- El EUR/USD deja atrás parte de la reciente debilidad y vuelve a visitar 1.1080.
- El Dólar cotizó en un estado vacilante en medio del feriado del Día del Trabajo.
- La incertidumbre se cierne sobre un posible recorte de tasas del BCE en septiembre.
Después de tres días consecutivos de pérdidas, el EUR/USD finalmente logró recuperar el terreno y registrar un avance decente al comienzo de la semana, revisitando la zona de 1.1080 en el contexto de una leve presión de venta en el Dólar estadounidense (USD).
Hasta ahora, el spot parece haber encontrado una contención bastante decente alrededor de la región de 1.1050, aproximadamente en el retroceso de Fibonacci del 61.8% del repunte de agosto.
En torno al USD, el Índice del Dólar estadounidense (DXY) se mantuvo ligeramente a la defensiva en el contexto de condiciones de negociación reducidas, todo en respuesta al feriado del Día del Trabajo en EE.UU. y la consiguiente ausencia de actividad en los mercados nacionales.
El repunte diario del par también fue influenciado por una recuperación generalizada en los rendimientos de los bonos alemanes a 10 años, que subieron a máximos de varias semanas alrededor del 2.35%.
Los inversores están monitoreando de cerca cualquier indicación sobre el tamaño del esperado recorte de tasas de la Fed en septiembre, después de que el presidente de la Fed, Jerome Powell, sugiriera que podría ser el momento de recalibrar la política monetaria en su discurso en el simposio de Jackson Hole a finales de agosto. Powell también señaló que "salvo desarrollos inesperados, es poco probable que el mercado laboral añada significativamente presiones al alza sobre la inflación en el corto plazo" y destacó que la Fed no quiere ver un mayor enfriamiento en las condiciones del mercado laboral.
Las Nóminas no Agrícolas (NFP) de EE.UU. que se publicarán el viernes serán particularmente importantes tras el cambio de enfoque de Powell de combatir la inflación a centrarse en prevenir la pérdida de empleos, ya que los datos de empleo tienen el potencial de determinar la magnitud del recorte de tasas anticipado por la Fed.
Según la herramienta FedWatch de CME Group, la probabilidad de un recorte de tasas de 25 puntos básicos en septiembre ronda el 68%.
En cuanto al Banco Central Europeo (BCE), sus últimas actas indicaron que los responsables de la política monetaria no vieron una razón convincente para recortar las tasas de interés el mes pasado, pero también advirtieron que este tema podría ser revisado en septiembre, considerando el impacto continuo de las tasas altas en el crecimiento económico.
Sin embargo, fuentes recientes señalaron que los responsables de la política monetaria están cada vez más divididos sobre las perspectivas de crecimiento, una discrepancia que podría influir en las discusiones sobre el recorte de tasas en los próximos meses. Algunos están preocupados por una posible recesión, mientras que otros siguen enfocados en las persistentes presiones inflacionarias. El núcleo de la discusión se centra en cómo el desaceleramiento del crecimiento económico y una posible recesión podrían afectar la inflación, la principal prioridad del BCE, ya que apunta a reducir la inflación al 2% para finales de 2025.
No obstante, la publicación de datos preliminares del IPC más bajos de lo esperado en Alemania y en la Eurozona en general para agosto debería desafiar un enfoque cauteloso por parte de los responsables de la política monetaria, allanando así el camino para que el banco central considere otro recorte de tasas en la reunión del 12 de septiembre.
Sobre esto, la miembro del consejo del BCE, Isabel Schnabel, conocida por su postura conservadora sobre la política, argumentó que las preocupaciones sobre la inflación deberían tener prioridad sobre el crecimiento. En un discurso el viernes, dijo que la política monetaria debería seguir priorizando el retorno de la inflación al objetivo de manera oportuna. Aunque reconoció que los riesgos para el crecimiento han aumentado, sostuvo que un aterrizaje suave sigue siendo más probable que una recesión.
En resumen, si la Fed opta por recortes de tasas adicionales o más significativos, la brecha de políticas entre la Fed y el BCE podría reducirse a mediano y largo plazo, lo que potencialmente impulsaría al EUR/USD. Esto es especialmente posible ya que los mercados esperan que el BCE reduzca las tasas dos veces más este año.
Sin embargo, a largo plazo, se espera que la economía de EE.UU. supere a la de Europa, lo que sugiere que cualquier debilidad prolongada del Dólar podría ser limitada.
Por último, los especuladores (operadores no comerciales) han aumentado sus posiciones netas largas en el Euro (EUR) a niveles no vistos desde enero, mientras que los operadores comerciales (fondos de cobertura) han elevado sus posiciones netas cortas a máximos de varios meses, impulsados por un marcado aumento en el interés abierto.
Perspectiva técnica a corto plazo del EUR/USD
Más al norte, se espera que el EUR/USD desafíe su máximo de 2024 de 1.1201 (26 de agosto), seguido por el máximo de 2023 de 1.1275 (18 de julio) y el nivel redondo de 1.1300.
El próximo objetivo a la baja del par es la SMA provisional de 55 días en 1.0898, antes del mínimo semanal de 1.0881 (8 de agosto), y la crucial SMA de 200 días en 1.0853. La pérdida de esta última expone el mínimo semanal de 1.0777 (1 de agosto), antes del mínimo de junio de 1.0666 (26 de junio), y el mínimo de mayo de 1.0649 (1 de mayo).
Mientras tanto, se espera que la tendencia alcista del par continúe mientras se mantenga por encima de la importante SMA de 200 días.
El gráfico de cuatro horas muestra un leve resurgimiento de la perspectiva alcista. La resistencia inicial es 1.1201, que viene antes de 1.1275. En cambio, 1.1040 proporciona soporte inmediato, seguido de 1.1030, y la SMA de 200 en 1.0969. El índice de fuerza relativa (RSI) subió por encima de 41.