Es evidente que, por su ubicación geográfica, a las provincias argentinas del noroeste (NOA) “les conviene mover sus productos exportables encaminándose hacia el océano Pacífico, con una disminución en sus costos estimada entre un 30 y un 40%”. El paso internacional de San Francisco, distante a 200 kilómetros de la ciudad catamarqueña de Fiambalá, conecta el noroeste argentino con la localidad chilena de Copiapó, en el distrito de Atacama. Condiciones por las cuales es visto como “estratégico para ambos países”, destaca Roberto Alegría, titular del Consejo Regional del gobierno de esa Tercera Región trasandina. El funcionario sostiene que, a partir de esa “realidad, estamos empeñados en fortalecer un complejo fronterizo con mayores comodidades y tecnología y en ofrecer servicios portuarios multipropósito, con beneficios económicos para las dos partes” y puntualmente sobre ese paso, asegura que del lado chileno “se está trabajando en pavimentar los setenta kilómetros que faltan con dirección a la ciudad costera de Chañaral. Se espera comenzar los primeros 35 a fines de este año y terminar la obra en los primeros meses del 2026″. A la par, Alegría agrega que tienen previsto “construir un nuevo complejo en el control fronterizo de Maricunga (salar próximo al Paso San Francisco) que contemple las condiciones de funcionamiento necesarias que requiere el corredor bioceánico y ahora se está trabajando sobre el proyecto de diseño”. Desde el lado argentino se requiere que culmine la pavimentación del paso “para que el tramo hasta los puertos esté completamente terminado. Actualmente se utiliza para cargas con destino a proyectos mineros, cargas de importación general y extra dimensionados; y con respecto a exportaciones, sólo se ha usado para cargas de cítricos de Tucumán”, describe Elena Herrera, secretaria del ministerio de Integración Regional, Logística y Transporte de Catamarca. Para marcar la importancia que tendrá este paso una vez acondicionado, Herrera apunta que si bien, “los de Jama y de Cristo Redentor se utilizan con más frecuencia, no tienen las ventajas que ofrece el de San Francisco, con pocos días de nieve, o casi nada, y con una dirección lineal sin curvas”. Pero aclara que por ahora “no está abierto permanentemente y esto complica la logística”. “Si el Paso San Francisco estuviera abierto permanentemente se podría fortalecer y motivar a empresas y operadores logísticos para usarlo con mayor frecuencia, porque significa menor tiempo en tránsito para llegar a puertos operativos, como los de Angamos, Antofagasta o Coquimbo, y así acceder a menores precios operativos para exportar por puertos chilenos”, advierte la funcionaria catamarqueña. En cuanto a la factibilidad de un corredor bioceánico, Herrera señala que se deben “seguir sumando inversiones privadas y alentando a las empresas a que consideren operar y utilizar el corredor como alternativa a corto plazo. Es necesario seguir fortaleciendo las políticas públicas y sumando al sector privado en las decisiones, para potenciar el intercambio comercial y el uso de los puertos, y que el corredor bioceánico finalmente se desarrolle”, enfatiza. Apoyo regional y nacional Las obras pendientes mencionadas cobraron potencia este año al conocerse el respaldo de la Cancillería argentina. Fue en febrero pasado, cuando funcionarios catamarqueños obtuvieron en el Palacio San Martín el compromiso de recibir “apoyo para favorecer su potencial exportador” y en esas conversaciones se incluyó la necesidad de mejorar “el Paso San Francisco y también el proyecto del corredor bioceánico”, detalla Herrera. Luego, en su viaje a Chile durante los primeros días de agosto, la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, coincidió con su par Alberto van Klaveren “en la necesidad de redoblar los esfuerzos en materia de integración y facilitación fronteriza, incluyendo el uso de nuevas tecnologías y de puertos”, como se difundió luego. En esa ocasión la canciller argentina expuso ante empresarios y funcionarios del país trasandino sobre “la necesidad de impulsar proyectos conjuntos de infraestructura para mejorar la conectividad con otros mercados internacionales, así como la importancia de los corredores bioceánicos para facilitar el comercio con Asia. Además, reiteró la necesidad de simplificar los procedimientos aduaneros para facilitar el flujo de bienes”, entre otras iniciativas. “Ambas naciones