La compra anticipada de divisas para cancelar el vencimiento de intereses de enero se había anunciado hace dos meses, en medio del cimbronazo financiero que sucedió al lanzamiento de la fase 2 del programa económico, que había decepcionado por no contemplar una hoja de ruta para el levantamiento del cepo cambiario.
Finalmente, la operación se concretó el jueves 12 de septiembre. Tal como quedó reflejado en el registro diario de depósitos del Tesoro en el BCRA que publica con algunos días de rezago la autoridad monetaria, en esa rueda la cuenta en dólares que el Gobierno tiene en el Central aumentó su saldo en u$s1.528 millones.
Una vez publicada la planilla oficial, comenzaron las especulaciones en la City ya que el monto coincidía exactamente con lo que en julio había anunciado el secretario de Finanzas, Pablo Quirno. La confirmación estuvo a cargo de Federico Furiase, director del BCRA y asesor de Luis Caputo, quien en su cuenta de la red social X publicó: "Finanzas ya compró los dólares al BCRA para los vencimientos de intereses de ene de 2025", publicó este martes a la tarde.
Las razones del guiño a los acreedores
El hecho de que el Gobierno compre esas divisas a cuatro meses de la fecha de pago a los bonistas muestra a las claras la necesidad del equipo económico de romper con la desconfianza generada en la City porteña y en Wall Street a raíz de la escasez de dólares. De hecho, las reservas netas hoy son negativas en más de u$s5.000 millones, según estimaciones privadas.
El gesto procura llevar tranquilidad a los acreedores y propiciar un rally alcista de los bonos, que ayude a bajar el riesgo país. El indicador de riesgo que elabora el JP Morgan es aún muy elevado como para abrir la posibilidad de que el Gobierno acceda el año que viene a los mercados internacionales para refinanciar parte de los vencimientos de capital de la deuda externa. Con todo, Caputo asegura que eso no será necesario ya que tiene garantizados los créditos tipo repo para afrontar los compromisos de enero y julio de 2025.
Mientras tanto, resta ver si el Tesoro efectivamente envía los u$s1.528 millones al Bank of New York para que queden inmovilizados hasta que se realice el pago de intereses, como había anunciado Quirno en su momento.