El BID Invest, el brazo privado del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), tiene en sus planes “invertir muy fuerte” en la Argentina. Con foco en financiar al sector privado para el desarrollo de infraestructura, iniciativas en agroindustria, minería y energía, así como también aportar en el proceso de las privatizaciones del Estado, en los próximos dos años llegarán al país unos US$1400 millones. “Sentimos que hoy están dadas las condiciones para que el Grupo BID sea una punta de lanza y demostrarle al mundo que es el momento de invertir en la Argentina”, dijo James Scriven, gerente general del BID Invest, en una entrevista en exclusiva con LA NACION. Argentino asentado en Washington, esta semana viajó al país para encabezar una misión del organismo multilateral de crédito y recibir a la nueva representante del BID en la Argentina, Viviana Alva Hart. El BID Invest, el brazo privado del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), tiene en sus planes “invertir muy fuerte” en la Argentina. Con foco en financiar al sector privado para el desarrollo de infraestructura, iniciativas en agroindustria, minería y energía, así como también aportar en el proceso de las privatizaciones del Estado, en los próximos dos años llegarán al país unos US$1400 millones. “Sentimos que hoy están dadas las condiciones para que el Grupo BID sea una punta de lanza y demostrarle al mundo que es el momento de invertir en la Argentina”, dijo James Scriven, gerente general del BID Invest, en una entrevista en exclusiva con LA NACION. Argentino asentado en Washington, esta semana viajó al país para encabezar una misión del organismo multilateral de crédito y recibir a la nueva representante del BID en la Argentina, Viviana Alva Hart. – ¿Cuánto proyectan desembolsar en la Argentina? – En los últimos años, hemos hecho muy poco en la Argentina. No estaban dadas las condiciones, por el rating país, porque nuestra propia entidad no tenía suficiente capital para poder invertir. Ahora, tuvimos conversaciones con 20 proyectos para invertir US$1400 millones en los próximos dos años. Nunca he hecho eso en la Argentina, pero es un aumento increíble comparado con los años anteriores. Esto es producto de la visión del Grupo BID del sector privado, la visión del presidente [Javier] Milei de que el crecimiento venga del sector privado, y porque creemos que los sectores que estamos mirando son fundamentales para el mundo, no solo para Latinoamérica. – Para tener una dimensión, ¿cuánto invirtieron en el país durante los años anteriores? – Muy poco. En la época de Mauricio Macri, invertimos alrededor de US$1000 millones en todo el gobierno. En la época del presidente Alberto Fernández, dadas las restricciones de cambio de transferencias y del rating, no es una visión política, sino económica, un promedio de entre US$50 y US$100 millones por año. El último año invertimos US$650 millones, pero porque tomamos la decisión de meternos en minería, fue algo muy puntual. Sentimos que hoy están dadas las condiciones para que el Grupo BID sea una punta de lanza y demostrarle al mundo que es el momento de invertir en la Argentina. Hemos leído el RIGI, es un plan muy ambicioso para incentivar y generar certidumbre jurídica alrededor de inversiones grandes. – ¿Podría decirse entonces que cambió el clima inversor? – En los últimos 20 años, vine a la Argentina una o dos veces por año. Y en esta ocasión, en las reuniones que tuve, ya están hablando de inversiones. Obviamente, nos necesitan a nosotros, les damos un plazo interesante a las inversiones, al ser un multilateral la gente se siente muy tranquila co-invirtiendo con nosotros. Pero la realidad es que yo no he visto este nivel de interés por la Argentina. Principalmente locales, pero también hay algunas inversiones extranjeras muy fuertes en ciertos sectores. Nosotros financiamos la inversión. Es decir, los US$1400 millones que desembolsamos es porque hay alguien que está invirtiendo y nosotros lo financiamos. No es que yo no quería hacer inversiones antes, es que el sector privado no lo estaba haciendo. Esta semana también tuvimos reuniones con el sector financiero, con el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, y con grandes bancos, y están buscando financiamiento porque sienten que el sector se está preparando de vuelta. Es el inicio de un camino. – ¿En qué sectores económicos invertirán? – Sector agroindustrial. La Argentina es el gran productor de la mayoría de las commodities del mundo. Esta semana estuve en Córdoba, visitamos al gobernador, al Banco de Córdoba y varias compañías agroindustriales, porque queremos estar presentes desde que se planta la semilla hasta el comedor. Segundo, en infraestructura y energía, un sector histórico para el BID en Latinoamérica, pero no tanto en la Argentina por temas del pasado. Nos sentamos con el Gobierno y hemos visto el plan de concesiones, privatizaciones e inversiones del sector privado y estamos muy dispuestos a invertir muy fuerte. Otro sector importante es minería, hicimos una operación hace un año con Sal de Vida y ya tenemos tres operaciones entre litio y cobre en distintas provincias, particularmente en Salta. – Desde que asumió Milei, el Gobierno busca que la infraestructura la hagan los privados y no el Estado. ¿Ahí es donde entra el BID? – Exacto. En esos US$1400 millones, hay operaciones en el sector de infraestructura. Ayer estuvimos con una empresa del sector de la salud. También tuvimos conversaciones con varias concesiones de autopistas para financiar expansiones. Fue claro el Gobierno de Milei con que no habrá inversiones públicas en infraestructura, y eso da la oportunidad para que el sector privado sea parte de la solución. Adicionalmente, el gobierno de Milei ha publicado algunas intenciones de concesiones y privatizaciones. Es muy temprano para hablar de ese proceso, pero desde el Grupo BID estamos encantados de ayudar en ese proceso. Esto no quiere decir que no se vaya a construir infraestructura, sino que el motor no va a ser el sector público, sino el privado. – ¿Cuál será el rol del BID Invest en las privatizaciones? – Lo que hicimos históricamente en los procesos de concesiones y privatizaciones es ayudar con el proceso. Varias de estas compañías requieren trabajo interno de gobierno corporativo, y ahí es donde el Grupo trabaja para preparar a las empresas. Nuestro negocio no es comprar, es prepararlas para la venta de las participaciones accionarias. Ese fue el rol que nos ofreció el Gobierno. Lo hicimos en otros países. – ¿Qué características deberán cumplir los proyectos de inversión? – Somos un banco de desarrollo. Por eso, la primera variable que miramos es cómo el proyecto ayudará a desarrollar al país. El Grupo BID tiene una estrategia país acordada con cada gobierno, donde identificamos los sectores productivos para invertir y miramos el impacto social: generación de empleo, productividad, exportaciones. Después, obviamente buscamos que sean operaciones rentables. Somos un banco, y por eso invertimos en compañías que pueden demostrar que pueden generar eso mismo a escala. Estamos en un negocio donde la plata termina teniendo un impacto sobre el país. Por eso, cuando se conozcan públicamente todas las inversiones que haremos, daremos las razones por las cuales hicimos esos desembolsos. Pero siempre el fin es mejorar la productividad, el producto bruto interno y el crecimiento del país.
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