El Banco Central había informado ayer que el 12 de agosto, los depósitos en dólares ascendían a US$2303 millones, o sea, US$1528 millones más que el día previo, según rescató la consultora 1816 en su resumen diario de noticias enviado a sus clientes. “Esa variación es igual a la cifra que [el secretario de Finanzas, Pablo] Quirno anunció que el Tesoro compraría “para hacer frente al pago total de intereses de los bonos Globales y Bonares en enero de 2025 en X el 14 de julio”, dijeron en su reporte y agregaron en esa consultora: “Hace dos semanas, en su informe de gestión ante Diputados, Guillermo Francos agregó que ‘una vez instrumentada la operación sus características principales serán informadas por los canales habituales’”.
El ministro de Economía, Luis Caputo, había precisado a comienzos de este mes en la Bolsa de Comercio de Córdoba que ya tenían los pesos para pagar los intereses gracias al superávit fiscal acumulado. Ya llevan oficialmente siete, aunque el propio Caputo anticipó en el streaming oficial del Palacio de Hacienda que sumarían a agosto en esa lista.
“Pero también hay un vencimiento de capital. Van a tener los dólares para el capital, por supuesto. No vamos a comprometer todo por algo más de US$2000 millones. Las alternativas son varias”, dijo sin detalles Caputo entonces. Hablaba, por ejemplo, del envío del oro del BCRA a Londres o de la negociación de un repo (repurchase agreement, por las siglas en inglés) que Milei había confirmado por redes sociales ante las preguntas de algunos economistas privados.
“Ni siquiera va a haber refinancimiento. Lo vamos a pagar efectivamente. La Argentina no es que tiene cuatro o cinco meses para bajar el riesgo país”, aclaró el ministro sobre la cantidad de dólares disponibles en las reservas. “Nos quedan un año y cuatro meses. El pago de enero está garantizado y el de julio también”, estimó el titular del Palacio de Hacienda en Córdoba.
Tanto en enero como en julio de 2025 hay vencimientos de Globales y Bonares –papeles de la reestructuración de deuda que hizo Martín Guzmán–, que trepan a alrededor de US$4450 millones en ambos meses (US$2900 millones de capital y US$1550 millones en intereses).
Además de las negociaciones por el Repo, o para aprovechar los lingotes de oro depositados en el Banco de Inglaterra y ya certificados por el Banco de Pagos Internacionales (BIS), con sede en Basilea (Suiza), detalles que contó este domingo LA NACION, el Gobierno apuesta a un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para conseguir “fondos frescos” que permitan al país, no sólo hacer frente a los vencimientos, sino también la posibilidad de levantar el cepo.
En ese camino, el Ministerio de Economía, ahora sin el chileno Rodrigo Valdés como contraparte en las negociaciones con el staff, avanzará con las revisiones pendientes. Son dos, pero pueden llegar a fusionarse, como ya pasó con anterioridad.
De hecho, la novena era en agosto pasado (para ver los datos a fines de junio). Todo venía retrasado, quizás por los roces entre los equipos. La décima, en tanto, será en noviembre. Se revisarán los números hasta septiembre. Luego de eso, prometen, se avanzará en un nuevo programa. “No hay apuro”, dicen, ya que el próximo vencimiento de capital –intereses hay durante este año y 2025– es a mediados de 2026.
“Pero es menos atractivo para nosotros entrar en un programa sin plata”, contó alguien en el equipo.
Mientras tanto, el BCRA compró en el mercado de cambios US$70 millones (actualmente, las reservas netas estimadas son-US$6000 millones, según PPI), lo que achicó el rojo del mes a US$114 millones de ventas netas en una jornada de estabilidad de bonos, acciones, dólares y riesgo país.