Ocurre que dichos egresos, que habían colaborado para ubicar su tenencia total de reservas por debajo de los US$27.000 millones (tocó un “piso” de US$ 26.399 millones ayer) y dejarla en el menor nivel desde fines de enero, coronaron un mes en el que BCRA había visto mermar en US$2623 millones esa tenencia.
Ese declive, además, estuvo impulsado por un “hundimiento de sus reservas propias o netas del BCRA, que se deterioraron a un estimado de -US$6512 millones al 29 de julio (últimos datos oficiales), su menor nivel desde principios de marzo”, recordaron desde Portfolio Personal Inversiones (PPI).
Al haber recuperado hoy más del 35% de lo vendido en esa racha, la entidad pudo reportar que sus reservas volvieron a superar los US$27.000 millones, al cerrar el día en US$27.065 millones, exhibiendo un importante aumento de US$666 millones en la jornada.
Esto podría estar vinculado con el desembolso de US$647,5 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) informado ayer el Gobierno. Se trata de un crédito concedido que es parte de la línea de Financiamiento Especial para el Desarrollo (SDL por su sigla en inglés) y se consiguió como “Programa de Apoyo a la Sostenibilidad Fiscal y el Crecimiento” para fortalecer las finanzas públicas y la balanza de pagos, reforzando la estabilidad macroeconómica y el crecimiento, según el comunicado oficial.
El dato de reservas sorprende, ya que el mercado esperaba que hoy se concrete otro fuerte pago al Fondo Monetario Internacional (FMI), que, de haberse concretado, hubiera hecho tocar a las reservas brutas un nuevo mínimo. Al respecto, desde el Ministerio de Economía explicaron que “la Argentina ya tiene depositados los DEG (Derechos Especiales de Giro, la moneda del Fondo) para hacer frente a esos compromisos” con la propia entidad, pero es el organismo quien activa el débito de ellos “entre el 1 y el 6 de cada mes”, lo que hace probable que el momento en que se realice haya sido “conversado” entre las partes.
Después de todo, en un momento de volatilidad global de mercados, un nuevo egreso importante hubiera generado mayor ruido.
Después de todo, el equipo económico pudo tener de primera mano el lunes una cabal demostración del particular interés con que el mercado vuelve a seguir la evolución de las reservas del BCRA, por las consultas que al respecto le trasladaron los agentes de liquidación y compensación (ALyC) con que se reunieron.
No en vano durante ella el presidente de esa entidad, Santiago Bausili, debió explicar la temprana tendencia a la erosión que había sufrido esa tenencia: dijo que el déficit energético estacional registrado en el último bimestre explicaba el 100% de la caída de las reservas (excluyendo el pago de Bonares y Globales) y adelantó que ese factor dejaría de restar desde este mes y permitiría volver a aportar divisas desde septiembre.
Agregó además que el saldo de giros con los organismos multilaterales (que había sido deficitario neto en unos US$2100 millones en los últimos) pasaría a ser positivo desde este mes, con lo que les transmitió que el proceso de caída en las reservas estaría cerca de tocar su piso en las próximas semanas, para empezar ya un nuevo ciclo de recuperación en la parte final de año.
Mientras tanto, la compra del día seguramente ayudará a aliviar tensiones. “La jornada mostró un volumen 18% menor que ayer, pero es importante para ser principios de mes. Pero lo más significativo es que el BCRA logró comprar US$145 millones, cifra que ayuda a acotar el saldo negativo que tuvo el mes pasado”, destacó el operador y analista Nicolás Merino, de ABC Mercado de Cambios.