacto directo en el mercado, ya que el valor de los bonos ya estaba descontado. Pensemos que en enero de 2023 el AL30 valía en promedio u$s25, y llegando a septiembre se vislumbró que el Gobierno tenía el dinero y la voluntad para pagar los cupones y es por eso que se apreció hasta los u$s75 aproximadamente", comentó a Ámbito, Pablo Lazzati, CEO de Insider Finance.
Como recomendación, Lazzati señala que "aquellos inversores que cobraron el cupón, una buena opción es reinvertir ese capital en AL35 y GD35. Esta es la estrategia más moderada ahora, por duration y mejor cupón, versus el resto de estos bonos. Actualmente comprimieron y están rindiendo entre 10% y 11% anual en dólares".