desarrollan periódicamente reuniones de Comités de Integración de Frontera entre las provincias y las regiones limítrofes, y reuniones de alto nivel técnico para la optimización del funcionamiento y la infraestructura” de los pasos internacionales, precisaron desde la Cancillería argentina. Servicios y logística También este año se concretaron sucesivas reuniones en ambos lados de la Cordillera, de las que participaron empresas privadas y autoridades del gobierno regional de Atacama y de las provincias de Catamarca, La Rioja, Tucumán, Santiago del Estero, Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe. Bloque que en su conjunto conforman un macro organismo denominado Atacalar, creado en 1996 con el propósito de encarar “un trabajo mancomunado que satisfaga las demandas regionales y la integración de ambos países”. El primero de estos encuentros convocados por Atacalar, “fue en abril pasado en Copiapó, donde se desarrolló una mesa de trabajo de puertos, cuyo objetivo fue dar a conocer la oferta de servicios portuarios a las provincias del NOA argentino. Luego, para dar seguimiento a estas acciones, la dirección General de Promoción de Exportaciones-ProChile respaldó y acompañó a una misión comercial que vino el 8 de agosto a Buenos Aires” -señala la directora de la institución, Claudia Pradenas Muñoz- para mantener conversaciones con sectores relacionados con servicios y logística. En la Ciudad de Buenos Aires, la delegación chilena también participó de la jornada Conectando rutas y oportunidades, organizada por Catamarca y enfocada en promover el acercamiento entre empresas de servicios y logística locales con los puertos chilenos de Atacama, y en promocionar el Paso San Francisco. Además, se reunieron con la consejera de la embajada de Chile en la Argentina, con ProChile Buenos Aires, con la Asociación de importadores y exportadores (Aiera) y con la Cámara argentina de empresas mineras (Caem), “quienes nos proporcionaron valiosa información referente a las posibilidades comerciales con empresas trasandinas”, destacó Ingrid Aguad Manríquez, encargada de la Unidad de Relaciones Internacionales del gobierno de Atacama. Oferta portuaria En esa ronda de acercamientos participaron de la delegación chilena directivos de puertos de Atacama, “región que cuenta con calados naturales profundos, a pocos metros de la costa, lo cual constituye una ventaja competitiva importante para el desarrollo portuario y la logística de exportación”, remarca Aníbal Ramos, gerente de Desarrollo de la Terminal Guacolda I, que actualmente “moviliza un promedio de un millón de toneladas de graneles al año”. En tanto, al remarcar los beneficios para los exportadores del NOA, Giovanni Bonilla Pedemonte, jefe de Seguridad y Ambiente del puerto multipropósito Las Losas, advierte que Chile cuenta en esa región con “diferentes tipos de puertos públicos y privados con grandes capacidades para satisfacer las necesidades de la minería y de la industria agrícola”, y destaca que accediendo a los mercados asiáticos por el Pacífico y no por el Atlántico, “se ahorran entre diez y quince días de navegación”. Las Losas registra “un total aproximado de 1.300.000 toneladas de carga movilizada en 2023″ y prevé ampliaciones, por ejemplo, para recibir cargas Imo (productos transportables peligrosos), entre otras modificaciones que tienen en proceso. También Guacolda I está invirtiendo en mejorar sus capacidades “con nuevas infraestructuras y tecnologías, atentos a la creciente demanda del mercado regional e internacional”. Si bien desde el gobierno de Catamarca, Herrera apunta que “por ahora los servicios portuarios de esa región no brindan una oferta completa para las cargas generales o refrigeradas que necesitan desde el NOA”, estima que “en proyección, los puertos están considerando inversiones y una mayor oferta. En el mediano plazo, las exportaciones de litio de empresas mineras serán las mayores, y en la agroindustria sobresalen productos exportables como “cítricos, nueces, aceite de oliva y vinos, con destinos al Asia Pacífico, principalmente”. Posicionamiento del NOA El comercio con Chile se destaca como el mayor superávit comercial argentino por séptimo año consecutivo. Medido en dólares, en 2023, el superávit fue de 4217 millones, con exportaciones por 4950 millones e importaciones por 733 millones. De forma agregada, el principal rubro de exportación a Chile ese año