"Cada vez hay más consenso de que si no sale en el primer trimestre, se sale del cepo cambiario después de las elecciones legislativas", explicó Paula Gándara, CIO de Asset Management de Adcap Grupo Financiero en su podcast "Bulls & Bears".
El principal eje del mercado es que la salida del cepo implicará una corrección cambiaria que podría echar por tierra lo conseguido hasta el momento: que la inflación vuelva a tener una tendencia a la baja. En ese sentido, para el mercado no habrá una salida abrupta en los próximos meses, sino pequeños avances en la liberación de restricciones sobre todo para el sector importador, como ya se anunció la semana pasada.
Salir del cepo: quedan desafíos por cumplir
De acuerdo a Econviews, tras esos discursos antes mencionados, "quedó la sensación de que no hay apuro en salir del cepo. Hubo sorpresas. Lo primero es que la salida será con un tipo de cambio flotante -más parecido a una economía bimonetaria- y lo segundo es que el momento indicado para salir del cepo va a ser cuando la inflación observada converja con la inflación inducida -que es del 2,5% mensual- dado que, según Milei no habrá exceso de oferta de pesos", explicó la consultora de Miguel Kiguel.
Por su parte, Grupo IEB planteó que aún faltan medidas por tomar para salir del cepo y agregó que el quiebre del 4% en la inflación comienza a consolidar de expectativas que "el plan funciona", y por el momento la brecha cambiaria se ubica en un 20%, bajando el nivel de incertidumbre.
"Es evidente en las empresas un mejor clima para poder desarrollar sus actividades comerciales, al mejorar las condiciones de pago de las importaciones. Todo esto nos lleva a pensar que la recuperación económica tiene altas chances de sostenerse en el tiempo, ayudando a disminuir las preocupaciones sociales. Obviamente quedan una serie de desafíos a superar que permitan avanzar el proceso de liberación del cepo", aseguró IEB.
Por último, desde Romano Group se planteó que "patear" la salida del 2025 puede traer un riesgo: "Extender cuestiones claves como la salida del cepo para luego de las elecciones puede volver al escenario 2025 más turbulento ya que es jugarse a pleno a lo político/social siendo tan impredecible en Argentina. Entendemos que la mayor prudencia por parte del Gobierno en cuanto a salida del cepo se refiere a la búsqueda de un momento posterior en post de evitar turbulencias inflacionarias".