- El EUR/USD gana tracción alrededor de 1.0915 en la primera sesión asiática del lunes.
- Las nóminas no agrícolas de EE.UU. más débiles de lo esperado han socavado el Dólar estadounidense (USD).
- La inflación persistente en la Eurozona generó dudas sobre las expectativas del mercado de más recortes de tasas del BCE en 2024.
El par EUR/USD extiende el repunte cerca de 1.0915 durante la primera sesión asiática del lunes. El aumento del par principal se ve impulsado por la debilidad del Dólar tras los decepcionantes datos de empleo en EE.UU. Los operadores estarán atentos al Índice de Gerentes de Compras (PMI) de HCOB de Alemania y la Eurozona, junto con el PMI de Servicios del ISM de EE.UU., que se publicará más tarde el lunes.
El crecimiento del empleo más lento de lo esperado y el aumento de la tasa de desempleo en Estados Unidos alimentaron los temores de una desaceleración económica más amplia y pesaron sobre el Dólar estadounidense (USD) en general. Las Nóminas no Agrícolas (NFP) aumentaron en 114.000 en julio, por debajo de los 179.000 revisados a la baja en junio y por debajo de la estimación de 185.000, informó el Departamento de Trabajo el viernes. Además, la tasa de desempleo subió al 4,3%, su nivel más alto desde octubre de 2021.
A pesar de algunos temores de recesión en EE.UU., el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, señaló la semana pasada que la confianza del banco central sobre la economía "sólida" y los datos de inflación en descenso están aumentando la confianza de que la Fed podría recortar las tasas pronto. Los mercados financieros han descontado completamente un recorte de tasas de al menos 25 puntos básicos (pbs) en cada una de las tres reuniones restantes de la Fed este año, según la herramienta FedWatch de CME.
Al otro lado del Atlántico, la elevada inflación y el crecimiento constante en la economía de la Eurozona retrasaron las expectativas del mercado de más recortes de tasas de interés este año. El IPCA general subió al 2,6% interanual en julio, por encima del consenso de los economistas del 2,4%. El IPCA subyacente, que excluye elementos volátiles como alimentos, energía, alcohol y tabaco, creció de manera constante al 2,9% frente a las expectativas del 2,8%.