Por Javier Blanco -
La racha compradora del Banco Central (BCRA), que se extendió por 35 ruedas
pero ya venía a los tumbos en los últimas días, se cortó ayer al tener que
sacrificar US$19 millones de sus reservas para atender los pedidos de compra
que habían superado todos los filtros y no pudieron ser satisfechos por la
oferta privada.
Fue al cabo de una
jornada en la que el volumen operado escaló 11% en relación con anteayer y
11,3% en comparación con el martes pasado (llegó a los US$349,7 millones), lo
que rompió con el equilibrio que el BCRA intentaba mantener entre oferta y
demanda para poder reportar resultados positivos o neutros por sus
intervenciones.
Vale recordar que
al cabo de las últimas nueve ruedas apenas había logrado recomprar unos US$17,5
millones, es decir, poco menos de US$2 millones por jornada, o el 0,15% de lo
operado en ese lapso.
El BCRA no cerraba
con un saldo negativo por sus intervenciones sobre el mercado desde el 11 de
agosto pasado, es decir, la rueda previa a las elecciones primarias.
Fue el día en que
se desprendió de unos US$98 millones –cuarta venta consecutiva– en el marco del
nerviosismo que provocaba el comicio, como quedó a la vista cuando, en el día
posterior, el Gobierno terminó convalidando una suba del 22% en el tipo de
cambio.
De allí en más,
gracias al agregado del maíz al dólar agro y el relanzamiento posterior del
dólar soja 4, la entidad a cargo de Miguel Pesce –tal vez el único funcionario
de confianza del presidente Alberto Fernández que se mantiene en el cargo fuera
su entorno más próximo en la Casa Rosada– pudo cerrar cada jornada mostrando saldos
positivos.
Esa sucesión de
resultados favorables lo llevó a acumular recompras levemente superiores a los
US$1650 millones, aunque no pudo conservar ninguno de esos dólares para sus
reservas propias, dado que dilapidó ese ingreso en intervenciones en el mercado
secundario de bonos para tratar de contener –sin grandes resultados– las
presiones alcistas del dólar MEP.
De hecho, en las
últimas semanas el ente monetario venía acumulando nueve jornadas con saldos
negativos por sus intervenciones totales.
Por caso, el del
pasado jueves (último estimable considerando que la intervención sobre el MEP,
calculada en unos US$60 millones para ese día, impacta 48 horas después en las
reservas porque son operaciones que se liquidan con rezago) pudo ser estimado en
-US$57 millones.
En jaque
Este resultado
agravó hasta los US$1200 millones la pérdida de reservas netas desde el inicio
del dólar soja 4, por lo que ahora el mercado estima que se hundieron hasta un
rojo de US$5626 millones.
En paralelo, las
reservas brutas, que habían escalado de US$23.639 millones hasta los US$29.004
millones tras el ingreso del desembolso del FMI el 23 de agosto, ya se
hundieron hasta los US$26.566 millones.
Es algo que grafica
el acotado margen de intervención oficial que le queda al BCRA y la
probabilidad de que nuevas regulaciones estén en camino, así como la
posibilidad de que se repita un salto cambiario luego de las elecciones
generales del 22 de octubre, como ya descuentan, por ejemplo, los mercados de
futuros.
“Los precios
negociados están descontando un aumento del tipo de cambio de 33,4% en
noviembre y otro del 40,7% en diciembre. Así, la tasa efectiva anualizada de
diciembre da 1810%”, hizo notar el analista Salvador Vitelli, de Romano Group.
El nuevo deterioro
era previsible teniendo en cuenta la caída en las liquidaciones de los
exportadores de cereales y oleaginosas (ingresaron ayer apenas US$25,3 millones
en el mercado de cambios) y la pérdida de atractivo del dólar oficial,
congelado en $350 desde hace unos 50 días, ante una previsible aceleración
inflacionaria tras la devaluación del peso, que licuó en ese lapso toda la
competitividad ganada, como advirtió días atrás la nacion.
“El índice de tipo
de cambio real multilateral (ITCRM), ponderado por la participación de los socios
comerciales, ya bajó 17,2% entre el 14 de agosto y el 29 de septiembre, lo que
lo ubica en niveles idénticos a los del 13/8, previo al salto del tipo de
cambio oficial de 21,8% luego de las PASO. De manera similar, el índice
bilateral entre la Argentina y Estados Unidos, que aísla las depreciaciones/
apreciaciones del resto de los socios comerciales, muestra una contracción de
15,3% desde el 14 de agosto, dejándolo apenas 2,7% por encima de los niveles
predevaluación”, explicaron los analistas de Portfolio Personal Inversiones
(PPI).
“Si mantienen el
dólar en $350 hasta las elecciones, asumiendo una inflación de 12% en
septiembre y 10% en octubre, ese tipo de cambio real bilateral sería el 23 de
octubre un 4,6% inferior al del 13/8. Y si el congelamiento sigue hasta la
eventual segunda vuelta, al otro día, el 20 de noviembre, sería casi 13% menor,
asumiendo inflación del 10% en noviembre ”, advirtieron.ß |