En julio pasado, la agroexportación aportó divisas al país por US$2616 millones, lo que implicó una suba del 35,8% en relación al mismo mes del año 2023 y una mejora del 32,3% en relación al mes anterior. En lo que va del año ya se ingresaron US$13.640.163.390 millones. Así lo informaron en la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), que representan el 48% de las exportaciones argentinas. Según destacaron, el ingreso de divisas del mes pasado “es el resultado del régimen de dólar exportador vigente desde diciembre de 2023, de los precios internacionales, del impacto del clima y plagas sobre el ritmo de cosecha de maíz y soja y de la relación de costos de insumos y granos” y recordaron que “la exportación de granos sigue trabajando con altos niveles de capacidad ociosa, así como la industria aceitera, padeciendo márgenes negativos permanentes”. En este contexto, indicaron que el ingreso mensual de divisas, transformadas en pesos, “es el mecanismo que permite seguir comprando granos a los productores al mejor precio posible”. “La liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados, ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial. La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas. Esa anticipación depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate, por lo que no existen retrasos en la liquidación de divisas”, expresaron en la entidad. Por otra parte, señalaron que en este sector, las comparaciones estadísticas entre distintos períodos son generalmente imprecisas o inexactas ya que la liquidación de divisas está fuertemente influida por el ciclo comercial de los granos, que depende de diversos y cambiantes factores exógenos como “oscilaciones internacionales de precios, retracción de la oferta, distinto volumen y valor proteico de las cosechas, condiciones climáticas, feriados, medidas de fuerza sindicales, modificaciones regulatorias, barreras arancelarias y para arancelarias del exterior, exigencias fitosanitarias o de calidad de otros países, etcétera”. Por último, en Ciara-CEC dijeron que el complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, aportó en el 2023, el 50,1 % del total de las exportaciones de la Argentina, según datos del Indec. “El principal producto de exportación del país es la harina de soja (12% del total), que es un subproducto industrializado generado por este complejo agroindustrial, que tiene actualmente una elevada capacidad ociosa cercana al 70%. El segundo producto más exportado el año pasado, de acuerdo con el Indec, fue el maíz (11%) y el tercero fue el aceite de soja (6,9%)”, finalizaron. Resumen de nota diario La Nación
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