Por Pablo Wende -
Sergio Massa ya había advertido que parte del desembolso del FMI de agosto
sería utilizado para intervenir en el mercado de bonos y controlar así la
cotización de los dólares financieros. Incluso lo hizo figurar en el acuerdo renegociado
hace un par de meses. Y eso es lo que estuvo haciendo desde que finalizaron las
PASO. Los cálculos que surgen de la intervención del Central en el mercado
marcan que la cifra utilizada ya habría superado los USD 1.000 millones.
El organismo multilateral
había otorgado USD 7.500 millones, luego de una negociación en la que se
dispusieron nuevas metas de acumulación de reservas y se mantuvo la de déficit
fiscal en 1,9% del PBI. Parte de esos fondos se utilizaron para repagarle
préstamos al propio organismo y ahora una porción de lo que quedó se usa para
evitar cimbronazos cambiarios.
Fuentes de la
autoridad monetaria, que preside Miguel Pesce, reconocen que la intervención
promedio desde mediados de agosto ronda los USD 30 millones por día, que se utilizan
para ponerle un techo al dólar MEP y al contado con liquidación. Pero ya en las
últimas jornadas la cifra fue aumentando hasta niveles superiores a los USD 50
millones por día.
A medida que se
acerquen las elecciones, este monto continuar en aumento, ante la necesidad
imperiosa del gobierno de impedir que el dólar se dispare. Massa descuidó el
mercado cambiario en la previa a las PASO y lo pagó caro. En menos de tres
semanas el dólar libre saltó de $490 a $600 justo antes de la elección.
Es imposible
determinarlo, pero es probable que ese fuerte ajuste cambiario justo antes de
los comicios le haya restado votos al ministro de economía y candidato
presidencial. Y que esos votos hayan beneficiado a Javier Milei, ante el
descontento de la gente ante un panorama de fuerte incertidumbre financiera y
aceleración inflacionaria.
Las últimas medidas
de Massa apuntaron a mejorar los ingresos de las familias, por lo menos durante
este mes y octubre. La intención es que se recupere el poder adquisitivo
perdido luego de la devaluación y el salto del 12,4% de la inflación el mes
pasado, más otro incremento cercano al 11% este mes. Claro que se trata de
medidas que aumentan el gasto y el agujero fiscal, generando más presión sobre
el dólar y la inflación hacia adelante.
Ya con este paquete
en marcha, ahora la preocupación de Massa para lo que queda antes de las
elecciones es evitar que se dispare el tipo de cambio, evitando repetir la
historia de las PASO. No será para nada una tarea sencilla, teniendo en cuenta
que ya se está registrando un fuerte aumento de la demanda de divisas y que las
reservas del Central son cada vez más escasas.
Con el nuevo
esquema cambiario dispuesto para octubre, las petroleras tendrán el mismo
beneficio que tuvieron las cerealeras este mes. Un 25% de las divisas
provenientes de las exportaciones podrá ser canalizado a través del contado con
liquidación, lo que supone una oferta adicional de USD 400 millones a lo largo
del mes próximo.
Este volumen no
alcanza en absoluto para satisfacer totalmente la demanda por cobertura de las
familias y las empresas, pero al menos reducirá el esfuerzo que debe efectuar
el BCRA para mantener los distintos tipos de cambio bajo control.
Ayer fue otro día
de fuerte presión para el dólar, ya que tipo de cambio libre subió casi 2%
hasta $ 773. El CCL también se mantuvo sostenido durante toda la jornada y
terminó ya cerca de los $ 800, a $ 792. El Central sigue concentrado en que el
dólar MEP continúe muy subsidiado, ya que ayer se conseguía aún a 689, esto es
casi 11% más barato que el dólar libre. |