Con solo avisar, en línea con el estilo del titular de la Fed, Jerome Powell, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció el inicio de una nueva estrategia cambiaria y, sin necesidad de tener que usarla, puso patas arriba al mercado argentino, provocando una vertical desinflación de todos los valores: los dólares libres se hundieron más de $100, los bonos bajaron, el riesgo país subió y la Bolsa porteña de desplomó, con baja en bloque para los ADR argentinos. La medida cambiaria/monetaria fue anunciada durante el fin de semana con la venia del presidente Javier Milei: tras decidir que los pases que tiene el BCRA con los bancos se reconvertirán en la Letra Financiera de Liquidez (LeFi) pasando pasivos de Reconquista 266 al Tesoro, Caputo confirmó que los dólares que la autoridad monetaria vaya comprando por las exportaciones serán vendidos en el contado con liquidación, por lo que los compraría a un valor del orden de los $922 al tipo de cambio oficial y los vendería al CCL, que el viernes había llegado a $1432. Y así, con el solo anuncio, desde la apertura, los dólares libres no dejaron de bajar, finalizando con desplomes de entre $85 y $113 en un solo día, generando un verdadero descalabro en el mercado cambiario local. Este cimbronazo cambiario argentino llegó en paralelo con también importantes modificaciones con las relaciones entre monedas a nivel internacional. Durante la semana pasada el titular de la Fed dio indicios de que la tasa base del organismo empezarán una baja pronto, por lo que se esperan descensos de 25 puntos básicos en setiembre, noviembre y diciembre, hasta finalizar el año pasando probablemente del 5,5% anual actual a sólo 4,75%. Y esa idea hizo que se acentuara la baja de las tasas largas de EE.UU.: se pagó 4,8% anual a 1 año de plazo, 4,1% anual a 5 años, 4,2% anual a 10 años y 4,4% anual a 30 años. Y lo paradójico es que pese esas tasas menores no hubo desinterés mundial por quedarse en billetes verdes, por lo que en el exterior el dólar subió 0,6% en México, 0,4% en Chile, 0,2% en Brasil y contra la libra y 0,1% contra el euro, en Japón y en China, ya que los inversores de todas partes ven venir tiempos turbulentos, sobre todo tras el atentado contra Donald Trump, a apenas 100 días de la elección presidencial de EE.UU., el próximo 5 de noviembre. Pero, siempre a contramano, mientras el dólar subía afuera, en el mercado interno argentino el valor del billete verde se desplomó. Con el dólar exportador a $1030,24, el BCRA pudo comprar US$ 36 millones en el mercado, pero por el pago de una deuda la autoridad monetaria perdió al final del día reservas por US$ 102 millones. Y con todo eso en el medio, el dólar blue se desplomó $85 hasta $1.415, el Senebi cayó $97,39 hasta $1.369, el MEP se hundió $110,10 hasta $1.307,54 y el contado con liquidación se hundió $113,53 hasta $1.318,81. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue cayó hasta el 48% y la del CCL con el mayorista fue del 43%, cuando el viernes habían terminado ambas diferencias en el 56%. Por supuesto, este claro triunfo del equipo económico en el frente cambiario tiene ante sí muchos desafíos, como por ejemplo atravesar aún 4 días con pases entre el BCRA y los bancos, ya que recién el lunes próximo se reconvertirán los pases del Central en LeFi del Tesoro. Y además hay fuertes tensiones porque hay negociaciones pero todavía no está resuelto el tema de los "puts", las garantías que tomaron los bancos por estar absolutamente inundados de papeles del Estado. Justamente, el desbarajuste que llevó la semana pasada al dólar blue hasta un récord nominal histórico de $1.500. Hay gran incertidumbre entonces en la pulseada que se extenderá toda la semana por el traslado de los pases y el cierre de negociaciones por los puts, y los inversores reaccionaron bajándose de los valores argentinos, huyendo más de las acciones que de los