Antes de retomar las conversaciones de manera presencial con la plana mayor del Fondo Monetario, el Gobierno argumentará que al cierre de 2024 el nivel de acumulación de reservas estuvo en línea con lo que pretendía el acuerdo actual, más allá de que la cifra quedó unos USD 2.000 millones por debajo de lo previsto. El equipo económico utilizarán como argumento ante los técnicos que hubo dos condicionantes que explicaron por qué la cifra de acopio de divisas en las arcas internacionales no fue suficiente. El esquema de metas comprometidas ante el organismo internacional de crédito implicaba que a fines de diciembre pasado el BCRA debía haber conseguido sumar de manera neta unos USD 9.700 millones en relación con el inicio del mandato de Javier Milei. Estimaciones de mercado con los datos preliminares del cierre de año de la autoridad monetaria señalaron en los últimos días que la evolución de las reservas netas no fue suficiente para cumplir con el mínimo estipulado en el acuerdo. Consultadas al respecto, fuentes del Banco Central aseguraron a Infobae que el número final de acumulación de reservas fue marcadamente inferior al piso acordado pero que esa distancia tiene dos explicaciones, y que en términos generales la política de reservas a lo largo del 2024 fue “consistente” con el programa con el FMI. “Desde el inicio del programa de estabilización el BCRA ha comprado en el mercado de cambios USD 21.600 millones y por ende ha incrementado su posición de reservas netas internacionales en USD 7.700 millones”, a precios constantes, apuntó una fuente de la entidad monetaria. “Este resultado es consistente con las metas de fin del ejercicio 2024 contempladas en el programa con el FMI recientemente concluido (acumulación de USD 9,7 mil millones), en vista de que la misma no tenia internalizada dos operaciones financieras decididas con posterioridad”, indicaron desde Reconquista 266. En ese sentido, detallaron que esas dos operaciones fueron: “Por un lado, la contabilización de ingresos del FMI que se acordaron no desembolsar durante el 2024 (equivalente a USD 1.000 millones) y, por otro lado, los egresos por pago de deuda del Tesoro correspondiente al 2025 (USD 1.100 mil millones) que se consideraron oportunos anticipar en 2024″, dijeron, en referencia al giro anticipado de intereses para el pago de bonos en moneda extranjera que determinó el Ministerio de Economía en julio y que fue concretado en octubre. Eso hizo restar reservas por adelantado, algo que a juicio del BCRA debe contemplarse en el cómputo final. “Despejados estos efectos contables, se aprecia que el conjunto de decisiones de política económica llevadas a cabo en 2024 han resultado consistentes con el resultado de la balanza de pagos proyectados en conjunto con el FMI a principios del ejercicio”, concluyeron desde el BCRA. Este será el argumento que el Poder Ejecutivo tendrá ante el staff técnico del organismo. Es un escenario que ya aparecía entre las proyecciones del mercado para la última foto de reservas del 2024. Para Romano Group, “principalmente por la última venta fuerte de casi USD 600 millones, la meta de reservas pactada con el FMI (...) no se cumplirá, en el mejor de los casos por unos USD 1.200 millones”, estimaron. La cuestión sobre el cálculo fino de reservas tiene su complejidad porque, como recuerda Pablo Repetto, de Aurum Valores, existe una discusión sobre si por la metodología del FMI los depósitos de dólares del Tesoro y los pagos previstos de Bopreal de los próximos doce meses deberían estar incluidos o no en la cuenta de reservas netas. En materia fiscal, la otra meta clave con el organismo, el Gobierno cerró el año en una posición más holgada. Sin embargo, las metas estipuladas hasta la octava revisión –realizada a mitad de año– solo incluían objetivos de superávit fiscal hasta septiembre y no establecieron cifras para el cierre de 2024. Al 30 de septiembre, el superávit fiscal primario esperado era de 7,6 billones de pesos, mientras que el resultado final ascendió a 9,5 billones de pesos. Otras metas también fueron cumplidas, como la emisión monetaria para financiar al Tesoro –que se mantuvo en cero durante todo el año–, la deuda flotante, cuyo límite era de 4,9 billones de pesos a fines de septiembre y terminó en 2,3 billones, y la ausencia de atrasos en el pago de la deuda externa, un objetivo que no fue incumplido ni por el Gobierno actual ni por el anterior. En las primeras semanas del 2025 las conversaciones con el Fondo Monetario adoptarán otra velocidad. El organismo debatirá en los próximos días una evaluación Ex Post del programa actual vigente con la Argentina, un paso necesario previo a la concreción de un acuerdo nuevo como el que busca el Gobierno de Javier Milei y que auditará el funcionamiento del Extended Fund Facility (EFF) firmado durante el mandato de Alberto Fernández. Esto es considerado un paso previo necesario para la firma de un acuerdo nuevo. El siguiente paso implica la devolución de los USD 45.000 millones que el Estado argentino debe devolver entre 2026 y 2032. Desde el Palacio de Hacienda señalan que el contacto con el FMI es constante y resaltan como prioridad que el organismo comprenda los próximos pasos de la política económica, con énfasis en el régimen cambiario. Se espera que pueda haber un contacto directo con la plana mayor del FMI a fines de enero, en el marco del Foro de Davos, en Suiza, al que asistirán Milei y Luis Caputo. El año pasado ese evento marcó el primer encuentro personal entre el presidente argentino y la directora gerente del FMI Kristalina Georgieva. |