Argentina está mostrando una seguidilla de cisnes blancos, entre el Banco Mundial y el BID, recibiría unos u$s8.800 millones, estaría por realizarse una operación de colocación y recompra de bonos por u$s3.000 millones, las empresas argentinas están colocando obligaciones negociables en el exterior a muy buena tasa, a un ritmo de más de u$s2.000 millones mensuales, el blanqueo ascendería a la friolera de u$s15.000 millones (todavía puede sumar algo más en la última semana). Por si todo esto fuera poco, el Banco Central, en el mes de octubre, lleva comprados más de u$s1.000 millones. La sumatoria de estos ingresos de fondos dejará en breve a las reservas del Banco Central República Argentina por encima de los u$s30.000 millones (al día jueves 24 de octubre sumaban u$s29.045 millones), y no descartamos que se ubiquen por encima de los u$s35.000 millones para fin de año. Riesgo país por debajo de los 1.000 puntos: en qué invertir Todo esto hizo que el riesgo país descendiera y hasta perforara la línea de los 1.000 puntos, con un objetivo en los 800. Esto implicará que los bonos cortos como AL29 y AL30 coticen por encima de los u$s70, y los más largos, por encima de los u$s60. Los bonos en pesos que asustan por inflación tienen tasas superiores a los bonos en dólares, por ejemplo, el bono TX 26 rinde inflación más 13% anual, al igual que el bono TZXD6, mientras que el Bopreal tercera serie BPY6D rinde el 11,2% anual. Otra comparación un poco antojadiza es el bono en pesos que ajusta por inflación DICP, que termina de pagar en diciembre del año 2033, con amortización y pago de renta semestral, rinde inflación más el 12,3% anual, mientras que el bono AL35, con vencimiento en julio del año 2035, rinde el 14,3% anual. Claramente, vemos que las tasas convergen a un punto en común, algo que le da mayor previsibilidad al mercado. El próximo martes hay una nueva licitación de letras por parte del Ministerio de Economía, no solo creemos que será exitosa frente a su licitación, sino que consideramos que vamos a ver una compresión de tasas. El bono peronista BONCAP, que vence el 17 de octubre del año 2025, rinde el 49,7% anual, mostrando una baja en su tasa de retorno desde que se colocó en 58,4% anual el 9 de octubre pasado. Los dólares siguen en un comportamiento lateral, el dólar exportador se ubica en $1.025, mientras que el dólar MEP está en $1.160, lo que implica una brecha del 13,2% que es muy baja si la comparamos con el pasado gobierno en donde rondaba el 150%. El dólar importador se ubica en $1.060, mientras que el dual CCL se ubica en $1.180, lo que implica una brecha del 11,3%, valor mínimo. Lo que avizoramos para diciembre es que el Impuesto PAIS quedará totalmente eliminado el 23 de diciembre, y creemos que para el 30 de diciembre desaparece el dólar exportador, conocido en el mercado como dólar blend, ya que se compone en un 80% del dólar mayorista y 20% del dólar CCL. Esta medida le quitará oferta al dólar CCL, lo cual podría generar mayor volatilidad en el precio, pero nada que no se pueda superar fácilmente. El Banco Central, con la gran cantidad de dólares que ingresan en los próximos 60 días, contará con poder de fuego para equilibrar las fuerzas del mercado si fuera necesario. Reina la euforia en el mercado, que está atento a lo que pasa en EE.UU. No fue una mala idea comprar bonos soberanos en dólares, creemos que el riesgo país se ubicará en torno de los 800 puntos, donde se estacionará, y el mercado esperará cómo se mueven las variables de cara al año 2025. El superávit fiscal, la gran compra de dólares del Banco Central, el exitoso blanqueo y la baja del riesgo país nos hacen mucho más optimistas para el año 2025, pero entre tantos cisnes blancos puede emerger un cisne negro en el corto plazo. Las elecciones en Estados Unidos pueden ser un cisne negro para los mercados. Si ambos candidatos se declaran ganadores en la noche del 5 de noviembre, viviremos días de estabilidad financiera y alta volatilidad. Desde nuestro punto de vista, si ello ocurre, será una excelente oportunidad de compra de acciones, ya sea en Argentina como en Estados Unidos. Creemos que el mundo no tiene espacio para más crecimiento, pero Estados Unidos, gane quien gane, tendrá un buen año económico en el 2025, así que toda baja del mercado será oportunidad de compra para la bolsa americana. En Argentina, no cabe duda que hay que estar comprado en acciones energéticas y bancos. Pero cuidado, nuestras acciones no están exentas de la volatilidad de la bolsa americana. Quedarse algo líquido viene bien si es que hay que salir a promediar ante una baja. Los que compraron bonos argentinos están muy felices, felicitaciones: un país con superávit fiscal produce estas alegrías, agendarlo y no olvidarlo nunca. |