El Gobierno decidió, sobre la hora, extender los plazos de funcionamiento del blanqueo de capitales y así dará más tiempo a los contribuyentes a que declaren y exterioricen tenencias en efectivo, algo que en las últimas semanas impactó en la cantidad de depósitos en moneda extranjera y que comenzó a tener efecto en la contabilidad de reservas del Banco Central, en momentos en que la entidad necesita sumar divisas para no incumplir una meta con el FMI. “Por pedido de numerosos bancos y estudios contables y debido al gran interés generado por el Régimen de Regularización de Activos, el Gobierno Nacional dispondrá por Decreto, y a efecto de facilitar las tareas administrativas de los actores involucrados, la prórroga para realizar la manifestación de la adhesión al régimen de la Etapa 1, hasta el 31 de octubre de 2024 inclusive”, informó el Ministerio de Economía a través de un comunicado. De esta manera, las nuevas fechas para las tres etapas serán las siguientes: - Etapa 1: desde el 1° de octubre de 2024 y hasta el 31 de octubre de 2024, ambas fechas inclusive.
- Etapa 2: desde el 1° de noviembre y hasta el 31 de enero de 2025, ambas fechas inclusive.
- Etapa 3: desde el 1° de febrero de 2025 y hasta el 30 de abril de 2025, ambas fechas inclusive.
A partir de este decreto, todas las personas que deseen, podrán depositar su dinero en un banco hasta el 31 de octubre inclusive y podrán retirarlo a partir del 1° de noviembre, informó el Gobierno. Quienes ya hayan depositado dinero en efectivo o lo hagan hasta el 30 de septiembre, podrán retirarlo parcial o totalmente a partir del 1°de octubre, tal como fuera estipulado originalmente. A partir del día en que se retira cualquier monto en efectivo, no se podrán regularizar montos adicionales, se aclaró. Impacto en reservas En las últimas tres ruedas cambiarias de septiembre el Banco Central debería poder sumar unos USD 2.000 millones de reservas netas para poder alcanzar, a fines de septiembre, con la última meta de acopio de divisas comprometida ante el Fondo Monetario Internacional, que prevé unos USD 8.700 millones en las arcas por encima del número que había el día del cambio de Gobierno. El BCRA sumó ayer casi USD 600 millones por efecto del blanqueo y una aceleración de compras en el mercado libre de cambios. Se sumó así al marcado incremento en el nivel de reservas brutas que había tenido lugar el martes, por casi USD 900 millones. En la entidad monetaria explican que la variación positiva está explicada en las compras en el MLC del día anterior (por USD 190 millones) y por la conformación de encajes por parte de los bancos que reciben los nuevos depósitos en moneda extranjera de contribuyentes que ingresan al blanqueo. En los próximos días terminará el plazo de la única ventana que permite declarar tenencias en efectivo. De esta forma, las reservas brutas quedaron este jueves en USD 28.834 millones. La cuestión se vuelve más espinosa al mirar las reservas netas: en el acumulado de lo que va de septiembre el BCRA pudo sumar cerca de USD 200 millones, pero aún está lejos del objetivo del tercer trimestre del año, que en los papeles es el último del programa vigente con el Fondo Monetario. Según estimaciones privadas, quedarían pendientes cerca de USD 2.000 millones para los cuales la entidad tendría solo tres ruedas, entre el jueves, viernes y lunes próximo para alcanzarlos. Para el mercado luce difícil, y el Gobierno podría, en caso de no llegar, solicitar un waiver ante el FMI. En el equipo económico creen que no debería ser un inconveniente en la negociación para lo que viene porque la de reservas sería la única meta incumplida en lo que va de mandato libertario. “Si las metas se incumplen no es porque hay un desvío marcado de políticas si no porque se decidió normalizar antes de lo previsto una parte del comercio”, mencionaron a Infobae desde un despacho oficial, en referencia al acortamiento de plazos para el acceso a divisas para el pago de importaciones. “El BCRA arrancó la última semana de septiembre con el pie derecho”, remarcó un informe de Portfolio Personal Inversiones. “Contribuyó a favor del BCRA que la demanda privada desacelerara de USD 106 millones a USD 86 millones y que la oferta se más que duplicara de USD 127 millones a USD 277 millones”, explicaron desde esa entidad. En el Gobierno aseguran que no tienen demasiado margen para acelerar aún más las compras en el MULC para acercarse a la meta de fin de mes. “Las compras en el MULC las define el mercado”, aseveran, al explicar que ese número surge como un resultado del flujo de liquidaciones de exportaciones, de pago de importaciones y de pagos o cobros de deuda. El informe de PPI continuó: “La demanda privada se mantiene en niveles relativamente bajos, lo que evidencia que continúa primando el efecto de haber postergado importaciones de agosto a septiembre por sobre el solapamiento de cuotas del ‘nuevo’ y ‘viejo’ esquema de pagos”, consideraron. También detectaron un ritmo mayor de ventas del agro: “Estos niveles son atípicos para esta época del año. Estimamos que podría estar vinculado al reciente repunte del precio de la soja”, concluyeron. El hecho de que los bancos, receptores a través de las cuentas especiales del dinero blanqueado, comiencen a constituir encajes en el Banco Central comenzó a tener un correlato en el nivel de reservas brutas, algo que en las primeras semanas de escalada en el volumen de depósitos en dólares no había sucedido. EcoGo estimó que “si se mantiene el avance de la última semana hasta fin de mes el incremento de los depósitos sería de USD 7.770 millones, mientras que si se duplica el volumen diario (USD 972 millones diarios) el incremento puede ser de hasta USD 10.218 millones”. La comparación, en ese caso, arrojaría como resultado que el blanqueo de efectivo actual sería, con el criterio de cuentas locales exteriorizadas, levemente más voluminoso que el Cambiemos, que sumó USD 7.700 millones. La consultora que dirige Marina Dal Poggetto, en tanto, midió cuál fue el uso que se le dio a los dólares exteriorizados. “En el blanqueo de Macri, ingresaron a los bancos USD 11.113 millones. Prácticamente toda la suba de los depósitos se tradujo en una suba de los encajes y un alza de las reservas brutas (a lo que se le sumaron los mayores depósitos públicos producto del endeudamiento externo)”, detalló. En ese sentido, plantearon que “sólo un 10% de la suba de los depósitos quedó en la Tesorería de los bancos y un 31% se transformó en nuevos créditos, con algún impacto positivo en las reservas netas. Esto permite pensar que, en los próximos meses, una vez liberados los depósitos, podría observarse una mayor suba de los encajes en dólares y los préstamos, con impacto en las reservas”.
|