La deuda comercial del Estado con los importadores
alcanzó su máximo histórico y continúa en evolución. Así lo reveló el Banco Central a través del último informe de Política Monetaria (IPoM), el cual reveló que la deuda
con importadores de bienes en septiembre se ubicó en
u$s43.000 millones.
"Se estima que
la deuda por importaciones de bienes habría registrado un aumento de unos
US$11.800 millones en los primeros 9 meses del año. Así, la
relación entre el endeudamiento externo y el nivel de las importaciones subió 13,7 p.p., hasta alcanzar el 51,8%", consigna el
documento oficial.
En lo que va del 2023,
la deuda comercial que se venía pisando y acumulando por importaciones rondaba
entre los 700 y 1.400 millones de dólares mensuales hasta cerrado julio. El
promedio del primer semestre era inferior a los 1.100 millones de
dólares, aproximadamente representaba un 17% de las importaciones totales. Pero
en después de los primeros seis meses del año saltó.
Deuda: lo que está
por venir
El monto adeudado
significa otro compromiso más para el próximo gobierno. Según
el documento, la deuda en junio pasado era de u$s37.000 millones, por lo que
habría crecido u$s6.000 millones durante el trimestre.
Esta deuda
configura una fuerte demanda de dólares reprimida y es particularmente preocupante si se tiene en cuenta el rojo al
que llegan reservas del organismo conducido por Miguel Ángel Pesce que,
de acuerdo con la consultora 1816, el stock negativo de
reservas rondan los u$s6.100 millones. Un número
cercano al calculado por la consultora Labour Capital & Growth (LCG), que
las ubica en u$s6.300 al 9 de octubre.
Así las cosas, para
los analistas, la deuda comercial es la más grande de la
historia, puesto que solía estar en u$s20.000 normalmente,
por lo que al estar en u$S43.000 millones, el número pasó a ser el
doble. Asimismo, sostienen la deuda está en máximos históricos tanto en
términos absolutos y relativos.
Lo cierto es que
será otra fuente de presión sobre el mercado de cambios para
el próximo gobierno, ya que se trata de una demanda de divisas reprimida. |