Por Melisa Reinhold
- A solo seis ruedas cambiarias de las elecciones presidenciales, aumentan las
tensiones en la City porteña. Entre la amenaza de operativos en la peatonal
Florida, cruces políticos y nuevas limitaciones para que las grandes compañías
extranjeras operen dólares financieros, los tipos de cambio libres atravesaron
una jornada de fuerte volatilidad.
Ayer, se registró
poca actividad entre las principales cuevas que operan en la ciudad de Buenos
Aires. La cautela reinó entre los operadores, luego de que el ministro-candidato
Sergio Massa advirtiera que va a “meter en cana a todos los que están
especulando contra el ahorro” y de que la Aduana y la Policía Federal les
secuestraran US$700.000 a tres ciudadanos chinos en Belgrano y otros US$100.000
a dos personas en el microcentro . Aun así, eso no fue suficiente para frenar
la cotización, como sí sucedió la semana pasada: el blue se vendió a $1010.
Se trató del mismo
valor de cierre frente a la jornada anterior, en una rueda caracterizada por
los constantes subibajas. Mientras que en las primeras horas de la mañana llegó
a tocar los $1030, por el mediodía bajó hasta los $1000. No obstante, al
observar el recorrido que hizo en la primera quincena de octubre, acumula una
escalada de $210 (26,25%).
Los valores
actuales no solo son récords nominales, sino que también son altos en términos
reales. La cotización actual supera el nivel postrenuncia de Martín Guzmán al
Ministerio de Economía, en julio del año pasado, que al ajustar por inflación
representarían unos $895 actuales. La única marca que queda por superar es el
pico de octubre de 2020, cuando el blue se disparó a $195: ese valor
representaría unos $1100 de hoy, según estimaciones de Fernando Marull,
economista de FMyA.
“El dólar blue es
el mercado más chico, pero también el más desregulado. Fija expectativas, de
ahí su relevancia. En un escenario donde uno de los principales candidatos
plantea ir hacia un régimen de dolarización a partir de diciembre, se vuelve
más relevante porque es a donde va a ir parte de la economía no formal a
adelantar su conversión, cuanto más probable se vuelva ese escenario”,
consideró Claudio Caprarulo, director de Analytica Consultora.
La tendencia
bajista se observó en el dólar contado con liquidación (CCL) “libre”, ya que se
vendió a $944,76, una caída de $8,8 frente al cierre previo (-1%). Para
intentar contener esta cotización, ayer la CNV estableció que las empresas
extranjeras tendrán un cupo máximo de $100 millones diarios y la obligación de
informar cinco días antes de realizar cualquier operación.
En paralelo, en las
últimas dos semanas el Gobierno habilitó que los exportadores de media docena
de sectores puedan liquidar el 25% de sus ventas al dólar contado con liqui,
para intentar sumar oferta a la plaza. Esta medida incluyó al campo (dólar
soja), el rubro petrolero (dólar Vaca Muerta), el minero, el de automóviles y a
las pymes (ver página 19)
“La coyuntura
resulta fuertemente adversa para el Gobierno. Tanto el aumento del dólar
tarjeta del martes, el ‘goteo’ de los plazos fijos y las expectativas
totalmente desancladas que muestra el Rofex [mercado del dólar futuro] son
señales de un empeoramiento de la crisis cambiaria. La expectativa de un dato
de inflación de septiembre entre 11% y 12% mostraría la imposibilidad de
moderar la inflación, confirmando la persistencia de un escenario de tasas de
interés negativas si el Banco Central (BCRA) las mantiene en el nivel actual”,
señalaron desde Delphos Investment.
En ese escenario,
el dólar MEP mediante la compraventa de bonos AL30, segmento donde interviene
activamente el Banco Central para intentar contener las subas, ayer cotizó a
$854,75. Fueron $9,75 más que el martes (1,1%). Similar a si la operación se
concretó con títulos GD30, donde la CNV estableció el viernes pasado un parking
de cinco días, ya que ayer avanzó $10 y alcanzó los $854,74 (1,2%).
Sin cambios, el
tipo de cambio oficial mayorista se ubicó en torno a los $350. Pese al avance
de la inflación y los dólares libres, hace casi dos meses que esta cotización
se mantiene en el mismo valor, luego de la devaluación del 17,9% que hubo en el
lunes post-PASO. Así, la brecha frente al blue se expandió a un 188,5%.
“Con la brecha
actual se desconoce el techo que podría tener la divisa norteamericana en
relación con nuestra moneda. En esta disparada se pueden encontrar motivos
políticos, como la falta de claridad por parte de los candidatos
presidenciales. Pero también económicos, como la emisión sin respaldo, la falta
de reservas, los altísimos niveles de inflación y la escasez de dólares”,
agregó Ignacio Morales, analista de Wise Capital.
Sin ir más lejos,
ayer los cruces políticos sumaron un nuevo capítulo, luego de que el presidente
Alberto Fernández denunciara al precandidato Javier Milei. Al líder de La
Libertad Avanza se lo acusa de “intimidación pública”, tras recomendar que los
ahorristas no renueven el plazo fijo y al afirmar que el peso “no puede valer
ni excremento”. Más tarde, Milei dio una conferencia de prensa en la que
ratificó sus dichos en contra del valor del peso. “El kirchnerismo nos quiere
proscribir”, disparó.
Bonos y acciones
Fue otra rueda
positiva para el principal índice bursátil argentino, el S&P Merval. Ayer
operó en las 716.543 unidades, una suba del 2,7% frente al cierre previo, y
alcanzó los 758 puntos al ajustar por el contado con liqui. En el panel
conformado por las principales compañías locales, este miércoles se destacaron
Aluar (9,1%), Ternium (6,5%), Transportadora de Gas del Sur (5,1%), Sociedad
Comercial del Plata (5%) y Central Puerto (3,4%).
Algunos títulos
Bonares treparon un 2,29% (AL41D), mientras que otros retrocedieron 5,05%
(AL35D); entre los Globales, se registraron incrementos del 3,03% (GD38D) y
caídas del 2,5% (GD35D). El riesgo país cerró el día en los 2560 puntos básicos
(-2,36%). |