El Fondo Monetario Internacional
(FMI) confirmó que el Gobierno decidió pagar sus vencimientos de este mes luego
de los comicios presidenciales del 22 de octubre.
Voceros del
organismo indicaron a Infobae desde Washington que “las autoridades
han ejercido su derecho como miembro de agrupar tres recompras (pagos de
capital) que vencen en octubre y pagarlas antes de fin de mes (es decir, el 31
de octubre).
El calendario
original estipulaba un primer pago el 6 de octubre por USD 1.280 millones, otro
el 12 de octubre por USD 640 millones y un tercero por USD 673 millones, el
último día de octubre. Ahora pagará los USD 2.600 millones, todos juntos, el
último día de octubre, ocho días después de las elecciones.
La semana pasada el
FMI criticó con dureza las medidas adoptadas por el Gobierno luego de las
elecciones al afirmar que aumentan las fuertes dificultades macroeconómicas que
afronta el país. Además, aclaró que la dolarización que propone el
candidato Javier Milei exige condiciones previas para funcionar en
forma adecuada y no reemplaza las medidas fiscales y monetarias que hay que
adoptar para estabilizar al país.
En la conferencia
de prensa desde Washington que realizó su vocera, Julie Kozack, no
brindó precisiones sobre la próxima revisión que debe enfrentar la Argentina
para recibir el próximo desembolso. Pero fue tajante sobre las decisiones
adoptadas por el equipo que dirige el ministro de Economía y candidato
presidencial, Sergio Massa, pero el organismo haya perdido poder de
fuego al haberle desembolsado recursos al Gobierno sin que se hubieran cumplido
las metas del programa.
“La situación
económica de la Argentina sigue siendo muy difícil y compleja; la inflación es
muy alta y sigue aumentando; los colchones de reservas son bajos y las
condiciones sociales son frágiles”, sostuvo Kozack.
“El paquete de
políticas acordado en la última revisión, la quinta y la sexta, tenía el
objetivo de salvaguardar la estabilidad a través de la reconstrucción de las
reservas, restablecer el orden fiscal y proteger a los más vulnerables”,
indicó. “La revisión del tipo de cambio junto con una política monetaria y
fiscal restrictiva son componentes esenciales del programa”, precisó.
Luego, aclaró: “Las medidas de política adoptadas exacerban las dificultades de la
Argentina”. Al respecto, aclaró que el organismo todavía evalúa su alcance.
“Estamos trabajando para entender mejor y evaluar estas medidas recientes
y la necesidad de adoptar acciones compensatorias que puedan
adoptarse para fortalecer la estabilidad y salvaguardar los objetivos del
programa al tiempo que no se exacerben las vulnerabilidades”.
Cuando se la
consultó sobre la dolarización que promueve Milei -que mantuvo un contacto virtual con el staff del Fondo- Kozack explicó: “La determinación del tipo
de cambio es una prerrogativa del país. Cuando hablamos de esto con los países
nuestra preocupación es que la política macroeconómica sea coherente con una
transición ordenada entre tipos de cambio”.
Además, aseguró:
“Es importante garantizar la viabilidad de largo plazo del sistema cambiario
que se seleccione y en ese sentido la dolarización requiere pasos previos
importantes y no es algo que no reemplace una política macroeconómica sólida”.
Luego de la última
revisión en la que el FMI le giró el desembolso de USD USD 7.500 millones, el
organismo advirtió que el programa firmado por el gobierno de Alberto
Fernández en 2022 se ha “descarrilado” por el incumplimiento de las metas
acordadas. En paralelo, el Fondo pidió una serie de “acciones previas” al país
para concretar ese giro de dinero, como la devaluación del 20% adoptada tras
las elecciones primarias de agosto último.
La disputa entre
ambas partes se reflejó en la necesidad de la Argentina de tener que recurrir
al gobierno de Catar, a la CAF y al swap con China para pagarle un vencimiento
al organismo multilateral que integra desde 1956. |