bonos. De hecho, con gran volumen operado, los títulos públicos perdieron 2% y el riesgo país saltó 44 unidades, hasta 1.555 puntos básicos, un nivel que no se veía desde hace cinco semanas. En papeles privados, mientras tanto, hubo una nueva reacción positiva en la Bolsa de Nueva York, ya que tras el atentado, Donald Trump confirmó que será el candidato republicano para la elección de noviembre, nombrando además al senador por Ohio, James David Vance (39 años) como su candidato a vDe este modo, el Dow subió 0,5%, el Nasdaq mejoró 0,4% y el S&P avanzó 0,3%, pero con diferencias extremas, con salto del 31% para Trump Media (con Mark Zuckerberg reactivando las cuentas de Trump en Facebook e Instagram) y con un desplome de casi 12% para la cadena de tiendas Macy's, ya que los norteamericanos no saben si viene un aterrizaje suave o una recesión. En tanto, los dos mercados bursátiles latinoamericanos más grandes operaron dispares, ya que la Bolsa de San Pablo subió 0,3% pero la de México bajó 1,1%. Pero donde se vio mayor impacto por la incertidumbre actual fue nada menos que en el mercado bursátil local. Con $15.326 millones operados en acciones y $31.871 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires se derrumbó 12,3%. Al tiempo que los ADR argentinos en Nueva York mostraron una suba del 2% para Despegar, pero con caídas en bloque del 1% al 5% para TGS, Telecom, Supervielle, Central Puerto, Galicia, Edenor, Cresud, Macro, Loma Negra, Pampa E, Francés e YPF.
Aunque la preocupación en los inversores argentinos también fue acentuada por lo que pasó con las commodities. El petróleo bajó 1,6% y los metales preciosos actuaron mixtos. Pero los metales básicos y los granos, dos valores en los que Argentina tiene gran expectativa a futuro, anotaron fuertes bajas. Sobre todo hubo un verdadero desplome para el trigo, el maíz y la soja en Chicago (no tanto en Rosario), pero debe advertirse que con Cristina Kirchner y con Alberto Fernández la soja llegó a estar a US$ 650 por tonelada, y en este momento acaba de caer a US$ 396, su peor precio desde octubre de 2020. En cambio, lo que resucitó de la mano de la incertidumbre por la baja de tasas en EE.UU. y la violencia política contra Trump fueron las criptomonedas: hubo un salto del 10,8% para el Bitcoin con avances menores para el resto de los valores de ese panel. Ante los días complejos que vienen hay varios elementos que los inversores deben tener en cuenta. Junto con el programa de emisión cero que comenzará el lunes próximo, el vicepresidente del BCRA, Vladimir Werning, les adelantó a los inversores internacionales que el IPC de julio sería menor al 4% mensual, quebrando con la idea de casi todas las consultoras, incluso con el consenso del REM que plantean que desde ahora hasta diciembre la Argentina tendrá una inflación del 5% mensual, que dejará completamente atrasado al dólar oficial, que se mueve con un crawling del 2% al mes. La incertidumbre de la foto de corto plazo, que provocó ventas en los bonos argentinos, no tomó en cuenta dos movidas que se dieron en las últimas horas, con dos señales muy nítidas para los inversores. Por un lado, la empresa Telecom logró volver al mercado internacional voluntario de deuda al colocar una Obligación Negociable por nada menos que US$ 500 M, con una tasa fija del 9,7% anual y con un plazo a siete años, cuando los papeles estatales argentinos a similar plazo tienen una TIR del 27% anual, el triple de lo que pagó Telecom. Al mismo tiempo, la empresa Transportadora Gas del Sur (TGS) acaba de lanzar una oferta de compra por sus ON con vencimiento en mayo de 2025. Se trata de títulos privados emitidas en 2018, con vencimiento dentro de menos de 10 meses, por un valor nominal de US$ 500 M. Esta oferta de rescate vencerá al cierre del mercado del próximo viernes, y veremos qué reacción se marca en esta semana que asoma como turbulenta. |