fueron los combustibles y aceites minerales, en tanto se mantuvo el gas natural como principal producto exportado, acumulando 753 millones. En los primeros seis meses de 2024, el superávit en materia de bienes fue de US$2550 millones, producto de US$2835 millones de exportaciones y US$285 millones de importaciones. En cuanto a las exportaciones del NOA, en 2023 sumaron US$4293 millones, ocupando el tercer lugar del total exportado, con un 6,4 por ciento. “La región tuvo una presencia relevante en los sectores minero metalífero y litio, y frutícola. En el primero, participó con 23,2% del total nacional de exportaciones y concentró el 100% de la producción nacional del complejo litio, por un valor de US$846 millones”. Asimismo, “aportó el 97,1% de las ventas al exterior del complejo limón y el 31,4 del de arándanos” y frutos similares, y tuvo “un rol preponderante en los complejos tabacalero y azucarero, con un 89,5 y 50,7 por ciento del total nacional de exportaciones, respectivamente”, según los datos publicados por el Indec. Según el reciente informe del Indicador Sintético de Actividad Económica Regional, el desempeño de la actividad económica de esa región “está influenciado por producciones agroindustriales de carácter estacional, por lo cual una evaluación más certera se obtendrá conforme avance el año”. No obstante, consigna que “en el acumulado hasta el primer trimestre de 2024 las exportaciones del NOA aumentaron un 3,9% por el impulso del complejo maíz. El resto de los principales complejos (minería no metalífera-litio; minería metalífera; legumbres; tabacalero) registraron variaciones negativas”. Más inversiones Es esencial incentivar inversiones de grupos económicos y facilitar trámites aduaneros. El avance público-privado sobre el que se viene trabajando en la región de Atacama con las provincias del noroeste argentino para la modernización del Paso Internacional San Francisco “es de una significativa importancia”, no sólo porque las “mejoras permitirían un mayor flujo del intercambio comercial binacional, beneficiando la utilización de puertos chilenos multipropósito y la utilización de corredores viales bioceánicos”, sino que “beneficiaría la promoción turística de un flujo tanto regional como internacional”, subraya Eduardo Romero, presidente de la Cámara de Comercio Argentino-Chilena (Ccach). “En nuestra opinión, esta iniciativa beneficiaría a los exportadores argentinos cercanos a la cordillera y aquellos que exportan desde el Pacífico. Para el lado chileno creemos que puede representar una oportunidad para el sector logístico de diversificar sus cargas, particularmente para aquellos puertos que hoy están orientados casi exclusivamente a la minería y además cuentan con capacidad ociosa. Sin dejar de mencionar también en sus exportaciones a Brasil y Paraguay”, considera el directivo, consultado por LA NACIÓN. Al estimar que el mejoramiento del paso “podría contribuir en un mayor desarrollo del intercambio de servicios y productos de ambas economías regionales”, remarca que “también comporta una oportunidad para los encadenamientos productivos entre ambos países, además de promover la carga de regreso a la Argentina, que podría finalmente abaratar los costos de exportación desde Chile al trabajar con un volumen mayor de carga terrestre”. En cuanto a la posibilidad de conseguir inversiones privadas y fortalecer políticas públicas para concretar las obras previstas, estimó que “los cambios que está realizando la Argentina en su orden macroeconómico, con la incorporación del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (Rigi), entre otros, podrían influenciar a ciertos grupos económicos a invertir en esta iniciativa”. Asimismo, remarcó que “sería recomendable lograr la facilitación de los trámites aduaneros a través del sistema de Aduanas Integradas, a fin de lograr un flujo ágil del tránsito carretero de cargas y turístico” y apuntó que “las autoridades de frontera de ambos países vienen trabajando conjuntamente para implementarlo”. Romero puso en relieve que, “dentro de los estudios de factibilidades que la Ccach realiza regularmente, hemos analizado la conveniencia de crear una Marca País Turística, para el desarrollo de este sector en el orden binacional, pudiendo en conjunto publicitar de manera eficiente los excepcionales puntos turísticos que la región nos ofrece, divididos en tres zonas: norte, central y sur”. |